Año 6 • No. 262 • abril 16 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Fundamentales, los puertos del Golfo
para ejércitos realistas e insurgentes

David Sandoval

Gran intercambio de información durante la guerra de Independencia

Los ejércitos de la guerra de Independencia transmitieron información crucial desde los puertos veracruzanos, explicó Von Grafenstein
Durante la guerra de Independencia de México, en los puertos situados en las costas de Veracruz se produjo, más allá de batallas reales, un intercambio de información para los frentes realista e insurgente, explicó Johanna von Grafenstein en su exposición titulada “Puertos y corsarios: las pequeñas radas de la costa veracruzana y su papel durante la guerra”, dentro del seminario “Revisión histórica de la guerra de Independencia en Veracruz”.
En el evento, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), la académica subrayó que el dominio de la costa era un objetivo importante durante la guerra: “Este objetivo iba a la par de la función intrínseca que tiene todo puerto como punto de unión entre tierra y mar, entrada y salida de mercancías, pertrechos, hombres y correspondencia”.

Detalló también que existe amplia documentación sobre el tema, donde se concibe al Golfo de México como un vasto espacio de operaciones de los insurgentes y se demuestra cómo en esta región se constituyen complejas redes de intereses de ambos ejércitos: “Para ambos bandos, los realistas y los insurgentes, los puertos desempeñaban un papel fundamental en la transmisión de noticias, en la entrada y salida de hombres de negocios, marineros y soldados; significaba también la circulación de forma escrita y verbal”, explicó Von Grafenstein.

Las características específicas de los puertos del Golfo radican en que se desarrollaban formas únicas de contacto con el exterior y con las fuerzas insurgentes –precisó la investigadora del Instituto Mora–, ya que se combinaba el saqueo, la introducción de armas y la organización de operaciones de conquista; no obstante, el puerto de Veracruz se encontraba en una situación deplorable y para septiembre de 1812 el parte oficial que recibe el virrey Francisco de Venegas declara que las costas de Veracruz se encontraban “inundadas de bandidos”.

Un informe militar de abril de 1816 detalla que las poblaciones de Tampico, Tuxpan, Tihuatlán, Temapache, Papantla, Espinal y Nautla, además de las barras de Tuxpan, Cazones y Tecolutla, se encontraban en poder de los realistas, pues la importación de armas es una tarea complementaria y los pequeños puertos sirven para atracar las naves de comercio español.

La investigadora detalló que los puertos pequeños quedaron en manos de los insurgentes y el ejército realista mantuvo el control sobre Tampico y Veracruz, ya que desde ahí pasaban las riquezas coloniales hacia la península Ibérica y otras regiones del mundo.

“Más allá de una amenaza real de invasión por parte de las huestes rebeldes, los puertos tuvieron un papel fundamental en la transmisión de noticias al circular rumores de forma ágil que preocupaban a los realistas”, manifestó Von Grafenstein. En cuanto a recursos y esfuerzos poco importa su peso real, el hecho es que se destinaron amplios recursos humanos para el control de las costas del Golfo de México.