Año 6 • No. 231 • julio 17 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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A través de maestría creada con CINVESTAV, del IPN
UV empeñada en abatir el bajo
rendimiento escolar en matemáticas
Dunia Salas Rivera
México: penúltimo lugar de aprovechamiento en matemáticas, según OCDE; Veracruz, 28vo. entre 32 entidades federativas del país

31 profesores de nivel de enseñanza media están becados gracias a un convenio con la Secretaría de Educación y Cultura.
Según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2003, México obtuvo el penúltimo lugar de aprovechamiento en matemáticas, y el estado de Veracruz el vigésimo octavo respecto de las 32 entidades federativas del país, por lo que desde hace tres años la Facultad de Matemáticas de la Universidad Veracruzana (UV) inició la creación de un programa de posgrado para contribuir a mejorar estos índices de aprovechamiento en la materia, informó el director de esa dependencia, José Rigoberto Argüelles.

“La maestría en Enseñanza de las Matemáticas, instituida en trabajo conjunto con el Departamento de Matemáticas Educativas del CINVESTAV, está dirigida inicialmente a profesores en activo de secundaria y bachillerato ya que el nivel de conocimientos que adquieren los alumnos en estos niveles es deficiente, lo que se refleja en una gran deserción, principalmente en el área técnica”, explicó el académico, quien añadió que esto tiene que ver con que no existen especialistas en el estado capacitados en el uso de herramientas didácticas.

Con asistencia de 31 profesores becados gracias a un convenio con la Secretaría de Educación y Cultura, la maestría se rige bajo tres ejes temáticos: el matemático, que es un reforzamiento de los conocimientos básicos –de álgebra, cálculo, geometría– que un profesor de la materia debe tener; el didáctico, donde se estudian las principales corrientes educativas –como Piaget, Vigotsky o Rousseau– relacionadas con las matemáticas; y el de la investigación, en el que se combinan los dos anteriores para crear una propuesta educativa sobre el tema que el estudiante quiera desarrollar.

José Rigoberto Argüelles, director de la Facultad de Matemáticas, señaló que la maestría en Enseñanza de las Matemáticas representa un beneficio para los alumnos de nivel medio.
Las matemáticas son procesos complicados que no son fáciles de entender, pero son necesarios, explicó Argüelles, por tanto, las propuestas didácticas deben ir en función de aplicaciones prácticas, o lo que se ha dado en llamar el aprendizaje significativo: “Debemos promover el razonamiento de los alumnos, propiciar lluvias de ideas, optar por medios audiovisuales de apoyo a la enseñanza, que actualmente hay muchos”.

Para mejorar nuestros índices de aprovechamiento, manifestó el universitario, debe haber un cambio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de tal forma que las matemáticas se muestren más recreativas para que el alumno comience a perder ese temor que a veces se le va introduciendo de acuerdo a sus profesores. Y es que la motivación desde las primeras edades es importante: “Los profesores tenemos que cambiar el discurso, plantearnos los objetivos de los cursos y poner énfasis en los medios audiovisuales y en la resolución de problemas prácticos”.
Alternativas:

• Temas accesibles y amenos

• Formar pensamiento
lógico-matemático del mundo

• Buscar aplicaciones relacionadas con el entorno inmediato

• Capacitar a profesores de la
disciplina

Obstáculos:

• Apatía juvenil explicada por hogares
desintegrados

• Interés en cumplir sólo con
programas de apoyo económico, en
áreas rurales

• Enfoques obsoletos en la enseñanza

• Televisión y la introducción de
costumbres extranjeras afectan
intereses de adolescentes

 

• Es posible mejorar el nivel

Quienes están frente al grupo de profesores impartiendo la maestría también tienen un reto muy grande: “El principal es presentar los temas a los profesores, que a su vez van a enseñar a los jóvenes, de tal manera que sean accesibles y amenos”, señaló el académico Francisco Gabriel Hernández Zamora.

