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Es
una constante lucha por el poder y la paz
Al tratar de superar la mala política,
hemos caído en una peor: Salazar
Alma Espinosa
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Es
políticamente eficaz atacar a otro que aparezca como la causa
de todos los males sociales, dijo el experto de la UAM
La reducción de la política-guerra lleva a una consecuencia
inevitable: la militarización de la política y el
más feroz autoritarismo |

Luis
Salazar Carrión, investigador de la UAM-Iztapalapa, durante
el Simposio Veracruzano de Otoño.
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El
poder político sólo adquiere valor o sentido político
porque es el único medio de combinar tanto el problema maquiavélico
de la lucha por el poder con el de la paz, aseguró Luis Salazar
Carrión, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM)-Iztapalapa, durante el Primer Simposio Veracruzano de Otoño
“La política en México”, organizado por
la Universidad Veracruzana (UV). |
Luis Salazar expuso que existen dos significados básicos de
la política: la que lucha por el poder y la que es una constante
búsqueda de la paz, por lo que lanzó las siguientes
interrogantes al público asistente a la sala de videoconferencias
de la USBI Xalapa: ¿Qué pasaría si no lográramos
combinar estos elementos? ¿Es posible la democracia sin política?
¿Podría existir la democracia sin partidos? “Al
responder nos daremos cuenta que en nuestro sueño por superar
la mala política hemos logrado caer en una política
peor”, aseguró.
Durante su conferencia “Significado de la política y
sus valores”, el investigador dio a conocer que en el siglo
XX se propuso una visión teórica que ve a la política
como la continuación de la guerra por otros medios, que en
el caso de México y las campañas políticas, se
podría decir que hemos padecido la continuación de la
guerra por los medios electrónicos de comunicación,
aseveró.
La teoría considera que lo decisivo de la política es
descubrir un enemigo porque paradójicamente permite unir a
los enemigos. Es obvio, dijo, que a la luz de la experiencia histórica
y de la terrible experiencia actual de la guerra contra el terrorismo,
es políticamente eficaz atacar a otro que aparezca como la
encarnación y la causa de todos los males sociales. “Nada
entusiasma más a las personas que combatir al enemigo que nos
amenaza”.
La reducción de la política-guerra lleva a una consecuencia
inevitable: la militarización de la política y el más
feroz autoritarismo. “Por eso es que se debe recordar que la
política es también y puede practicarse como la búsqueda
de la paz mediante la conciliación de intereses y la búsqueda
de compromisos y acuerdos vinculantes”.
La anterior es una concepción más compleja de la política
y menos “entusiasmante”, pero es la única realmente
compatible con la democracia moderna y sus postulados, indicó.
“Me atrevería a decir que la concepción de la
política como continuación de la guerra es la que lleva
a la perspectiva de los grandes héroes, líderes, dirigentes
carismáticos y mesiánicos”, explicó.
Al respecto se cuestionó si la reducción de la política-guerra
tiene cierto parentesco con el maniqueísmo religioso y con
la búsqueda de líderes, salvadores y redentores políticos.
Por eso es que a pesar de su éxito y precisamente por su éxito,
dijo, habría que defender la concepción democrática
que ve la política no desde el éxito de sus líderes,
sino de las consecuencias que ésta puede tener y va a tener
para los gobernados. |
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