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Necesario, estudiar carcinomas
de mama como el ductal in situ
Alma Espinosa |
Francisco
Javier Ochoa Carrillo.
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El
cáncer cervicouterino es más frecuente en la zona centro
y sureste del país, mientras que estadísticas muestran
que el de mama se desarrolla reiterativamente en el norte y centro
de nuestro país; lamentablemente ambos carcinomas se detectan
en etapas avanzadas, señaló Francisco Javier Ochoa Carrillo,
durante las Jornadas Oncológicas 2005 realizadas la semana
pasada.
Al referirse al cáncer de mama, explicó que el 60 por
ciento de los casos se detectan en etapas dos y tres, algunos en la
cuatro y, los menos, en la primera fase. A través de los años
y con el avance de las tecnologías, cuya muestra más
representativa para el caso es el mastógrafo, se ha hecho más
evidente la necesidad de estudiar exhaustivamente carcinomas, como
el ductal in situ.
Ochoa Carrillo, presidente de la Sociedad Mexicana de Oncología
(SMO), recomendó a los médicos estar conscientes de
las necesidades de las pacientes y los tratamientos quirúrgicos
más convenientes, para tener un mejor resultado en el control
de la enfermedad y una supervivencia de largos años con una
calidad de vida adecuada. “Por fortuna, hoy sabemos que si bien
es cierto que en cáncer de mama la piedra angular es el tratamiento
quirúrgico, éste no debe estar separado del manejo inter
y multidisciplinario, como es la radioterapia, quimioterapia y el
manejo hormonal con los nuevos medicamentos que están en boga”.
En estas jornadas organizadas por el Instituto de Salud Pública
de la UV y el Centro Estatal de Cancerología, Ochoa ofreció
un breve repaso de lo que significa el cáncer ductal in
situ de la mama, el cual ha sido un dilema desde los años
noventa por ser una patología confusa en cuanto a su presentación
morfológica y a su conducta biológica.
El carcinoma ductal se origina en los conductos mamarios, no invade
el extremo circundante y puede estar caracterizado por cuatro patrones
de crecimiento: sólido (una agrupación de células
sin espacios), comedo (el más agresivo, de crecimiento más
rápido y con mayores posibilidades de convertirse en cáncer
invasivo), cribiforme (caracterizado por una agrupación de
células con huecos) y papilar (en el que se logra ver crecimientos
grandes en forma de flor).
Gracias a la aparición de la mastrografía, la detección
del carcinoma ductal in situ pasó de un cinco a un 25 por ciento
de casos, y se ha llegado a alcanzar el 40 por ciento de detecciones.
Este cáncer se expresa, desde el punto de vista mastográfico,
como un hallazgo incidental. |
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