Por su parte, Evodio Muñoz Aguirre, también catedrático, precisó que se busca que el estudiante se forme una manera matemática de pensar, es decir, de forma lógica, ya que los temas comienzan con este aspecto: “Los estudiantes tienen la capacidad suficiente para atender y entender las matemáticas, pero se tiene que buscar la forma de que las entienda y las sienta, para lo cual el maestro debe estar capacitado”.

En este sentido, la académica Eloísa Benítez Marinio dijo que falta un entrenamiento mental y que esa forma de pensar debe tener una cierta implicación emotiva: “Entonces lo que tratamos es buscar aplicaciones en el entorno de los estudiantes; en nuestro caso con los profesores tratamos de ver la motivación y analizamos por qué el rendimiento escolar en matemáticas es menor, por qué la deserción escolar y otros temas relacionados”.

La maestra en Ciencias con especialidad en Matemáticas Educativas manifestó que el mejoramiento en la enseñanza de las matemáticas cubre varios aspectos: “Consolidar los conocimientos matemáticos de los profesores; darles herramientas didácticas, metodológicas y propiciar la investigación”. Agregó que se pretende que los egresados de la maestría tengan una formación sólida y que adquieran el hábito de una permanente actualización.

“Como el fenómeno que estamos estudiando es bastante complejo, ver algún resultado positivo lleva tiempo. Hay que trabajar mucho en eso para lograrlo, por eso en la maestría tenemos la línea de seguir analizando qué avances se van teniendo”, señaló Benítez Marinio.

En este sentido, los académicos coincidieron en señalar que en el posgrado están trabajando bajo la primicia de que los bajos índices se pueden cambiar y motivar a los alumnos para que tengan un mejor rendimiento.


Los académicos de la maestría Francisco Hernández, Eloísa Benítez y Evodio Muñoz, coincidieron en que es posible mejorar el nivel de conocimientos de los jóvenes.
• Dificultades económicas y familiares: limitantes para el aprendizaje

“Hay una apatía generalizada en los jóvenes de nivel secundaria que se puede explicar por el gran número de hogares desintegrados. Los alumnos están más preocupados por la difícil situación económica por la que atraviesan sus familias que por entender una ecuación”, afirmó Jaime Carpinteiro Sánchez, profesor de enseñanza media en secundaria general.
Aunado a esto, agregó la profesora de telesecundaria Sonia Salazar, está el caso de los jovencitos que vienen de zonas rurales, “cuyo único interés es medio cumplir con programas gubernamentales que les ayudan económicamente si siguen con sus estudios, pero no tienen un verdadero interés por aprender”.
La profesora de secundaria y bachillerato María Angélica Trejo indicó que la problemática no se debe reducir a las situaciones que enfrentan los jóvenes sino también al enfoque que el maestro dé a la enseñanza: “Él debe buscar cómo enseñarles de manera tal que los muchachos se interesen”.
Al respecto, José Luis Munzón, profesor de preparatoria, comentó que el contexto es fundamental, que la educación debe ser un fin social y que debemos pensar que aquella situación debe dar un giro para revalorar el sentido de la enseñanza.
Otro de los problemas que enfrenta la educación, principalmente pública, señaló Sandra Salazar, es que se tienen grupos numerosos, por lo que no se puede garantizar el aprendizaje ni se pueden conocer las problemáticas particulares de todos los alumnos. Además, “la televisión, la manipulación de los medios de comunicación y la introducción de costumbres extranjeras son modificadores de la personalidad y han afectado los intereses de los adolescentes”.
Finalmente, Salomón Martínez, profesor de telesecundaria, considera que estamos ante un problema que se viene arrastrando desde el nivel básico: “Los alumnos no saben matemáticas elementales: no son capaces de multiplicar ni dividir, eso es algo que lo debieron aprender en la primaria y la deficiencia se sigue acumulando nivel tras nivel”.
Sin embargo, los profesores coincidieron en que sí se puede cambiar esa alarmante situación y que precisamente es su interés de prepararse mejor con la maestría que ofrece la UV.
Para obtener más informes sobre este posgrado, dirigirse a la dirección de la Facultad de Matemáticas, con José Rigoberto Argüelles, ubicada en Boulevard de las Culturas Veracruzanas sin número, Zona Universitaria, al teléfono 842-17-45.