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La
UV, sus libros y sus autores
Astucia, una novela para
contar historias de charros
Germán Martínez Aceves |
“No
hace mucho que existió la célebre asociación
de los Hermanos de la Hoja, compuesta de varios sujetos
determinados a afrontar los continuos peligros a que están
expuestos los contrabandistas, denominados así porque su
comercio lo hacían con la hoja de tabaco, conocidos con este
título o el de los Charros Contrabandistas de la Rama”.
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De esta manera inicia Astucia, el jefe de los Hermanos de la
Hoja o los charros contrabandistas de la Rama de Luis G. Inclán,
una de las mejores novelas de aventuras que se han escrito en español
y que recoge relatos de una banda dirigida por Lorenzo Cabello,
Astucia, quien protege sus cargamentos de tabaco por la
rutas del centro del país y enfrenta a todo tipo de facinerosos
con un sentido de justicia muy especial en un ambiente de charros.
La recuperación de esta serie de aventuras se debe a la meticulosa
investigación del maestro Manuel Sol, del Instituto de Investigaciones
Lingüístico-Literarias, quien nos ubica muy bien el
contexto donde se desarrollan las historias de los Hermanos de la
Hoja y hace una defensa oportuna del lenguaje popular usado en esa
época.
Luis G. Inclán era también impresor y publica por
primera vez el tomo I de Astucia... en 1865 y el segundo
tomo en 1866, en una edición, a decir del maestro Manuel
Sol, “muy descuidada, llena de errores y erratas”, pero
que se instala desde ese momento, como una de las novelas mejor
estructuradas y con un lenguaje ágil que trasciende en el
tiempo. La novela se divide en dos partes, la primera consta de
16 capítulos que incluye “Historia de Lorenzo Cabello“,
“Historia de Pepe el Diablo”, “Historia de Atanasio
Garduño”; y la segunda de 14 capítulos con “Historia
de Alejo Delgado”, “Historia de Chepe Botas y Juan Navarro”
e “Historia del coronel Astucia”.
En el prólogo, Luis G. Inclán describe así
a sus personajes: “En estos charros se ve patentizado a toda
luz el verdadero carácter mexicano, y virtudes naturales
de los rancheros que figuran como gente de la clase media entre
los fuereños en donde ajenos a los fingimientos de falsa
política, con la mejor buena fe manifiestan los sentimientos
de su corazón, probando con hechos su franqueza, hospitalidad,
desinterés, respetos, sincera amistad y cuanto bueno y útil
puede tener un hombre para sus semejantes”.
Los integrantes de la agrupación que encabeza Astucia son:
José López o Pepe el Diablo, Atanasio Garduño
o Tacho Reniego, Alejo Delgado o el Charro Acambareño,
José María Morales o Chepe Botas, y Juan
Navarro o el Tapatío que se enfrentan en diversas
escaramuzas o emboscadas a “los mañosos»”
Paco el Curro, la Barragana Vieja, el Eclipse, el Garabato, el Cuachichil,
el Atepocate, el Barrillero, el Cedacero, Polvolilla, el Quebrantahuesos,
el Chagollero, el Gata Mansa, entre otros.
Los escenarios de las epopeyas de los Hermanos de la Hoja transcurre
en Jungapeo. Tuxpan, Tepatitlán, Querétaro, San Felipe
del Obraje, Toluca, Ciudad de México, Cuautla, Puebla, Tlaxcala,
Huamantla, en parte del estado de Veracruz, es decir, prácticamente
el centro del país, en medio de haciendas, ranchos, parajes,
suertes de charrería, fiestas y una infinidad de usos y costumbres
que se desarrollan aproximadamente entre 1840 y 1870.
Como bien apunta Manuel Sol, no se puede considerar una novela histórica
pues los hechos de la historia de México, que son muy intensos
en esas época, casi no aparecen reflejados en los relatos,
no obstante que se desarrollan en un contexto entre las invasiones
norteamericana y francesa, o luchas intestinas, como la Guerra de
Reforma.
Es notable el manejo del lenguaje popular que realiza Inclán,
lo que logra una mayor viveza y picardía en los personajes
que, de acuerdo con la época, conforman un vocabulario híbrido
entre el español y las lenguas indígenas o bien, en
la manera de interpretar el español, así, como ejemplo,
encontramos renco en lugar de rengo; haiga como
haya; jallamos como hallamos; aguardientero como
aguardentero; satisfaciera como satisficiera; El Oro,
esta es una anotación fundamental que hace el maestro Sol,
pues dice que en ediciones que trataban de enmendarle la escritura
a Inclán, ponían El loro, cambiando el sentido
del nombre de ese lugar del Estado de México; Tepatitlán
como Pantitlán; devisan como divisan; intratos
como nitratos; sambutieron como zambulleron; hoyoso
(que tuvo secuelas de la viruela); calávares como
cadáveres, y así en un largo lenguaje popular que
bien podría formar un abundante glosario.
Gracias a este rescate literario, podemos deleitarnos con una novela
de aventuras y ver la fotografía de un México de la
segunda mitad del siglo XIX que nos devela las estrategias de vida
de aquellas épocas y que sin duda darían pauta, años
después, a ciertas aventuras de charros para el cine mexicano
o para las radionovelas.
Astucia, el jefe de los Hermanos de la Hoja o los charros contrabandistas
de la Rama de Luis G. Inclán, es una coedición
en dos tomos de la Universidad Veracruzana y el Fondo de Cultura
Económica, se editó en el 2005. Se puede adquirir
en el Servicio Bibliográfico Universitario, en sus dos direcciones,
Hidalgo 9 o Xalapeños Ilustres 37; en las USB’s que
se encuentran en el estado o en la Dirección General Editorial,
Juan de la Barrera 209. Comentarios a esta reseña favor de
enviar a gemartinez@uv.mx
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