| Año 8 • No. 303 • Abril 2 de 2008 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
| Carballido
habla de su amistad con Dagoberto Guillaumin Nuevo número de Tramoya, de director a director Gina Sotelo |
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| El nuevo número de Tramoya, cuaderno de teatro, es la última manifestación de cariño que dedicara el dramaturgo Emilio Carballido a su querido amigo Dagoberto Guillaumin; de su puño y letra redactó una editorial donde narra los inicios de su amistad: “Creo que Dagoberto era una persona difícil de conocer. Se apareció en el Palacio de Bellas Artes, se identificó como mi pariente y, en efecto, nos conocíamos a simple vista y la facilidad de esto nos condujo toda la vida”. | ||
| Más
allá del teatro, una entrañable amistad basada en el
mutuo respeto y admiración unió las vidas de Carballido
y Guillaumin, pilares del teatro mexicano contemporáneo que
han dejado su cuerpo físico mas no su legado a este mundo. Carballido relata además cómo sin conocerlo le dio la dirección del gran éxito Silencio pollos pelones ya les van a echar su maíz: “Así empezó mi vida con Dagoberto, pero no era el fondo, el fondo estaba en la solidez de llevarse bien, de pelearse, contentarse y, al final, quedaba siempre nuestra amistad por encima de cualquier montaje”. |
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La misiva
dice además: “En los últimos días de
Guillaumin me encontraba un poco lejos, cuando llegué ya
había muerto. Ya no hay nada que decir y sin embargo ahí
está la amistad, el gran sentimiento hacia él y de
él hacia mí. (…) Queda el maestro, queda el
director y queda en pie la figura de Guillaumin”. |
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