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Año 10 • No. 462 • Noviembre 14 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

MAX celebra 52 años de ser parte de
la UV y 25 de ocupar el actual recinto

En la exposición 5 x 5 se muestra la riqueza del acervo,
con piezas emblemáticas del Museo y varias notabilísimas
que han permanecido en bodega durante todos estos años

Karina de la Paz Reyes

El Museo de Antropología de Xalapa (MAX) de la Universidad Veracruzana (UV) celebra 25 años de habitar el actual inmueble y 52 años de que el acervo prehispánico es resguardado por esta casa de estudios con la exposición 5 x 5 (cinco elementos, cinco rumbos), donde se exhiben piezas inéditas como un caracol labrado con una mitología mesoamericana.

La directora del MAX, Sara Ladrón de Guevara, expresó: “El Museo de Antropología de Xalapa es ejemplar en la historia de los museos en nuestro país, porque desde hace mucho tiempo hubo la conciencia, aquí en Xalapa, del resguardo de piezas arqueológicas, de su exhibición y estudio”.

Rememoró que en 1957, siendo rector de la UV Gonzalo Aguirre Beltrán, se crearon las tres dependencias que se ocupan de la antropología: la Facultad –entonces escuela para antropólogos–, el Instituto para la Investigación y el MAX, para resguardo y exhibición de las piezas arqueológicas.

Dos años después –hace 52 años– se abrió al público la primera sala del MAX, como dependencia universitaria. “Son 52 años, curiosamente en la cosmovisión mesoamericana prehispánica, es un ciclo”, acentuó la antropóloga.

En 1986, hace cinco lustros, el edificio que ocupaba las piezas prehispánicas es demolido, y se edificó el que al día de hoy resguarda el acervo.

“A partir de esa construcción hubo muchos cambios en el museo, se engrandeció la colección: se fueron a traer piezas investigadas y encontradas por arqueólogos, pero que habían sido dejadas in situ, como varias de las cabezas colosales. Además, se trajeron piezas que los municipios tenían en sus inmuebles y escuelas, como la estela de La Mojarra, que tanto ha dado de que hablar y estudiar”, todo esto a convocatoria del entonces gobernador, Agustín Acosta Lagunes, quien construía el nuevo recinto, rememoró.

La celebración de los 52 años del MAX como dependencia universitaria y 25 de ocupar un edificio diseñado para el cuidado y exhibición del acervo inició el 11 de noviembre con una mesa redonda (abierta al público en general) que tuvo el objetivo de difundir el mundo prehispánico, así como la inauguración de la exposición 5 x 5.

Ladrón de Guevara explicó: “Hacemos alusión a estos 25 años y le hemos puesto 5 x 5 porque cinco son los elementos y cinco son los rumbos que conforman el universo. La exposición y la mesa redonda son alusivos a cuatro elementos iguales a la tradición occidental: agua, tierra, aire, fuego, y uno particular de la cosmovisión mesoamericana: el movimiento. Éstos se ubican en los cuatro rumbos y el del centro”.

En la mesa redonda participó Richard Diehl de la Universidad de Alabama, quien habló sobre el elemento agua; Chantal Huckert de la UV sobre la tierra; Jesús Bonilla, también de la UV, sobre el fuego; Lourdes Budar de la UV sobre el movimiento, y Sara Ladrón de Guevara sobre el aire.

Posteriormente, se inauguró la exposición 5 x 5 que permanecerá abierta al público hasta enero próximo. Las piezas que la conforman son alusivas a los elementos ya citados. La directora del MAX remarcó que muchas de ellas no son conocidas, toda vez que estaban resguardadas en bodegas.

“Para la curaduría de esta exposición trabajamos Ixchel Fuentes Reyes y una servidora. Para elegir piezas que eran alusivas a los elementos empezamos con las que ya están a la vista del público y tomamos algunas, después nos fuimos a bodegas y encontramos piezas notabilísimas que nunca han sido exhibidas”, relató.

En particular se expondrán un perro de alabastro, pues este animal en la mitología mesoamericana es la deidad Xólotl, asociada con el movimiento.

Además, enfatizó, se exhibirá un caracol que tiene un labrado muy fino sobre el dios Quetzalcóatl bajando al inframundo con su compañero Xólotl, cuando fue a recoger los huesos para hacer a los hombres. “Es una mitología prehispánica conocida que está relatada sobre el caracol y éste nunca ha estado exhibido”.

Asimismo, añadió, se apreciarán un par de vasijas muy similares, una con la imagen de Quetzalcóatl y la otra con Xólotl. “Como eso, el público encontrará más piezas que le llamen la atención y que le permitan apreciar la riqueza prehispánicas”.

La exposición 5 x 5 no se centra en marcar la línea del tiempo –como el periodo preclásico, clásico y así sucesivamente–, sino más bien en que se aprecie la cosmovisión y cómo se entendía el universo de las culturas prehispánicas, concluyó Ladrón de Guevara.