|
|
| |
REGIÓN
VERACRUZ
Creciente número de casos de anemia en ancianos
Carolina Cruz |
Veracruz,
Ver.- Un estudio realizado por la Facultad de Bioanálisis
de la Universidad Veracruzana (UV) demostró que la anemia en
los ancianos alcanza proporciones de hasta un 39.2 por ciento, en
contraste con el 15 por ciento que, según señala la
literatura mundial, debería tener esta población. Esto,
naturalmente, refleja que existe una población de alto riesgo
en sus condiciones de salud.
Según explicó Angélica Chaires Solís,
autora de la investigación, el objetivo de ésta fue
comprobar si efectivamente la estadística nacional del 15 por
ciento que se había mantenido durante mucho tiempo seguía
siendo la correcta.
El resultado reveló que la anemia de tipo normocítica
normocrómica
–ocasionada por deficiencia de hierro y asociada a procesos
e inflamaciones crónicas– es la que mayormente se presenta.
Ésta se debe a sangrado activo, deficiencia de ácido
fólico, hierro y a enfermedades hepáticas. Aunque este
tipo de anemia fue el más frecuente, no se descartaron otros,
vinculados a diversas etiologías.
El estudio se llevó a cabo en 35 pacientes de entre 50 y 90
años del asilo de ancianos “Santa Teresa de Jesús
Jornet”, del DIF municipal de Veracruz, a quienes “se
les tomó una muestra de sangre para medir el hematocrito, hemoglobina,
glóbulos rojos y constantes cospusculares, obteniéndose
que el 36.3 por ciento o cursaba con anemia del tipo normocítica
normocrónica”, dijo Chaires Solís.
La anemia en personas ancianas se debe a una enfermedad, no al proceso
de envejecimiento, por ello médicos y familiares deben estar
atentos, más aún porque los síntomas pasan inadvertidos
y suelen ser atribuidos a otras enfermedades. El síndrome anémico
aparece cuando la demanda de oxígeno y los tejidos exceden
a la capacidad productora de eritrocitos o glóbulos rojos que
son los portadores de oxígeno a través de la médula
ósea.
La especialista expresó que después de la quinta década
de la vida empiezan a notarse modificaciones caracterizadas fundamentalmente
por reducciones significativas del tejido hemopoyético que
atacan principalmente a la médula ósea, sin embargo,
aunque en la vejez se es más proclive a padecer la enfermedad,
el hecho de ser anciano no es sinónimo de estar anémico.
Para entender el proceso de este padecimiento, dijo la académica,
es necesario tener presente que «los glóbulos rojos portan
la hemoglobina que, a su vez, contiene hierro –mineral necesario
para transportar oxígeno–; por su parte, los blancos
se encargan de la defensa que el cuerpo hace ante diversas bacterias
o virus que atacan el organismo. Cifras de hemoglobina inferiores
a 13 gramos sobre decilitro (gr/dl) en varones y 12 gr/dl en mujeres,
ambos adultos mayores, están refiriendo que hay un proceso
anémico.
La situación –aclaró la química–
es alarmante porque la anemia en los ancianos es el factor hematológico
más frecuente, llegándose a estimar una frecuencia cercana
al 30 por ciento en pacientes ambulatorios y superior al 50 por ciento
en pacientes ingresados en un hospital. Hay varios tipos de anemias
pero, en general, se pueden clasificar en tres tipos: por pérdida
de sangre, por disminución o producción defectuosa de
glóbulos rojos y por aumento en la destrucción de glóbulos
rojos; y las tres se dan por diversas causas.
“Hallamos que los procesos inflamatorios constituyen, junto
con la falta de hierro, los principales agentes etiológicos
del estado anémico, el cual se puede deber a infecciones urinarias
de larga evolución, insuficiencia renal crónica y son
medianamente asintomáticas; por su parte, la pérdida
de hierro muchas veces es causada por un sangrado oculto en el sistema
digestivo, úlceras gástricas y hemorroides”, amplió
Angélica Chaires.
Hay otros dos tipos de anemias que son también frecuentes en
el anciano, explicó, la megaloblástica, causada por
deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico, mayormente
debidas a un déficit nutricional en longevos que viven solos
o que no cuentan con los alimentos y nutrientes necesarios: “Lamentablemente
este tipo de casos es muy frecuente y va en aumento debido a que no
se les presta la debida atención, en virtud de que han dejado
de ser útiles a la sociedad”. |
| |
|
| |
| |
| |
| |
| |
| |
| |
|