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Al entrar a Internet y teclear en cualquier buscador 'arrecifes
de coral', podemos darnos cuenta de las desoladoras expectativas
que se presentan en todo el mundo para estos ecosistemas. Frases
como "condenados a desaparecer", "amenazados por
la actividad humana", "el cambio climático los
devastará", "el turismo amenaza" y otras,
muestran el balance general: los arrecifes han sido colmatados por
el sedimento, envenenados por la contaminación y sobreexplotados.
Frente
al Puerto de Veracruz se encuentra uno de los arrecifes de coral
más valiosos del planeta, tanto en número de especies
como en producción biológica que ha logrado sobrevivir
a las enormes descargas de desechos y agua dulce que llegan al mar.
Aunque su protección fue decretada por el Gobierno Federal
desde 1992, fue ocho años más tarde cuando la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoció
la necesidad de crear un cuidadoso programa de manejo que involucrara
los conceptos aprovecha Hernández, quien se ha dedicado al
estudio de los ecosistemas arrecifales -aún antes de pertenecer
al CEP-, un proyecto como éste requería involucrar
a los sectores social y privado. Por ello, el CEP realizó
una serie de foros en los que, a la universidad, se sumaron voluntades
que enriquecieron el programa de manejo, entre ellas comunidades
de pescadores y prestadores de servicios que habitan y trabajan
junto a los arrecifes de coral: "La tarea inicial fue la elaboración
del programa de manejo del SAV que ya entregamos a la Semarnat,
pero no sólo se trata de un documento que establece qué
hacer o dejar de hacer con los arrecifes, lo importante de nuestro
trabajo es que está impulsando la difusión para que
la gente comprenda porqué estos ecosistemas son importantes
y porqué, para protegerlos, hay que utilizarlos racionalmente".
¿Qué es y qué importancia tiene el SAV?
Para
comprender la complejidad del SAV y la urgencia de protegerlo, estudiarlo
y aprovecharlo es indispensable, cuando menos, saber que se trata
de un sistema muy complejo que, después de millones de años
de evolución, ha logrado la estabilidad, es decir, ha podido
sobrevivir con relativo éxito en condiciones no muy favorables.
En primer lugar, y aunque no se trata de una importante línea
de costa como lo es la Gran Barrera australiana (con más
de dos mil kilómetros de largo), el SAV cuenta con una gran
riqueza ecológica que lo hace único, por una sencilla
razón: aunque los arrecifes casi siempre se presentan en
aguas claras y cálidas y se localizan en las regiones tropicales,
el veracruzano es una excepción, pues floreció en
aguas turbias y se ha ido adaptando con el tiempo a la cercanía
del puerto más importante del país, a escasos metros
de la costa... con todo lo que esto implica.
¿Cómo lo estamos afectando?
Los
efectos antropogénicos no sólo se relacionan con la
contaminación directa, pensemos por ejemplo en la construcción.
Desde épocas prehispánicas se ha utilizado la llamada
piedra mucar para elaborar bloques para construcciones tan importantes
como el Baluarte de Santiago o el fuerte de San Juan de Ulúa,
que ha provocado la desaparición de algunos arrecifes.
Además,
el Golfo de México se caracteriza por la gran cantidad de
ríos que en él desembocan, los que arrastran sedimentos
y otras partículas. ¿Qué tipo de partículas?:
todas las derivadas de las actividades comerciales que se realizan
en los puertos, de las industrias textiles, metalúrgicas,
tabacaleras y azucareras que generan un gran cantidad de desechos,
que junto con las de la zona urbana dan directamente al mar.
Determinar
y cuantificar mediante estudios científicos estos efectos
es cosa seria. Por eso, el CEP ha desarrollado un proyecto, en colaboración
con el Acuario de Veracruz, llamado Indicadores de perturbación
antropogénica en el Parque Nacional del Sistema Arrecifal
Veracruzano, que busca evaluar este impacto, saber a ciencia cierta
hasta qué grado ha llegado el daño y, a partir de
ahí, establecer un programa permanente de monitoreo y de
búsqueda de soluciones.
Este
proyecto está recibiendo financia-miento del Conacyt para
la investigación que inició en enero pasado y culminará
a inicios de 2002.
Más
de mil 400 especies conocidas en los 26 arrecifes que conforman
este Parque Nacional, son por sí mismas un valioso patrimonio
natural, pero los secretos que encierra este ecosistema sólo
serán aprovechables si se incorpora en las prioridades nacionales
la protección y la investigación que involucre a toda
la sociedad.
Los trabajos en el norte del Estado
El
compromiso universitario no se reduce a la investigación
formal del CEP. En Tuxpan, el Grupo de Ecología Arrecifal
(GEA) de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
también ha concentrado su interés en una de las zonas
arrecifales: el Sistema Arrecifal Norveracruzano (SAN).
Su
objetivo es conocer la estructura, composición y variaciones
de la biota en las estructuras arrecifales del norte veracruzano.
Su principal actividad es la vinculación, que ha permitido
que los participantes adquieran experiencia en varias áreas
relacionadas con el ambiente marino, destacándose el manejo
de grupos de buceadores deportivos.
Durante
las temporadas de buceo de 1995 a 1999, participaron en más
de 200 excursiones con buceadores deportivos, nacionales e internacionales.
Esta
experiencia permite vislumbrar un nuevo objetivo para el Grupo de
Ecología Arrecifal: la prestación de servicios de
ecoturismo subacuático deportivo y científico para
estudiantes y público en general, con un gran respeto por
la naturaleza.
El
Sistema Arrecifal Veracruzano cubre una superficie mayor a 52
mil hectáreas, en un complejo de 26 arrecifes de coral
que forman un acervo genético sumamente diverso con más
de mil 400 especies. |
El Centro de Ecología y Pesquerías fue creado en la
Universidad Veracruzana en 1999. Agrupa un conjunto de investigadores
altamente calificados que realizan estudios relacionados con el
medio ambiente acuático, los recursos pesqueros y su explotación
para el fomento a la producción sustentable. El CEP está
ubicado en la
Dirección
General de Investigaciones,
avenida Dos Vistas s/n, carretera Xalapa-Las Trancas, kilómetro
3.5,
teléfono: (012) 813-6059.
En
proyecto se encuentra la construcción de un edificio propio
en la comunidad de Mandinga, municipio de Alvarado, cerca de Boca
del Río.
La
belleza escénica de los arrecifes de coral, su importancia
turística, su capacidad de mantener el equilibrio ecológico,
los recursos pesqueros que proporciona y la atracción
que representan para acuaristas, no son las únicas razones
que los vuelven un tesoro natural; ademas, muchos organismos
del arrecife poseen compuestos químicos importantesen
la industria farmacéutica. |
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