Año 7 • No. 287 • Octubre 29 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Confunden el ejercicio comunicativo con el protagonismo: Quintanilla
Jóvenes estudian Comunicación
para “salir en la tele”: Coneicc

Edith Escalón
Esta percepción abona el campo a las escuelas “patito”, provoca deserción y un ejercicio profesional irresponsable: Quintanilla

La Universidad Veracruzana fue sede del XIV Encuentro Nacional del Coneicc, organismo que agrupa a 66 instituciones en el país que ofrecen la carrera de Ciencias de la Comunicación
Boca del Río, Ver.- Salir en la tele, hablar en la radio o actuar, son las motivaciones de muchos jóvenes que ingresan a las escuelas de Ciencias de la Comunicación en México, aseguró Cecilia Quintanilla Salazar, directora del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc), que agrupa en el país a 66 instituciones que ofrecen esta carrera.

En la Universidad Veracruzana (UV), sede del XIV Encuentro Nacional del Coneicc, Quintanilla aseguró que la falta de vocación de sus estudiantes es uno de los mayores problemas que enfrentan las escuelas de comunicación, pues muchos de ellos tienen una visión equivocada de lo que la profesión implica.

“Los muchachos confunden el ejercicio comunicativo con el protagonismo”, comentó la académica, quien dirige en la Universidad de Monterrey el programa en el área de la información y la comunicación: “Hay que aclararles que aquí no van a aprender a ser artistas, ésa es una falsa percepción del ejercicio periodístico y del trabajo implicado en esta profesión”.

Señaló que esta falta de vocación provoca serios problemas. Por un lado, el aumento en la deserción académica tanto en escuelas públicas como privadas; por otro, la proliferación de programas “patito” de instituciones que no cumplen con los requisitos metodológicos, de infraestructura y de recursos humanos para ofrecer una educación de calidad.

Además, dijo, los jóvenes que terminan de cursar la carrera no tienen ni la vocación ni el compromiso para ejercerla con ética y responsabilidad social, pues la consideran un tránsito hacia algo más, en ocasiones el desempleo, el matrimonio o una nueva carrera. Sin embargo, la académica aseguró que afortunadamente esta situación no siempre se presenta: “Son muchos casos, pero no la mayoría”.

Reconoció que las escuelas de comunicación deben redoblar esfuerzos para informar a los aspirantes a estudiar sus cursos los mitos y realidades de la profesión: “En la Universidad de Monterrey, aunque es privada, tenemos el compromiso de detectar las verdaderas vocaciones de los aspirantes, y promover la elección de otras carreras cuando sea evidente que su elección está marcada por el protagonismo”.

Respecto del énfasis que dan las escuelas de comunicación a la ética, como eje de la formación universitaria en esta carrera, reconoció que no es en cursos formales como se aprende: “Los académicos tenemos que incluirla en todos los cursos, todos los días, predicar con el ejemplo, ser congruentes. Es como la ortografía, uno no la aprende memorizando las reglas, sino respetándolas”.