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Año 10 • No. 414 • Septiembre 27 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

En Xalapa

Silvio, Mariposas… y 10 mil personas

El cantautor cubano ofreció un concierto a la comunidad universitaria, en agradecimiento al Doctorado Honoris Causa entregado por la UV

Susana Castillo Lagos

Al menos 10 mil personas acudieron al concierto ofrecido por el cantautor cubano Silvio Rodríguez en Xalapa, en agradecimiento al Doctorado Honoris Causa entregado por parte de la Universidad Veracruzana (UV) y en ocasión de las Jornadas Académicas Cuba-UV.

El evento tuvo lugar la noche del martes 21 de septiembre, en el estadio de beisbol del Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte.

“Este concierto lo venimos pensando desde el año pasado, lo hacemos como gratitud a este lugar, a esta ciudad, a esta Universidad, a esta gente, por tratarnos tan bien. Pero también queremos dedicarlo, muy especialmente, a los damnificados.”

La gente respondió con gritos y aplausos, y de inmediato sonó El papalote. Antes de interpretar Sueño con serpientes, habló de sus días de infancia en su pueblo natal, San Antonio de los Baños.

Entre Días y Flores y Canción del elegido –una de las más coreadas– se escucharon frases como “¡Fuerza Cuba!” y “¡Viva Fidel!”, expresadas a todo pulmón por parte de algunos asistentes. El repertorio también incluyó Santiago de Chile, Carta a Violeta Parra, El necio y Óleo de una mujer con sombrero.

Uno de los momentos más significativos de la noche fue antes de cantar Pequeña serenata diurna: “Yo dedico siempre una canción de mis conciertos a cinco hermanos cubanos que están prisioneros en Estados Unidos, cinco luchadores antiterroristas que están allá. En todos los conciertos pedimos que sean liberados… ya llevan 12 años de prisión”.

Escaramujo y Quien fuera antecedieron a dos de las canciones más esperadas y ovacionadas de la noche La masa y Ojalá, esta última la interpretó de pie y al finalizar dijo “Gracias Xalapa”, a lo que la gente respondió exclamando “¡Silvio!, ¡Silvio”.

“El concierto en realidad terminaba con Ojalá ¿no? Pero vamos a seguir”. Sus palabras fueron interrumpidas por el abrazo de una chica que logró subir al escenario.

Posteriormente, y antes de interpretar Mariposas, Rodríguez platicó que ésta es una canción inspirada en las culturas
autóctonas de México, y que se le ocurrió después de leer que para la cosmovisión náhuatl las mariposas representan el alma de los guerreros muertos.

El autor de Unicornio azul, una de las canciones que el público extrañó, estuvo acompañado por la flautista y clarinetista Niurka González Núñez, así como por el Trío Trovarroco, integrado por Rachid López Gómez, César Bacaró Lainé y Maikel Elizarde Ruano.


Silvio Rodríguez hizo cantar a 10 mil personas

Junto con ellos, Silvio Rodríguez abandonó el escenario, en lo que parecía el final del concierto. Sin embargo, reapareció en dos ocasiones. La primera él solo para, guitarra en mano, interpretar Te doy una canción; después, acompañado nuevamente por los músicos, cantó La era está pariendo un corazón, la cual marcó el punto final de la noche, tras una hora 40 minutos de hacer cantar a un público representativo de varias generaciones.