El
Fondo Mundial para el Medio Ambiente otorgará a la Universidad
Veracruzana (UV) más de 600 mil pesos para promover la conservación
de la biodiversidad y el desarrollo sustentable con el apoyo de
las 60 comunidades que existen en la Reserva de la Biosfera de Los
Tuxtlas, uno de los tesoros naturales más valiosos de Veracruz.
Luego de un riguroso proceso de selección, el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien administra
estos fondos, determinó que el plan de la UV para desarrollar
actividades que consoliden entre la población la conciencia
ecológica superó en calidad a las propuestas de asociaciones
civiles y universidades de distintos estados, y otorgó a
la Veracruzana los recursos consecuentes.
Serán los estudiantes de Técnico Superior Universitario
en Manejo de Vida Silvestre, campus Catemaco, quienes, coordinados
por académicos del Área Biológico-Agropecuaria,
se encargarán de lograr que las comunidades hagan suya la
Reserva de la Biosfera como símbolo de identidad regional,
a partir de técnicas participativas dirigidas a grupos agrarios,
comunidades, organizaciones civiles, asociaciones de productores
e instituciones gubernamentales locales.
En términos generales, tratarán temas como la conservación
de sus recursos naturales (agua, suelo, bosques, biodiversidad)
y, según sea el caso, profundizarán en las medidas,
regulaciones y acciones que pueden o deben adoptar para que su actividad
no impacte negativamente los ecosistemas. De hecho, el eje central
del proyecto consiste en la socialización del Programa de
Conservación y Manejo de la Reserva, que es el instrumento
rector para la planeación y regulación de esta área
natural protegida.
El proyecto, denominado Manejo Integral de Ecosistemas (MIE), tiene
identificadas 60 comunidades en las que se trabajará durante
ocho meses a nivel de núcleos agrarios, escuelas y colonias
agrícolas. Sin embargo, las actividades podrán celebrarse
incluso en comunidades no consideradas prioritarias pero que están
situadas en lugares estratégicos para el proyecto, según
informó Edith Carrera, coordinadora local del mismo.
De acuerdo a las características socioculturales y económicas,
la Reserva y este proyecto de la UV consideran dos zonas. La Zona
Norte, mestiza, desde Ángel R. Cabada hasta Catemaco, y la
Zona Sur, indígena y con mayor marginación, desde
Soteapan a Pajapan. “Las comunidades prioritarias están
asentadas básicamente en la zona sur aunque se incluyen algunas
pertenecientes a San Andrés Tuxtla y Catemaco”, informó
Carrera, quien es también coordinadora del TSU en Manejo
de Vida Silvestre.
Beneficios
A partir de este proyecto, las comunidades contarán con más
herramientas para el mejoramiento de sus condiciones de vida, sin
que esto implique necesariamente el deterioro de su entorno, y tendrán
más oportunidades de desarrollar proyectos locales con enfoques
sustentables.
Por otra parte, el MIE representará un beneficio académico
para la UV, sobre todo porque los estudiantes tendrán participación
más activa en torno al fomento de la cultura cívica,
los valores humanos, la participación social, el cuidado
del ambiente y la planeación hacia el desarrollo sustentable
y, a la vez, estas acciones facilitarán su formación
y desarrollo académico profesional, y con ellos, su inserción
laboral.
Además, la comunidad académica y de investigación
de la UV pondrá en práctica sus habilidades para fortalecer
las capacidades locales y la capacitación: “Ahí,
la participación de los Promotores Comunitarios y la incorporación
de los estudiantes a la perspectiva ecorregional de Los Tuxtlas,
contribuirá como elemento para asegurar la continuidad del
proyecto”, comentó Carrera.
Finalmente, Edith Carrera comentó que la propuesta presentada
por la UV para promover la conservación en Los Tuxtlas fue
la que obtuvo una mejor valoración conjunta, pues tomaron
en cuenta aspectos curriculares, de experiencia, presencia en la
región y, por supuesto, los aspectos técnicos y económicos.
“El trabajo de años realizado por la universidad en
la región, la consolida como una institución que respalda
el desarrollo de este proyecto”.
Cabe señalar que el proyecto es coordinado por Ernesto Rodríguez
Luna, director del Área Biológico-Agropecuaria de
la UV, y cuenta con el apoyo de académicos de la misma y
estudiantes de la carrera TSU en Manejo de Vida Silvestre adscritos
a la Facultad de Ingeniería en Sistemas de Producción
Agropecuaria, de Acayucan.
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