Año 6 • No. 234 • agosto 21 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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A través de la Casa de la Universidad de El Conejo
Programas de salud de la UV llegan hasta comunidades marginadas de Perote

Dunia Salas Rivera
En las Casas de la Universidad la contribución no es asistencial, sino que permite detonar la organización y participación de la gente: Víctor Celis
A partir de un convenio de colaboración entre el DIF estatal y el municipal y el Patronato de la Universidad Veracruzana (UV), un equipo de universitarios del área de la salud lograron atender a 200 habitantes de la comunidad Frijol Colorado, municipio de Perote, en tan sólo un día de trabajo, gracias al Programa Itinerante de Salud Comunitaria que la Casa de la Universidad en El Conejo, municipio de Perote, desarrolla en esa región, informó Víctor Celis, coordinador de esta dependencia.

En este proyecto, la UV aporta el capital humano calificado y el equipo necesario para realizar la labor en las 21 comunidades del Cofre de Perote; tanto el DIF Estatal como el municipal aportaron insumos y medicamentos: “Como universidad no tenemos recursos para adquirir esta parte, por ello el ayuntamiento aporta –y va a seguir haciéndolo conforme vayan necesitándose más– esos recursos materiales. El patronato, por su parte, ha hecho una labor de acopio de medicamentos muy
importante”, dijo.

Víctor Celis Ochoa, coordinador de la Casa de la Universidad El Conejo, dijo que con el Programa Itinerante de Salud atenderán a las 21 comunidades del municipio de Perote.

Víctor Celis explicó que se establecieron varios módulos mediante los cuales se atendió a los pacientes de forma secuencial. Primero pasaron por el de recepción, después por el de medicina, enfermería, laboratorio, nutrición y por último el de odontología, pero si requería de asistencia inmediata se le atendía.

En cada uno de los módulos, los pacientes dejaron información que sirvió para elaborar un diagnóstico: “Gracias a esto, ahora vamos a tener un diagnóstico de todas las comunidades, lo que nos va a permitir detectar cuáles son los problemas más recurrentes en cada una de ellas, de tal forma que cuando regresemos ya vamos a ir directamente con los grupos que hemos detectado, por ejemplo, de diabéticos, hipertensos, embarazadas”, dijo el universitario.

Esto va a permitir –añadió– desarrollar controles y actividades educativas, implementar tratamientos y llevar a cabo acciones que tienen que ver con las causas de la enfermedades, como control de letrinas, calidad del agua, manejo de recursos, etcétera: “A partir de nuestras bases operativas, que son la Casa de la Universidad y la Clínica Universitaria, vamos a continuar atendiendo a las comunidades en un cierto radio de acción”, explicó Víctor Celis.

“El ámbito de la salud es un catalizador que permite entrar hasta lo más profundo de la vida de toda una comunidad”, aseguró Celis Ochoa, quien agregó que este trabajo abre las posibilidades para enlazar este proyecto con otros que tengan que ver, por ejemplo, con lo ambiental, la vivienda, alimentación, género, identidad, etcétera. Esto es que a partir de un proyecto eje se pueden ir estableciendo los enlaces.

Celis Ochoa dijo que una de las líneas más importantes que desarrolla la Casa de la Universidad es la de la salud, por lo que el programa tiene su más grande apoyo en equipo multidisciplinario de campo: las Brigadas Universitarias en Servicio Social, que para el funcionario constituyen “el recurso con mayor potencial de vinculación social que existe en la Universidad”.

Este avance del programa de salud permitió a los integrantes de la Casa de la Universidad darse cuenta de que la contribución no sólo es de tipo asistencial sino que se empieza a dar una relación más profunda, lo cual puede permitir detonar múltiples actividades a nivel de la organización y participación de la gente: “Al principio se notó cierta incredulidad de la población, pero a tan sólo dos horas de haber iniciado el programa ya estaban participando plenamente en todas las actividades”.

Al mismo tiempo que se realizaban las brigadas en salud iniciaron una campaña de limpieza de la zona en la que participaron los niños de la comunidad, quienes llenaron costales de basura y el ayuntamiento, por su parte, les repartió desayunos. Fue una acción muy complementaria; al respecto, Víctor Celis señaló: “Los proyectos aislados no tienen ninguna fuerza, de lo que se trata es de la articulación .