Leticia Rodríguez Audirac:
Estímulos al desempeño del personal académico, un programa construido
por los propios actores
Ángeles González

Esta es una discusión totalmente rebasada. Suena incongruente que los académicos mantengan argumentos anteriores que ya han sido resueltos y hasta notificados. Es necesario que conozcan más a fondo y estén más informados sobre el Programa de Productividad”, por lo que los remitió a consultar la página electrónica de la UV.

Rodríguez Audirac subrayó que, “en todo momento se ha mostrado una actitud abierta hacia la comunidad académica para recibir sus propuestas y observaciones, que en su mayoría han sido críticas y comentarios pero muy pocas propuestas concretas, lo que dificulta la tarea porque en la UV hay una riqueza intelectual tan amplia que podría muy bien aportar propuestas ubicadas en el amplio contexto de la institución”.

Dijo que todas las observaciones y propuestas son bienvenidas siempre que se presenten por las vías adecuadas y de manera directa, aunque serán incorporadas para el siguiente ejercicio bienal pues el presente está en su cierre. Explicó que la dirección a su cargo atiende la preocupación del rector Raúl Arias Lovillo por “simplificar el número de documentos y la cantidad de procesos que se realizan para participar en el programa”.

En el primer semestre de este ejercicio, la secretaría Académica convocó a todos los académicos a presentar sus observaciones y propuestas al programa para construir el documento rector; dichas propuestas fueron clasificadas, analizadas y presentadas a la Comisión del Consejo Universitario para su valoración. “Esta Comisión trabajó en el análisis, construcción y decisión de los criterios e indicadores hasta definir un documento rector que se hizo llegar a todos los académicos esperando nuevamente sus comentarios y propuestas, muchas incluso fueron incorporadas al programa aún cuando se presentaron fuera tiempo.

”En esas modificaciones, a propuesta de los académicos, incorporamos un nuevo indicador: su participación activa en los Cuerpos Académicos (CA), por lo cual se buscó una evidencia de dicha participación por lo menos con las actas de sus reuniones”.

La funcionaria detalló: “encontramos por un lado CA con un gran trabajo, permanente, sólido, constantemente reportando sus productos y, por otro, un gran silencio de otros CA que solamente se registraron, presentaron su plan y no presentan ningún informe ni avance. Otros hay que están en el olvido, ni ellos se acuerdan de reunirse ni de emprender ninguna tarea. Entonces sería injusto premiar o castigar a todos por igual”.

Reconoció que hay CA que aún no presentan productos “pero tienen un trabajo colegiado que implica un análisis en el que están tomando acuerdos y empezando a gestionar, por ellos se consideró presentar un acta de las reuniones de CA, para poderlos incluir en el programa. Para algunos académicos esto representa un problema porque nunca han levantado actas, pueden sustituirlo quizá por un reporte o informe, pero no queremos ser inconsistentes e incongruentes con los académicos que han tomado muy en serio el trabajo de los CA con resultados fabulosos”.

Respecto de la comparación con indicadores del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep), Rodríguez Audirac aclaró que este programa federal sólo aplica a profesores de tiempo completo y el de la UV incluye a maestros por horas, siempre que reúnan 20 horas de base al año en promedio.

Por otro lado, los reportes de tutorías a estudiantes “tienen un fin académico de seguimiento que es útil tanto para el alumno como para el maestro. Puede ser que un alumno se queje de que el tutor jamás lo recibió, atendió ni citó, no le dio el plan de estudios ni la información y hasta lo responsabiliza de su situación académica. El reporte evidencia el trabajo del maestro tutor y le sirve de apoyo para dar seguimiento a sus tutorados, hay académicos que tienen hasta 30 estudiantes y los están atendiendo, puede haber quien tenga sólo tres pero sin atenderlos. Reportar ahora es complejo si el maestro nunca hizo un reporte en estos dos años”.

Aclaró que sólo se está solicitando una constancia del Consejo Técnico no reportes de cada asesoría por alumno. “Es totalmente inadecuado que se paralicen las actividades de una entidad con fines de productividad debido a que de última hora los maestros solicitan sus constancias a los consejos técnicos y secretarías académicas”.

Respecto al monto mensual adicional a su salario que obtienen los académicos inscritos en este programa, Julio César Cruz, jefe del departamento de Estímulos a la Productividad Académica, informó que depende de la bolsa que dispone el programa y del nivel que logre cada maestro por puntos acumulados.

“Hasta el ejercicio 2002- 2003 se manejaron cuatro niveles, el máximo lograba seis mil 389 pesos mensuales; en el presente ampliamos a seis niveles por la alta producción de los académicos líderes a quienes se dio la posibilidad de escalar hasta un mayor nivel. Actualmente están inscritos en el programa mil 800 académicos, de un total de tres mil académicos de tiempo completo, además de los de medio tiempo y por horas”.

A partir de 1998, por decisión de Consejo Universitario, se reorientó el entonces Programa de Productividad General y pasó a ser Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Académico, desde entonces las percepciones son mensuales.

Explicó que la exigencia en el cumplimiento de las reglas obedece a la necesidad de responder con una normatividad federal: “el programa es auditado en cinco ocasiones, tiene diferentes tipos de auditorias académicas y contables, por organismos internos y externos como el IQS y la propia SEP a la que directamente debemos rendir cuentas de qué se hizo con el dinero del programa y cómo se está auditando el programa, entonces hay que presentar evidencias que respondan a los lineamientos federales”.