Pitol vuelve a los monstruos cómplices de la belleza: Monsiváis
Con su peculiar estilo, a ratos serio, a ratos irónico, pero con un amplio conocimiento de legado de los galardonados, Carlos Monsiváis obsequió una magistral semblanza de cada uno de ellos.

El autor de Amor Perdido habló del arte, de la trayectoria, de los aportes a la cultura Universa de Sergio Pitol y de Francisco Toledo. Del oaxaqueño, además de describir con precisión su trabajo plástico, detalló su contribución a Oaxaca y al mundo entero: el Instituto de Artes Gráficas (IAGO), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) y el Jardín Etnobotánico.

“Creí que el IAGO sería suficiente en un gran aporte para la ciudad de Oaxaca, pero quedé sorprendido por los demás proyectos de Toledo hasta ya no saber ahora que sigue. Así llegó el cine club El Pochote, el Jardín Etnobotánico, la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y la Biblioteca para Invidentes Jorge Luis Borges”, añadió y resaltó la defensa que Toledo ha hecho de los indígenas oaxaqueños, del patrimonio cultural de la ciudad y de los derechos humanos.

De Sergio Pitol recordó que de la ciudad de México de los años 50 extrajo su sentido del espacio protagónico, del monstruosismo que divierte en primer lugar a los monstruos y los vuelve cómplice de la belleza.

Calificó como un acierto el reconocimiento otorgado a estas dos figuras, quienes han entregado obras extraordinarias con su integridad ciudadana y han contribuido a la resistencia del neoliberalismo y del analfabetismo funcional.

Con Pitol y Toledo caminamos a la modernidad: Rector de la UABJO
En un recinto lleno a toda su capacidad, el rector de la UABJO destacó: “Francisco Toledo, alma universal de los colores y figuras de una mitología ancestral, la zapoteca, y Sergio Pitol, Premio Cervantes de Literatura, equivalente al Nobel en lengua española. Ellos son dos grandes artífices de nuestra cultura actual, por eso hacer con ellos este acercamiento nos da nombre porque también aspiramos a ser universales”, indicó.

Momentos antes, el rector entregó a ambas personalidad el título de Doctor Honoris Causa y una medalla. En su intervención, el rector subrayó que con Toledo y Pitol “tenemos voz, elevamos el nivel de conciencia, caminamos hacia la modernidad”, explicó.

“Se abre nuestra voz al mito y lo originario en el tiempo; dejamos opacidad y adquirimos luz de la cultura. Nuestro espíritu habla con ellos de esta forma”, añadió el Rector oaxaqueño, quien además destacó que Sergio Pitol asegura que sin el libro ninguna cultura sería posible.

Destacó que “la suerte y la dicha que nos deparan esta tarde para celebrar el don de los libros, del territorio, de la historia, de la cultura, y de la dignidad, es nuestra mayor defensa ante el mundo”.

Así como los griegos creían que el perfeccionamiento del alma es el fin más elevado del ser social, dijo, “la Universidad sin duda tiene esta misma tarea, por eso reconocer todo arte es su encomienda y de quienes personalmente la cumplen. Eso es lo que nos congrega hoy; por la misma voluntad de este impulso hablamos de nuestros reconocidos, porque ellos hablan del mismo bien”.

“Así sabemos quiénes somos, cuál es nuestro nombre y dónde estamos. Toledo y Pitol dan justamente esa dimensión de lugar y pertenencia. Todos somos de un lugar, pero lo que hacemos nos arrastra a un ámbito de pertenencia universal”, añadió.

Finalmente, destacó que la estatura alcanzada por Toledo y Pitol no requiere de ponderaciones fatuas, su obra y compromiso social se expresan con luz propia; nos seducen e invitan a ser más perceptivos y sensibles con nuestro entorno que es poesía, color, sonido y canto, pero también dolor, injusticia, hambre y sufrimiento.