|
|
| |
La
migración corta o limita construcción de autoestima
en el seno familiar
Promueve UV proyectos de vida más alentadores entre hijos de
migrantes Alma
Espinosa |
| Baja
autoestima y depresión son síntomas que presentan, aseguró
la experta Dinorah León |
| Baja
autoestima y depresión son síntomas que presentan hijos
de padres migrantes, lo que ocasiona conflictos en su vida personal
al sentirse aislados, inseguros y temerosos, e incluso con la “alternativa”
de recurrir al uso de sustancias tóxicas como el alcohol, mientras
que en el medio social puede ocasionar disturbios al participar en
prácticas de pandillerismo, comentó Dinorah León
Córdoba, investigadora del Instituto de Psicología y
Educación de la Universidad Veracruzana (UV). |

Dinorah León Córdoba.
|
Para
dar una solución a este conflicto, un grupo de académicas
universitarias desarrolla un proyecto que contempla la impartición
de un taller y evaluación mediante cuestionarios. De los
cuestionamientos que ha respondido un pequeño grupo de la
Escuela Experimental de secundaria y bachillerato de la colonia
Revolución, se ha detectado que las dinámicas empleadas
por las investigadoras han ayudado a incrementar su autoestima y
a emprender un proyecto de vida mucho más favorable. |
El
proyecto, que a su vez forma parte de un macroproyecto para trabajar
con temáticas como técnicas de estudio y adicciones,
inició hace unos meses. Entre las apreciaciones halladas, Dinorah
León resaltó que si bien no todos los hijos de migrantes
pasan por las mismas circunstancias, un gran número se sentía
solo y atribuía a la ausencia de su padre todas las cosas que
pasaran. En síntesis, manifestaban síntomas de depresión.
Durante el taller trataron que los jóvenes se autoconocieran
e identificaran sus potencialidades. “La autoestima se forma
desde la infancia en el seno de la familia, de tal manera que es a
través de las relaciones familiares como se sienten valiosos
e importantes. La migración es un factor que corta o limita
este proceso”, explicó.
También tiene efectos en la comunicación. Así
lo observaron en el taller donde las mujeres manifestaron que con
la ausencia de su padre se sentían muy solas y ya no contaban
con alguien de confianza para contarle todo sobre ellas, aun cuando
la mamá estuviera presente.
Por este motivo, les ayudaron a generar un pensamiento positivo, reforzarlas
como personas y ayudarles a enfrentar problemas mediante estrategias
sencillas y pequeñas tareas que debían hacer con sus
mamás o tutores. Las investigadoras también visitaron
a estas jovencitas en su casa para que hicieran evidente el afecto
que sienten por ellas sus madres, ya que es un factor esencial para
reforzar la relación madre-hijo (a) y buscar la manera de erradicar
la soledad, el aislamiento, la tristeza y la añoranza.
De esta forma y según la investigadora, se contempla apoyar
a las mamás en cuestiones de autoestima y demostración
de afecto hacia sus hijos, porque se observó que no es común
que “apapachen” a los muchachos. Esto también se
habló con los jóvenes para explicarles que si no hay
demostraciones de afecto frecuentes se debe a factores culturales,
pero no por falta de amor. Madres
solas, responsabilidad por partida doble
Las madres de familia también sufren depresión por
la ausencia de sus cónyuges e hijos mayores. Durante una
reunión con ellas, las investigadoras se percataron que sienten
una responsabilidad muy grande, porque anteriormente contaban con
el apoyo de sus parejas.
Con ello también delegan responsabilidades a los hijos para
que cuiden a sus hermanos, abuelos o enfermos.
“Consideramos que si apoyamos a las mamás tendrán
la fuerza necesaria para enfrentar la situación. Queremos
que se sientan fuertes, que tengan diferentes estrategias para enfrentar
lo que ahora les viene y que no se sientan menos que los demás
o culpables porque el marido se fue”.
La problemática creciente de la migración está
dejando a varias poblaciones sin varones adultos y jóvenes,
por ello Laura Oliva Mesa, Elsa Angélica Rivera Vargas y
Dinorah León han emprendido esta tarea que pretenden continuar
al abarcar más escuelas, inicialmente de las colonias Revolución
y 21 de marzo de esta capital. “Queremos ayudar a la población
que se queda para que no tenga intenciones de irse”, concluyó
la investigadora. |
| |
| |
| |
| |
| |
| |
|
|
|