| Año 6 • No. 224 • Mayo 29 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México | Publicación
Semanal |
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UV, sus libros y sus autores Los nuevos aires de César Aira, revisión a una literatura “monstruosa” Germán Martínez Aceves |
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César
Aira es sorprendente. Mago de una prosa fácil, profunda e
innovadora, es una propuesta fresca en el panorama literario actual
de América Latina. Otro de los favores que le debemos a Sergio Pitol es precisamente habernos acercado al mundo ariano. Nuestro Premio Cervantes 2005 conoció al joven escritor argentino en un congreso de literatura celebrado en Mérida, Venezuela. Ahí, en uno de sus inacabables viajes, captó la esencia de los relatos de Aira y se convirtió en uno de sus más fervientes propagadores. Gracias a ello, tuvimos la fortuna de que César Aira (Coronel Pringles, Argentina, 1949) estuviera en Xalapa participando en la Feria Internacional de Libro Universitario celebrada en el 2002. Y ahí, junto con Sergio Pitol, nos descubrió su florilegio de narraciones. No fueron pocos los que acabaron cautivados por los libros de Aira y con todo este cúmulo de destinos encontrados, Teresa García Díaz se dio a la tarea de crear César Aira en miniatura: un acercamiento crítico que ahora podemos leer en la Colección Cuadernos del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana. Dicen los argentinos que César Aira es uno de sus secretos mejor guardados. Como traductor, novelista, dramaturgo y ensayista ha demostrado su valía trascendental para las letras. Sus textos han tenido gran acogida en Francia, Inglaterra, Italia, Brasil, España, México y Venezuela. Teresa García Díaz, la coordinadora del texto, comenta: “Deslumbrada por el talento de Aira, y como apertura de un proyecto a largo plazo, decidí coordinar un libro colectivo que se sumara a la recepción crítica del autor argentino en México”. Así se dio a la tarea de reunir ocho críticos de literatura de primer nivel para discernir sobre la obra del argentino. Sergio Pitol abre el análisis y nos narra en “Lo que dice César Aira” del primer encuentro que tuvo con el autor de “Cómo me hice monja”, esa fábula cruel donde un personaje masculino es el eje de la historia. Para Pitol, Aira “es uno de los pocos autores que seriamente hacen de la escritura una celebración”. La maestra argentina, Sandra Contreras, una de las primeras en estudiar la obra ariana nos ofrece “César Aira: vueltas sobre el realismo”, y califica la escritura de Aira como “realismo de documentación” que “no es un género del presente” sino el testimonio de una época. Betina Keizman, otra crítica argentina, escribe “El sueño de los bizcos: una lectura de El sueño de César Aira” quien encuentra una característica curiosa de interpretar al escritor de El congreso de literatura: “La mirada bizca, la divergencia y, como es habitual en Aira, un estilo de registros disímiles confabulan contra los cánones de la verosimilitud y le oponen la fuerza del relato, el impulso de la acción, la formación en retazos de secuencias, expresiones, espacios que pertenecen a todo el bagaje de conocimientos que cualquier lector o telespectador o habitúe a los dibujos animados que reconoce”. De parte de la Universidad Veracruzana contamos con los comentarios de José Luis Martínez Suárez en “La literatura como simulacro de la memoria”, quien considera que “la prolífica obra de Aira demuestra que el autor ha sido fiel a su cometido de inventar algo nuevo en cada una de sus propuestas literarias”. |
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Efrén
Ortiz Domínguez analiza en “Un episodio en la vida
del pintor viajero: la ficción viaja en carreta” la
novela que gira en torno al pintor alemán, Johann Moritz
Rugendas. Para Efrén Ortiz, Aria destaca “la apropiación
que ella hace (la novela) de un personaje inscrito en la memoria
histórica; de qué manera nos hace vivir acontecimientos
que pertenecen al pasado y a través de qué procedimientos
construye la biografía literaria del pintor-viajero”. |
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| En
tanto que José Luis Martínez Morales hace un extenso
análisis en “César Aira o la religión aireada
en la ficción” a partir de las novelas Cómo me
hice monja, Varamo, El bautismo, Las curas milagrosas del Doctor Aira,
El sueño y Cumpleaños., En ellas encuentra un eje a
partir de “la temática religiosa (que) está tan
arraigada en nuestra cultura que bien puede servir para formar parte
de la construcción de mundos posibles donde no se asume con
una intención ética ni siquiera polémica, sino
como utilización de motivos y presupuestos que bien pueden
ser explicativos de acciones humanas. Todo esto bajo una intención
paródica y una visión carnavalizada del mundo de nuestra
realidad que…está presente como una característica
de la ficción de César Aira”. Finalizan los análisis con Teresa García Díaz y J. Pablo Villalobos con “Para leer a César Aira”, a quien consideran como “un clown: un personaje que se burla de sí mismo, y en particular de su condición de escritor”. En su obra, descubren, hay un carácter paródico y grotesco de las distintas configuraciones por lo que la califican como literatura monstruosa, dicho sea de paso, con gran admiración. Nos ofrecen a la vez una “Recepción crítica: una guía portátil” con una selección de comentarios hechos por diversos críticos especializados a cada una de las novelas de César Aira. Al final incluyen una extensa bibliografía de las obras escritas por el argentino entre 1975 y 2004. En una entrevista que Iván Maldonado e Irma Villa le hicieron a César Aira para la Gaceta Universidad Veracruzana (enero 2003, Nueva época, núm. 61) cuando estuvo aquí en Xalapa, dijo de sus obras: “Yo las llamo novelitas. El género es el de la novela, en tanto es el relato que se puede ir transformando a sí mismo. La extensión de la novela, aunque sea una corta, como las mías, siempre permite avanzar un poco más, a diferencia del cuento, que tiene límites prefijados”. Y se confesó: “En mi parte de escritor, sí tomo un cierto colorcillo de saboteador, más que de impostor. Construyo como lo hace la gente normal, pero desaflojo algunos tornillos”. César Aira en miniatura: un acercamiento crítico es un libro de ida y vuelta. Para quien no conoce al autor argentino es una invitación para ir a su obra y encontrarse con ella. Quien ya la ha disfrutado, enriquecerá su apreciación con el análisis y la crítica alrededor de tan notable escritor. El libro, que pertenece a la Colección Cuadernos, se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario, Xalapeños Ilustres 37; en las USBI’s que se encuentran en el estado o en la Dirección General Editorial, Juan de la Barrera 209. Comentarios a esta reseña favor de enviar a gemartinez@uv.mx |
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