Año 5 • No. 179 • Mayo 16 de 2005

Xalapa • Veracruz • México
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No puede la UV atender sola la demanda de educación superior
Irma Villa Ortíz
La demanda de educación superior que existe en nuestro estado no puede ser atendida por una sola institución, es una responsabilidad social que tiene que ser cubierta por varias, instituciones tanto públicas como privadas: “es un problema muy importante porque cuando se habla de los ‘rechazados’ hay que darse cuenta de que, en efecto, año con año, hay cientos o miles de jóvenes que ven truncadas sus posibilidades de seguir estudiando”, aseguró Miguel Ángel Casillas, del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV.

Para hablar de este tema, comentó Casillas, hay que iniciar por preguntarse ¿cuáles son los límites reales que tiene una universidad?, y por otro lado, definir los límites sociales, saber de qué tamaño es el rezago; además de que también se debe conocer el número de rechazados que se tienen porque no le toca a la universidad pública resolver este problema ni el de toda la demanda: “la Universidad sola no puede, no tiene el tamaño suficiente y además hay otras opciones tecnológicas, que también deberían ser opciones para los muchachos”, puntualizó el también profesor en la carrera de Sociología.


Miguel Ángel Casillas.
Al conocer los límites institucionales que tiene una universidad se evita el problema de saturación en sus aulas, para no verse en el extremo de que sus servicios decaigan, que sean inoperantes, que las bibliotecas no sean suficientes, que se pase de tener un grupo de 20 ó 30 a uno de 40 ó 60 o de 80 como ya ocurrió en nuestra universidad. Si se piensa en crecer hay que hacerlo pero con calidad y para ello se debe tomar en cuenta que existe un rezago histórico y que Veracruz es un estado pobre, con muchos analfabetas, con una educación de malos resultados.

En el estado hay un auge generacional, donde la parte más numerosa de la pirámide poblacional está compuesta por jóvenes a los que se debe formar profesionalmente para aprovechar esta oportunidad histórica que se está viviendo: “tendencialmente, la pirámide se va a invertir, pero ahora lo que tenemos es una población enorme de jóvenes, que si nos pusiéramos las pilas y se dijera ‘vamos a formar a esta generación, a brindarles la oportunidad de desarrollo’, se daría un impulso estratégico a Veracruz”.
  Sin embargo, apuntó, “no es asunto de la UV dar cabida a todos los estudiantes; a la universidad todo mundo le pone los reflectores, la fisgonea, pero qué sucede con el sector privado -pulverizado en instituciones de muy variada calidad, una inmensa cantidad de academias patrulla que son un fraude educativo-, quién observa el sector federal (los tecnológicos), quien evalúa, quién considera qué resultados tienen”. Reconoció que la UV sí puede crecer; cuenta con una capacidad instalada mal utilizada que si se usara debidamente podría contribuir al crecimiento de la matrícula estudiantil: “Sí puede crecer, y lo puede hacer en las regiones. Y tiene con qué. Ahora, no por eso somos los únicos responsables de la atención de la matrícula. Se puede crear otro tipo de instituciones. Sí podríamos pensar en desarrollar nuevos tipos institucionales de carácter público o de plano, si no se puede, si no se tiene cómo, pues que le metan dinero a la universidad virtual de la Universidad Veracruzana y vamos a hacer una universidad gigante”.

La UV puede crecer porque cuenta con un conjunto de sistemas separados entre sí –sistema virtual, escolarizado, abierto y tiene ahora en ciernes la universidad intercultural–, a los que se podría unir. “Pongamos el caso del sistema escolarizado con el sistema virtual, qué sucede si escogemos algunas
materias de primer semestre y las ponemos en línea para todos, y entonces combinamos el sistema virtual con el escolarizado”.