Año 5 • No. 188 • Julio 18 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Participan especialistas en inteligencia artificial y neuroetología
Buscan científicos de la UV dotar
a robots de sistema nervioso central
Juan Carlos Plata

Fernando Martín Montes González.
Científicos de la Facultad de Física e Inteligencia Artificial de la Universidad Veracruzana trabajarán en el estudio y posible integración de un sistema nervioso central en robots para lograr artefactos cada vez más autónomos y que puedan resolver tareas en condiciones no determinadas, aseguró el investigador Fernando Martín Montes González.

El proyecto denominado “Competencias de un sistema robótico basado en el sistema nervioso central”, recibió el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y obtendrá 500 mil pesos para su realización.

Montes González explicó que el estudio está basado en una copia de estructuras cerebrales de los animales vertebrados –desde ratas hasta humanos– llamadas ganglios basales y que están
asociadas a los movimientos, incluso su disfunción se vincula con el mal de Parkinson, la enfermedad de Huntington, la parálisis supranuclear progresiva, degeneraciones corticobasales, atrofias multisistémicas, la enfermedad de Wilson y la distonía.

“Este proyecto consiste en estudiar los ganglios basales y luego trasladar un modelo a una computadora, tratando de reproducir fielmente los núcleos y las conexiones entre núcleos nerviosos; a partir de ahí se modela una red neuronal que sirve para controlar un robot en tiempo real y se le ponen tareas similares a las que haría una rata”.

La finalidad del experimento es estudiar en paralelo la eficiencia en la resolución de una tarea y el proceso “mental” que realiza, lo que permitirá hacer robots más robustos y más autónomos, que sean capaces de resolver tareas con cierta independencia y también ayudar al estudio de los ganglios basales.

“El estudio de los ganglios basales no es nuevo, pero su aplicación a la robótica es prácticamente nula en la actualidad; en México no hay nadie que haga este tipo de estudios aplicados”, aseguró Montes González.

El estudio se realizará con un robot comercial llamado Khpera, que cuesta alrededor de 40 mil pesos y que se ha convertido en una plataforma estándar en el ámbito de la investigación, y al cual se trasladará el modelo de los ganglios basales.

“Sería muy complicado tener un modelo artificial idéntico de ganglios basales, porque no estamos modelando todo el cerebro, estamos trabajando con algunas concesiones, sin perder la esencia del trabajo, y ya tenemos un modelo funcional de ganglios basales que vamos a utilizar con el robot que vamos a adquirir”.

En la investigación se contará con la participación de investigadores del Instituto de Neuroetología, porque la finalidad es encaminar la investigación en los dos sentidos, tanto en el área de Neurofisiología como en el de Inteligencia Artificial.

El profesor investigador de la Facultad de Física e Inteligencia Artificial aseguró que hoy por hoy en el ámbito de la Inteligencia Artificial hay necesidad de un robot capaz de resolver tareas de mejor manera, y un modelo de ganglios basales podría funcionar mejor que los modelos de algoritmos tradicionales de Inteligencia Artificial.

“Ya hay modelos de aspiradoras comerciales, que incluso ya se venden en México, que cuando uno sale de la casa, por si solas limpian y cuando su pila se descarga, solas van a recargarse, un modelo de este tipo podría mejorarse mediante este sistema”, dijo Montes González.

Explicó que la finalidad es generar robots que sean capaces de contender con situaciones no previstas y que aun así sigan funcionando, y aclaró que no sería una mejoría muy grande pero en principio se cree que un mecanismo que está en todos los vertebrados –que es tan importante para el movimiento y que se manifiesta en enfermedades como el Parkinson– debe ser mucho mejor que lo que ya se tiene para controlar los movimientos de un robot.

“Estamos tratando de hacer un robot que esté vivo de alguna manera, que pueda resolver tareas específicas, lo que algunos llaman Animat, lo que no implica necesariamente que tenga emociones sino que tenga ciertas urgencias como por recargar su batería o por hacer la tarea para la cual fue diseñado”.

El científico de la UV advirtió que, al igual que una disfunción en los ganglios basales de los animales vertebrados está asociada al mal de Parkinson, en los robots puede producir efectos similares.

“El robot puede presentar conductas anormales, puede mostrar indecisión para realizar una tarea, detenerse a la mitad de una tarea, dejar caer objetos que tiene que sostener; cuando va caminando y debería tener la pinza en alto puede empezar a moverla, lo cual nos dice que el modelo se apega a lo que son los ganglios basales de los animales”.