Año 5 • No. 175• Abril 18 de 2005
Xalapa • Veracruz • México
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  México, en la retaguardia del
desarrollo científico mundial
Juan Carlos Plata
Debido a que en el contexto de la globalización la competencia más importante entre las naciones se da principalmente en ciencia y tecnología, la situación deficitaria que vivimos en ese aspecto coloca al país en la retaguardia del desarrollo y la competencia científica mundial, aseguró Asdrúbal Flores durante el foro “Estado de la Ciencia en México”, organizado por la UV, y reconoció que es necesario un salto cuántico en materia de desarrollo de tecnología para poder equiparar el estado científico de México con los países más competitivos en esa materia.


Jorge Flores Valdés y Ruy Pérez Tamayo.
Ruy Pérez Tamayo, científico que recibiera la medalla al Mérito de la UV en 2004, comentó que en 2000 había en México cinco investigadores por cada 10 mil personas económicamente activas, mientras que en Turquía había siete, en Francia 59, en Suecia 68 y en Estados Unidos 74, lo que evidencia que la comunidad científica mexicana es de las más pequeñas del mundo.

“Todavía es posible diseñar y vivir en una sociedad en la que prevalezcan los valores morales y culturales que permitan al hombre realizarse con plenitud y disfrutar de todas sus capacidades, respetando el derecho de los demás a hacer lo mismo. A este modelo de estructura social, la ciencia puede hacer contribuciones fundamentales, siempre y cuando tenga el tamaño y los recursos necesarios a fin de generar los conocimientos indispensables para lograrlo”.

En ese esquema, el papel de la ciencia no se circunscribiría a encontrar la solución de los grandes problemas ambientales, sino que generaría un efecto positivo en el mejor conocimiento del ser humano de sí mismo, de su especie y del resto de la naturaleza, sobre sus niveles de tolerancia y de respeto para todo lo que le rodea.

De los cerca de dos millones de estudiantes de educación superior en el país, dijo, sólo el 1.7 por ciento cursa carreras de ciencias como Física, Matemáticas y Biología, mientras que en ciencias administrativas está el 28.3 por ciento de la matrícula, además en ese mismo año se doctoraron sólo mil 109 personas en todas las disciplinas, mientras que en Estados Unidos esa estadística alcanzó los 45 mil.

Otra estadística clave para entender el estado de la ciencia en México, dijo Pérez Tamayo, es que durante sus más de 30 años de existencia, el Conacyt ha otorgado más de 100 mil estímulos, la mayoría de ellos becas para estudiar posgrados, y en 2005 hay sólo 11 mil 500 investigadores registrados en el Sistema Nacional de Investigadores, lo que significa que se han desaprovechado casi
70 mil becas.

Jorge Flores Valdés, científico egresado de la UNAM, explicó que en México se empezó a realizar actividad científica muy tarde, a pesar de que hay registro de este tipo de actividad en la época prehispánica, como la realización de una reunión de astrólogos mayas, aztecas y otras culturas en Xochicalco, en el siglo XIII.

“En casi todos los indicadores económicos, de ingresos, de población, etcétera, México está entre los lugares 15 y 20 en el mundo, pero en ciencia anda en el lugar número 50; empezamos muy tarde la actividad científica y eso es algo que hay que revertir”.