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Estudios
con adolescentes lo revelan
Depresión materna limita desarrollo
del lenguaje de los niños
Alma
Espinosa |
| Las
adolescentes muestran poca estimulación facial, no sonríen
y no vocalizan |
Martha
Peláez |
Al
estudiar desde la perspectiva psicológica a madres adolescentes
deprimidas, se encontró que su condición afecta el desarrollo
del lenguaje de sus hijos, informó Martha Peláez de
la Universidad Internacional de Florida (UIF), durante el XVIII Congreso
Mexicano de Análisis de la Conducta, organizado por el Instituto
de Psicología y Educación de la Universidad Veracruzana
(UV). |
Durante su conferencia, Martha Peláez, quien realizó
estudios en la Facultad de Psicología de la UV, dijo que las
madres adolescentes solteras que no tuvieron suficiente motivación
para tener un hijo presentan cambios hormonales abruptos, que generan
depresión y alteran su comportamiento. Esto afecta a sus hijos
porque muestran patrones alterados y respuestas inapropiadas, por
ejemplo, poca estimulación facial, no sonríen y no vocalizan,
lo cual es vital para el desarrollo del lenguaje de los niños.
Al compartir su experiencia, la académica –quien ha recibido
distinciones como el Premio al Catedrático por sus contribuciones
al desarrollo infantil y es becaria de la Sociedad Psicológica
Norteamericana– dijo que como parte de estudios experimentales
entrenaron a madres para que aprendieran cómo y cuándo
responder a las señales de su bebé.
Los resultados fueron satisfactorios porque se observaron bebés
más atentos, sonrientes y entre la madre y el hijo hubo una
mayor presencia de vocalización. “Ese tipo de intervención
generada en el laboratorio tiene muchas aplicaciones, pero debemos
seguir estudiándolas antes de sugerir utilizarlas”, comentó.
La actual directora del Laboratorio de Aprendizaje Infantil de la
UIF habló de otra investigación que realiza en torno
al miedo que generan los bebés a la oscuridad y la ansiedad
que presentan los de nueve meses. Aclaró que no tiene la única
respuesta a estos fenómenos pero se están encontrando
explicaciones cercanas relacionadas con los padres.
Detalló que los patrones inadecuados de comportamiento de los
niños pueden suceder porque los padres influyen en su forma
inmediata de responder, su actitud, el modelamiento y el ejemplo que
ponen. Un desarrollo inadecuado surge cuando los niños responden
de forma adecuada y los padres no les ponen atención por estar
ocupados; en cambio, cuando tienen un comportamiento inadecuado sí
llaman la atención de los padres y surge una interacción
intensa, citó la académica.
Aclaró que no existe una solución mágica para
resolver todos los problemas de la niñez y lograr un buen desarrollo
porque aunque se sigan patrones adecuados en casa, intervienen aspectos
como el contexto y el medio ambiente que no siguen los mismos patrones;
recalcó que el proceso de desarrollo humano es de largo plazo.
“No es que haya una fórmula pero sí puedo decir
que a mayor consistencia, perseverancia, interés y motivación
de los padres, mejores serán los resultados. Los problemas
ocurren casi siempre cuando hay un abandono, descuido o ignorancia
de los padres para resolver los problemas.”
Agregó que con la incorporación de las madres a la fuerza
de trabajo se ha incrementado la dependencia a la educación,
específicamente a los sistemas escolares. Los padres de México
y Estados Unidos, aseguró, se han desligado de las tareas de
aprendizaje para dejárselas al gobierno, pero, aclaró,
la responsabilidad radica en los padres y los abuelos. |
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