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Año 10 • No. 414 • Septiembre 27 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

México, base del pensamiento panamericano de José Martí

El encuentro con el continente le permite reconocer que se comparte un pasado común, explicó el rector de la Universidad de las Artes de Cuba

Su proyecto insurgente buscaba evitar la dominación continental a cargo de Estados Unidos

El pensamiento panamericano de José Martí (1853-1895) tiene su simiente en la estancia que realizó en México posterior a su exilio español, donde conociera la problemática indígena y el pasado común de los pueblos latinoamericanos, planteó Rolando González Patricio, rector de la Universidad de las Artes de Cuba.



Rolando González Patricio, rector de la Universidad de las Artes, dictó la conferencia “Martí y México en el camino de la segunda independencia”

Como parte de las Jornadas Académicas Cuba-UV, el catedrático presentó en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV) la conferencia “Martí y México en el camino de la segunda independencia”.

En su presentación explicó que el tiempo que Martí pasó en nuestro país fue decisivo para nutrir sus ideas sobre la historia y el futuro de Cuba y el continente americano en general, también le permitió conocer la situación de los indígenas, semejante a la esclavitud que existía en la isla.

Cuando el intelectual sale de su exilio y trabajos forzados en España, para febrero de 1875 se reúne con su familia en México y ahí conocerá a Manuel Mercado, funcionario gubernamental quien lo emplea como periodista en la revista Universal de México, acercándolo así a la tumultuosa realidad del país.

Es aquí que el prócer cubano “se nutre de lo más avanzado del pensamiento dándole forma a su idea de autoctonía y consolidando la base del concepto conocido como nuestra América”, el cual aparecerá en sus escritos posteriores.

Después de su arribo a México, Martí recorrerá varios países, comenzando por Guatemala, a donde llega después de entrevistarse con Porfirio Díaz, quien recién había derrocado el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada; Díaz y Martí no coinciden en sus concepciones acerca de la educación y de la situación de Hispanoamérica.

En 1889, formando parte de la primera conferencia interamericana en Buenos Aires, Martí se pronuncia sobre el panamericanismo y la importancia de reconocer un pasado común que sirva para construir un futuro compartido, evitando adaptar modelos europeos que responden a condiciones diferentes.

Generar un pensamiento común sobre La América de habla hispana será crucial para detener el avance imperialista, no de las potencias de siglos pasados como Inglaterra o Francia, sino de los intentos colonialistas de Estados Unidos, ésa será la segunda independencia, detalló González Patricio.

“Desde 1886 Martí insiste en formar a los jóvenes latinoamericanos partiendo de las necesidades que tienen nuestros países y no enviarlos a Estados Unidos”, añadió; por tal razón crea la revista para niños La Edad de Oro, donde busca despertar el interés por las tradiciones y culturas de los pueblos de habla hispana.