UniVerso: El Periódico de los Universitarios

Boca del Río, Ver.- La mampostería ha ido de la mano con la evolución de la vivienda. La necesidad de protegerse de las inclemencias del tiempo hizo que los primeros seres humanos buscaran diversos refugios naturales y luego construyeran habitáculos con materiales rudimentarios. Para Francisco Williams Linera, investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UV, es posible que la mampostería se haya inventado hace unos 15 mil años, cuando el hombre nómada, al no encontrar un refugio natural, apilara piedras para reproducir una cueva.

Para hacer más perdurable su refugio, el siguiente paso debió ser la utilización del mortero de barro, que facilitaba acomodar piedras naturales irregulares a mayor altura. Es probable que en esa etapa el hombre reconociera las ventajas de una condición sedentaria y creara las primeras aldeas.

“En México, al igual que en otras grandes culturas, destacan estructuras imponentes con el uso de la mampostería de piedras naturales o artificiales, alcanzando técnicas constructivas de gran desarrollo. Los olmecas (1200 a.C.) utilizaron muros de bloques de barro rojo y amarillo (La Venta) unidos con barro. En Teotihuacan hay indicios de que las casas tenían cimientos de piedra. Los mayas hicieron grandes aportaciones técnicas como la ‘bóveda maya’ que sustituye los techos de palma por los de mampostería”, señala Williams Linera.

Sin embargo, pese a la amplia experiencia del uso de la mampostería y los buenos resultados que ha dado al aguantar el paso del tiempo, “frecuentemente la mampostería es considerada como un material estructural de importancia secundaria y poco apto para ser objeto de estudios rigurosos y cálculos ingenieriles, lo cual constituye una posición errónea ya que México es reconocido en el mundo por sus contribuciones en el estudio e investigación del material y su función estructural, sobre todo en el diseñó sísmico”, afirma Guadalupe Riquer.

El tema de la mampostería en México está íntimamente ligado a una imagen de progreso y desarrollo pues su uso está fuertemente arraigado en la cultura nacional especialmente en la vivienda. El actual profesional de las construcciones de obras civiles debe actualizarse en el conocimiento de la mampostería.

Por ello, la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE) ha elegido a la Universidad Veracruzana como sede del IV Simposio Nacional y Curso de Edificaciones de Mampostería y Vivienda, del 1 al 3 de diciembre próximo (smie@smie.org.mx, www.smie.org.mx), en cuyo programa se abordarán temas como aspectos arquitectónicos, estructurales y constructivos para el buen desempeño de estructuras de mampostería; errores comunes en la construcción de estructuras de mampostería y aspectos arquitectónicos, estructurales y constructivos para el buen desempeño de estructuras de concreto.

Si le interesa asistir, puede pedir información a los correos: guadaluperiquer@yahoo.com.mx, franciscowilliamslinera@yahoo.com.mx