Año 7 • No. 279 • Septiembre 3 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Reportaje

 Regiones

 Fotografía

 Becas y  oportunidades


 Arte

 Deportes
 
 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos

 
• Propone 19 cultivos alternativos para sacar a campesinos de la miseria
Impulsa UV en Zongolica alternativa agrícola vs. pobreza

Edith Escalón

En los viveros comunitarios de Zozocolco y Atzalan, los totonacas producen las plantas que usarán para diversificar sus cultivos

Más de cinco millones de dólares han invertido la ONU, los gobiernos municipales, estatal y federal, así como la UV

Zongolica se convertirá en referente para los otros 85 mil productores de café que tienen los mismos problemas: Arias Lovillo
Hierbas medicinales, canela, pimienta, vainilla, papel amate, jamaica, flores, follajes, madera para muebles… En total, 19 alternativas de cultivo o producción con alto valor comercial componen el abanico de oportunidades propuesto por la Universidad Veracruzana (UV) para que mil 500 campesinos totonacas de Zongolica, una de las zonas de mayor marginalidad del estado, dejen de depender del café y sus bajos precios para sobrevivir y salgan de la pobreza.

Luego de estudios de factibilidad agrícola y comercial, de varios años de planeación, análisis y trabajo comunitario, y de gestión ante empresas y organismos gubernamentales y sociales, la UV deja claro que el proyecto de Diversificación productiva de cafetales (Diprocafé), que puso en marcha hace dos años, está avanzando. Un ejemplo, la firma de un convenio con la empresa farmacéutica Genomma Lab, laboratorio que se comprometió a financiar en la región el cultivo de hojas de guayabo, materia prima de uno de sus nuevos medicamentos.

Paralelamente, dos viveros –en los municipios de Zozocolco y Atzalan– coordinados por técnicos universitarios tienen en producción miles de plantas de canela, pimienta y otras especies que serán transplantadas a mil 500 hectáreas y cultivadas junto con el café de baja altitud que ahí se produce para venderlas después en los mercados regionales y nacionales.

Freno a la pobreza
A partir de sustitución paulatina del café de baja altitud y escaso valor comercial de Veracruz por cultivos con enorme potencial de exportación, el proyecto busca mitigar los efectos de la pobreza, entre ellos la migración, acentuados desde el desplome de los precios de venta del aromático en 1989 y la aparición y afectación de los cultivos por plagas como la broca y otras enfermedades.

Aunque el trabajo de la UV en la región tiene más de cinco años, fue hace dos cuando empezaron formalmente los trabajos para la diversificación de los cafetales que por su baja altitud no pueden competir en los mercados y se ven afectados por los bajos precios, explicó Arturo Gómez Pompa, asesor científico del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la UV, instancia que coordina Diprocafé.

“Con estas acciones, los universitarios queremos apoyar (a los productores) para que tengan la oportunidad de obtener ingresos remuneradores y promover el arraigo a la comunidad, al tiempo que se conserva tanto la diversidad biológica como la sabiduría popular, pues el proyecto aprovecha también los manejos tradicionales de los cultivos”, explicó.

Mario Fernández Sánchez, coordinador del programa piloto, aseguró que éste no tiene carácter asistencial como muchos otros que promueven alternativas de apoyo a los campesinos, sino que busca impulsar la organización social para la producción y la reestructuración productiva y comercial de sus redes de valor, para lo cual han trabajado intensos programas de capacitación comunitaria.

Potencial
En 2006, gracias al apoyo de la gente, la UV inauguró los viveros y puso en marcha las acciones para el cultivo de productos que posteriormente serán llevados a los cafetales: canela, pimienta y otros condimentos, especies maderables (caoba y ceiba), frutos tropicales y plantas ornamentales y medicinales.

Una de las apuestas, ahora sostenida por el convenio con Genomma Lab, es la producción de hojas de guayabo, materia prima con la que el laboratorio elaborará medicamentos que resuelven padecimientos gastrointestinales como diarrea, cólico intestinal y colitis; pero no será la única hierba medicinal.

A ella seguirán la jamaica, planta con propiedades diuréticas que será usada por la farmacéutica para elaborar productos que reduzcan el colesterol y los triglicéridos, y la hierba Santa María, un recurso eficaz que será la base de productos medicinales para tratar dolores de cabeza y migraña, entre otras especies que representan una oportunidad económica para la región y permitirán aprovechar las fortalezas de clima y suelo de la sierra totonaca.

Otra de las acciones es el cultivo de canela, uno de los aromáticos más utilizados en la comida mexicana, pues tiene una alta demanda en el mercado nacional, explicó Fernández Sánchez. “Aunque México es el primer país consumidor de canela ni siquiera producimos lo necesario para vender en la región. De hecho, llevamos 400 años trayéndola de otros lugares, actualmente la importamos de países asiáticos, al otro lado del mundo”, comentó a los productores.

“Para que los mexicanos pudiéramos satisfacer nuestra propia demanda necesitaríamos 65 millones de arbolitos como ésos”, dijo al referirse a las 170 mil que ya se encuentran en una parte del vivero comunitario de Zozocolco. “Por eso pensamos en esta alternativa, que al igual que la pimienta puede darles muchas ganancias”.

Así, la UV demuestra su pertinencia en un proyecto innovador que fue calificado por Fidel Herrera Beltrán como “una iniciativa que resulta socialmente útil, económicamente productiva, políticamente necesaria y ecológicamente requerida”, y que, en palabras del rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, “se convertirá en el punto de referencia para las otras 50 mil hectáreas de fincas de baja altitud que existen en el estado, y que dan sustento a más de 85 mil productores”.

Producción alternativa potencial en cafetales

• Vainilla
• Pimienta
• Canela seca
• Cardamomo, Ylan Ylang, clavo
• Corteza de tepezcohuite
• Hojas de zapote blanco
• Calderota amarilla
• Hoja de solanum
• Flor de jamaica
• Hierba de Santa María
• Hojas de guayaba
• Cacao criollo
• Fruta seleccionada
• Follajes y flores
• Piñón para biodiesel y pasta comestible
• Madera (cedro, caoba, roble, teka)
• Papel amate
•Prendas de cuero vegetal
• Fibra de plátano para papel
Financiamiento colectivo

La diversificación de cafetales –que opera en mil 500 hectáreas ubicadas a menos de 600 metros sobre el nivel del mar de los municipios veracruzanos de Zozocolco y Atzalan– es posible gracias al financiamiento de más de cinco millones de dólares que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgó para el proyecto, a través del Fondo Común para las Materias Primas; a lo que se suman las partidas municipales, estatales y federales por el lado mexicano, de organismos como la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) o la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), así como el aporte de la propia Universidad Veracruzana.