Cerro
Colorado, Ver.- Con la presentación de 13 proyectos para
crear centros ecoturísticos en los municipios de Emiliano
Zapata, Coatepec y Jalcomulco a pobladores de diversas comunidades,
estudiantes de sexto semestre de la Facultad de Arquitectura de
la Universidad Veracruzana (UV) concluyeron el compromiso con el
Gobierno del Estado de crear alternativas de desarrollo social y
económico para los municipios antes mencionados.
La presentación a los pobladores de comunidades como El Roble,
Monte Oscuro, Miradores y Cerro Colorado, donde se realizó
el evento, consistió en que los propios estudiantes del taller
de Diseño arquitectónico mostrarán y explicarán
las maquetas de todos los proyectos que podrán ser realizados
si se cuenta con el apoyo financiero.
Antonio Romero Cárcamo, director de la Facultad de Arquitectura,
expresó ante 300 personas, aproximadamente, que esta dependencia
está complacida por haber colaborado en la creación
de los proyectos enfocados al desarrollo de las comunidades. De
esta manera, “nosotros tenemos la posibilidad de demostrar
que somos útiles a la comunidad. Además, estoy sorprendido
por la respuesta que han tenido los diferentes trabajos realizados
por los estudiantes”, comentó.
Ante niños inquietos, jóvenes emocionados y adultos
interesados, el director aseguró que las instalaciones de
la Facultad de Arquitectura y en general de la UV, están
abiertas para dar soluciones a las necesidades de las comunidades
de Veracruz.
María del Consuelo Gamboa León, una de las académicas
del taller de Diseño, dio a conocer que el plan de trabajo
estuvo enfocado para que el alumno comprenda el agrupamiento de
edificios. En este caso se dio la posibilidad de vincularse con
varias comunidades como El Roble y una unión de ejidatarios
para lograr centros ecoturísticos que reflejaran el nivel
de estudios de los jóvenes.
La vinculación con la comunidad es enriquecedora para los
alumnos y para la universidad en general, dijo. Inicialmente se
entregaron un total de 62 propuestas a ejidatarios de los tres municipios
y ellos eligieron 13 proyectos, que fueron realizados por 12 equipos.
“Los ejidatarios, luego de conocer las propuestas, se mostraron
complacidos y entusiasmados con el trabajo de los jóvenes,
quienes finiquitan esto con una evaluación y aparte les queda
toda la gratificación de compartir con la comunidad un proyecto
real, lo que pocas veces tienen la oportunidad”, expresó.
Proyectos realizados
Eva Acosta Pérez, otra de las académicas que estuvieron
al frente de los trabajos de los estudiantes, dio a conocer que
los proyectos consistieron en diseñar agrupamientos de cabañas
individuales, familiares y grupales con una zona administrativa,
en algunos casos restaurantes y, principalmente, zonas apropiadas
para practicar deportes extremos y para relajación.
Con el fin de llevar a cabo cada uno de los proyectos se analizó
el contexto de cada región, así como las actividades
deportivas que podían realizarse; asimismo, se realizó
un estudio bioclimático que incluyó elementos tipográficos
y dirección e intensidad de los vientos para orientar todas
las alternativas de cabañas, las cuales fueron ideadas para
ser construidas bajo un diseño vernáculo, informó.
El estudio, indicó, también tomó en cuenta
el nivel socioeconómico. Con esto surgió el reto de
trabajar con materiales locales y adecuados para que pudiera darse
un proceso de autoconstrucción. Consideró que ésta
fue una oportunidad muy importante para que los jóvenes demostraran
que pueden aportar un buen nivel de elementos. En tanto, calificó
la respuesta de la comunidad como buena, pues les dieron todas las
facilidades a los jóvenes.
Luis Estrada y Filiberto Medina fueron los otros dos académicos
del taller. Filiberto Medina resaltó la necesidad de apoyar
el turismo en el estado, pues se ha constituido como la tercera
fuerza de ingresos en el plano nacional, además de que también
es un área donde se puede enfocar el desempeño profesional
de los arquitectos en formación.
Para los proyectos se consideró que en las últimas
décadas se ha puesto atención en la conservación
del medio ambiente, por lo que se buscó que las cabañas
tuvieran una intervención al rescatar los patrones constructivos
que hay en la zona; sin embargo, dijo, fue difícil cumplir
totalmente con las peticiones de las comunidades.
De manera personal, explicó, “motivé a los alumnos
para que se fueran viendo como emprendedores, autogestores y de
alguna manera que mantuvieran una filosofía de empresarios.
Estos proyectos les permitieron tener una visión de cómo
servir a una sociedad, tomando iniciativas que les lleve a tomar
decisiones. De esta manera, empezar a marcar desde hoy la filosofía
empresarial”.
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