Año 6 • No. 231 • julio 17 de 2006
Xalapa • Veracruz • México
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Gina Sotelo

Se le entregará la medalla Juan José Caltayud al destacado jazzista mexicano Eugenio Toussaint
Cholula, Puebla.- Por vez primera, la Universidad de las Américas (UDLA) se suma al esfuerzo que han venido desarrollando desde 1997 la Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) para celebrar la séptima edición del JazzFest, Seminario & Encuentro Internacional de Jazz, programa educativo y de difusión que tiene como objetivo ampliar la educación de la música, contribuir a formar nuevas audiencias y favorecer la promoción y fortalecimiento del jazz.

Miguel Ibarra, director de Promoción Cultural y Eventos de la UDLA; Miguel Zamudio, subdirector de Promoción y Animación Cultural del IVEC y Javier Flores Mavil, director del JazzFest, dieron a conocer que el festival se llevará a cabo del 17 al 29 de julio en las instalaciones de la UDLA.

El Seminario, en diez días de intenso trabajo, brinda un programa educativo dirigido a cualquier instrumentista enfocado a la ejecución de los diferentes géneros del jazz, mediante clases de teoría del jazz, técnicas de improvisación, armonía, entrenamiento auditivo, arreglo, laboratorios de instrumento, clínicas, conferencias, ensambles y una Big Band que se integra cada año con los mejores participantes para presentarse en concierto.

Por otra parte, el JazzFest presenta un programa de 17 conciertos con más de 20 de los mejores exponentes de los diferentes géneros del jazz, como bebop, latino, brasileño, fusión, grupos nacionales e internacionales que se presentan este año en cuatro sedes: el Auditorio de la UDLA; el Bora Bora, Caribbean Bar Restorante de Cholula; el Teatro de la Reforma de Veracruz; y en el Café Teatro Tierra Luna, de Xalapa. La programación se puede consultar en www.seminariojazzxal.com/encuentro.htm.

La calidad del Seminario está avalada por instituciones especializadas en la educación de musical como el Berklee College of Music, el Departamento de Jazz del Conservatorio de Música de Puerto Rico, la International Association for Jazz Education, el Henry Manzini Institute, el New England Conservatory, la University of Southern California, el Conservatorio de las Artes del Caribe y el Conservatorio de las Rosas de Morelia. Algunas de las cuales ofrecen becas a los estudiantes con más talento.

Se reactiva convenio entre UV y UDLA
El Seminario, en la búsqueda de nuevos horizontes que permitan ofrecerlo a un mayor número de invitados, logra este año una importante alianza académica entre la UV y la UDLA.

“El JazzFest es un evento de enorme trascendencia no únicamente para la UDLA sino para el estado de Puebla. El traerlo a nuestra universidad es el resultado de un convenio de gran trascendencia que incluye la docencia, investigación y ahora el aspecto cultural. Seguiremos tendiendo puentes con la UV, porque sabemos de su nivel cultural, no sólo musical. La idea es seguir colaborando y crecer juntos”, expresó Miguel Ibarra Ibáñez, director de Promoción Cultural y Eventos de la UDLA.

Recibirá Eugenio Toussaint la medalla “Juan José Calatayud”
La medalla Juan José Calatayud es un reconocimiento a este gran músico veracruzano, pionero en la educación y difusión del jazz en nuestro país, además de un excelente pianista, que el Gobierno del Estado de Veracruz otorga a través del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC).

Instaurada desde el 2003, se otorga en el marco del Seminario & Encuentro Internacional de Jazz de la Universidad Veracruzana (UV) a un músico mexicano reconocido por su calidad artística, prestigio académico y por su aportación a la difusión del jazz; el jurado, presidido Javier Flores Mávil, e integrado por Edgar Dorantes, Guillermo Cuevas y Jorge Mabarak, ha decido otorgarla en esta ocasión a Eugenio Toussaint.

El maestro Toussaint es considerado por su formación, nivel académico y prestigio en el mundo profesional del jazz, como uno de los mejores exponentes de este género.

La medalla será entregada el viernes 28 de julio a las 20:30 horas, durante el concierto de clausura que se realizará en el Teatro de la Reforma en la ciudad de Veracruz, en el que se presenta el Faculty Ensemble y la Panamerican Big Band. La siguiente es una charla con este destacado músico.

