Dirección de Comunicación
Universitaria
Departamento de Prensa
Año 9 / No. 372 / Octubre 5 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Entorno socieconómico distorsiona concepto de “comida saludable”


Lorena Paola Tapia Vildósola

Los niños de un nivel socioeconómico elevado consideran comida saludable las hamburguesas y papas fritas

Marcelo Sánchez Cruz

En los niños, la percepción de lo que es una comida saludable depende del entorno socioeconómico, que puede distorsionar el concepto de lo que es benéfico para alimentarse, comentó Lorena Paola Tapia Vildósola, quien presentó el trabajo recepcional “La alimentación sana y la relación con la obesidad: la percepción de los escolares por estratos socioeconómicos”, con el que obtuvo mención honorífica en la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV).

“En mi investigación de tesis se determinó que los niños de un entorno socioeconómico elevado identifican como alimentos saludables las hamburguesas y las papas fritas, mientras que pequeños de una condición socioeconómica menos favorecedora señalan la carne guisada y los frijoles como alimentos nutritivos”, explicó Tapia Vildósola.

En un estudio realizado en escolares de quinto y sexto grado del Instituto Villa de Cortés y la Escuela Primaria Vespertina “Ignacio Zaragoza”, la nutrióloga presentó diversas imágenes a los pequeños para que ellos determinaran, según su percepción, qué alimentos eran saludables.

“De entrada, todos los niños identificaron las frutas y verduras como alimentos saludables, pero la percepción era variable pues además de estos dos grupos de alimentos hubo quienes marcaron al pan dulce y los refrescos como saludables.”

La investigación arrojó resultados alternos que son de considerarse en el estilo de alimentación de los niños con mayores recursos socioeconómicos, pues no necesariamente son quienes reciben una mejor nutrición.

“Los niños de mayores recursos, a quienes sus papás pueden llevar a celebrarles el cumpleaños en McDonald’s, por ejemplo, identifican este tipo de comida como saludable y prefieren en los recesos escolares comprar comida chatarra y refrescos embotellados”, dijo Tapia Vildósola.

La obesidad infantil –entendida como el desequilibrio que hay entre la necesidad de energía de un niño para su sano desarrollo y el exceso de ésta en la ingesta alimenticia– es hoy uno de los mayores problemas de salud pública, razón por la cual Lorena Paola decidió realizar un estudio selectivo del problema.

“Aunque la muestra no se puede considerar representativa a nivel estadístico, pues el grupo de estudio fue muy reducido, creo que arroja resultados significativos, pues nos permite ver tendencias en criterios de alimentación y de percepción que es necesario atender para el mejor desarrollo de los niños”, comentó la nutrióloga.

Las conclusiones del estudio permiten ver que existe obesidad infantil en los dos grupos de población estudiados; sin embargo, la percepción de alimentación saludable se encuentra más distorsionada en los niños de mejor estatus socioeconómico.

Lorena Tapia refirió que es necesario crear una mayor conciencia en los padres de familia respecto de los criterios de alimentación.