¿Qué le significa recibir la medalla Juan José Calatayud? ¿Es quizá éste un premio a la resistencia?
Me da un gran placer y considero un honor el recibir esta medalla que, siento, reconoce una trayectoria. Siempre es gratificante que se reconozca el trabajo de uno, particularmente cuando han sido tantos años en la «batalla». Esta medalla lleva el nombre de un músico, que además de ser veracruzano, siempre tuvo el dedo puesto en el renglón del jazz, con todo y la innumerable cantidad de obstáculos que tuvo que sortear, incluyendo su terrible accidente.

¿Qué hace que un músico se mantenga fiel a sus convicciones?
Para mí siempre lo más importante ha sido la honestidad en el trabajo, y evidentemente una necesidad creativa que el jazz me permite junto con la composición de música de concierto, que es mucho mejor que hacer comercio con otro tipo de expresiones musicales.

¿Qué es lo que hace que tenga aún ganas de pisar un escenario, de salir a tocar después de tanto tiempo en este medio?
La posibilidad de comunicarme con la gente, hacerla sentir algo, lo que sea, con mi música; la oportunidad de entrar en contacto con nuevas generaciones de músicos y no-músicos, es para mí fundamental. Tocar es una terapia en todos los sentidos, y la posibilidad de disfrute que ofrece no me la da ninguna
otra cosa.

¿Cómo anda la salud del jazz en México? Por ejemplo, el disco de Magos Herrera se vendió muy bien. ¿Eso es indicador de la aceptación del jazz e
nuestro país?

Creo que el jazz en México atraviesa un buen momento, aunque sigo siendo un poco escéptico pues he visto muchas “oleadas” positivas para el jazz que desafortunadamente han perdido fuerza. Creo que una ventaja es que hoy en día hay más oferta y gracias a la educación musical los jóvenes se acercan más a esta forma de expresión. También creo que hay algunas corrientes del jazz que han tenido un mejor impacto comercial, pues están más cerca de algunos tipos de música popular que son más digeribles para el público, como en el caso de Magos.

¿Son importantes los premios, como su nominación al Grammy Latino, o no indican gran cosa?
Para mí lo importante es que se reconozca el trabajo. Un Grammy latino es lo de menos. Sin embargo, a los ojos del público, estos reconocimientos son importantes. Insisto, si se reconoce verdaderamente una labor, un trabajo realizado, no tengo nada en contra de estos premios.

Platíquenos una anécdota que le gustaría contar –por ejemplo, a su hijo– que recupere el sentido de ser jazzista, alguna experiencia que haya vivido con alguno de los tantos músicos con quienes ha compartido escena.
Quizá una de las anécdotas más importantes para mí fue haber presenciado solitariamente (pues era el único en el lugar, ya que fue a puerta cerrada a altas horas de la noche) un palomazo de Jaco Pastorius, Peter Erskine, Milcho Leviev (muy buen amigo mío, que fue quien me invitó a quedarme) y el primer flautista de la Filarmónica de los Ángeles Jim Walker. Este palomazo duró cerca de dos horas y me permitió entablar una relación con Jaco, quien para mí sigue siendo uno de los músicos de jazz más importantes de la historia.

Algo de su trayectoria
Nacido en la Ciudad de México, comienza su carrera profesional en 1972 como pianista del grupo Odradek. En 1975 se integra a la banda Blue Note, dirigida por el contrabajista mexicano Roberto Aymes.

A fines de 1976 funda el grupo Sacbé, uno de los grupos más importantes del jazz mexicano. Los discos Sacbe y Selva Tucanera son grabados y distribuidos de forma independiente en México y Estados Unidos.

En 1980 recibe una beca del gobierno mexicano para estudiar en la Dick Grove Music Workshops en Los Ángeles, California, donde conoce a al saxofonista Jon Crosse, con quien forma una nueva versión de Sacbé.

Ha trabajado con el trompetista Herb Alpert y con el cantante Paul Anka. En 1994 se integra al Sistema Nacional de Creadores.

Su arreglo sinfónico a cuatro mambos de Pérez Prado fue ejecutado frente a un público de 60 mil personas en el Zócalo del DF la noche de Año Nuevo del 2000. Igualmente se ejecutó la Suite Galáctica en Chichen Itzá, Yucatán, para un programa transmitido a nivel mundial por televisión.