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El crudo se impregnó
hasta nueve metros tierra adentro
Laguna de Pajaritos, seriamente afectada
por el derrame petrolero
Edith Escalón |
| Coatzacoalcos,
Ver.- La Laguna de Pajaritos fue una de las zonas más
afectadas por el derrame petrolero ocurrido en diciembre pasado,
pues el crudo no sólo impactó a la flora y fauna acuáticas,
sino a plantas, biota y árboles adultos que fueron impregnados
del hidrocarburo cuando éste se internó hasta nueve
metros tierra adentro, señaló Gustavo Carmona, investigador
del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana
y especialista en ecología de manglares.
Carmona, quien pudo constatar en los recorridos esta afectación,
añadió que el grupo universitario observó una
gran mortandad de cangrejos que, por la impregnación del
crudo, ni siquiera pudieron determinar a qué especie pertenecían,
además, pudo ver directamente la afectación a la fauna
acuática, pero sobre todo, el impacto que causó el
crudo en los manglares.
En Pajaritos hay un área considerable de manglar, que va
de dos a tres hectáreas, y aunque la población en
su totalidad no fue afectada, algunos mangles cuyas raíces
fueron impregnadas por el crudo sufrirán las consecuencias
de la contaminación, es decir, morirán en el lapso
de tres meses a un año, además de la vegetación
riparia y acahuales que conviven con ellos. |
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Académico
de la Facultad de Ingeniería y Sistemas de Producción
Agropecuaria en Acayucan, dijo que la afectación en Pajaritos
se debió en parte a las condiciones climáticas que
se presentaron el día del derrame y los posteriores, como
pudo constatarlo personalmente, ya que recorría la zona de
manglares en lancha cuando el hidrocarburo empezó a fluir. |
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Respecto
a este punto, calificó como “imprecisa y general”
la propuesta que en torno a la recuperación de este ecosistema
presentó la empresa «Competitividad Ambiental»,
contratada por Petróleos Mexicanos para reparar el daño
ambiental al sur de Veracruz.
“No define metodologías ni estrategias para rehabilitar
las zonas de manglar afectadas», mencionó Carmona, quien
hace unos días estuvo en la presentación de la propuesta
de esta empresa ante autoridades ambientales, estatales y federales:
“es tan general que no permite saber cómo van a lograr
remediar el impacto ambiental que ha causado el crudo a estos ecosistemas”,
señaló.
Dijo que la propuesta sólo señala que se va realizar
un diagnóstico, un estudio de la biota afectada o que se van
a tomar medidas de restauración, sin embargo, esas acciones
aplican para cualquier zona degradada en cualquier sitio y sentido,
no sólo manglares impregnados con hidrocarburos.
Las debilidades se notan, por ejemplo, en la indefinición de
tiempos, áreas y poblaciones contempladas para la recuperación,
pero sobre todo, porque no explica cómo, con qué técnicas,
bajo qué antecedentes, basados en qué estudios previos
van a realizar la recuperación de manglares en la ribera del
Coatzacoalcos.
Y es que es muy poca la información científica que existe,
incluso a nivel mundial: “Yo sólo he encontrado algunos
reportes en Venezuela, Costa Rica y Panamá que sólo
han descrito la condiciones del mangle después de contaminado,
por eso coincido con otros investigadores en que no se sabe de qué
forma remediar la afectación, por lo menos científicamente
no hay reportes”.
Para el investigador universitario, la empresa Competitividad Ambiental
no tiene un diagnóstico real de la situación que enfrentan
los diferentes sitios afectados por el derrame: “De hecho, aseguraban
que la contaminación en la Laguna de Pajaritos era menor que
la de otras zonas, pero nosotros que nos hemos bajado de las lanchas,
y con instrumentos hemos comprobado la afectación, nos hemos
dado cuenta que ahí es mucho mayor que en otros sitios”.
Además, refirió que la propuesta de esta empresa, contratada
por la aseguradora de la paraestatal, sólo toma en cuenta para
la restauración una margen del río Coatzacoalcos, pese
a que la afectación fue en toda la ribera, pues el hidrocarburo
fue llevado de un lado al otro por el oleaje, debido al mal clima
que imperó, tanto el día del derrame, como los posteriores.
Aprovechar
la experiencia
En torno a la participación de la uv en el caso, Gustavo
Carmona aseguró que cuenta con un cuerpo de académicos
totalmente preparado para tomar medidas que apoyen tanto la investigación,
como la reparación del daño ambiental en la zona de
manglares.
“Podríamos tomar la experiencia que hemos desarrollado,
por ejemplo, en el pantano de Santa Alejandrina, en la zona de Minatitlán,
que fue afectado por hidrocarburos y donde, desde hace tiempo, trabajamos
con éxito cuestiones de remediación y reforestación,
incluso en áreas donde el hidrocarburo había impregnado
el suelo”.
En esa zona, el trabajo científico se desarrolló con
algunas especies de árboles que están protegidos por
la Norma Oficial Mexicana, e incluso en las listas internacionales
de plantas en peligro de extinción, y destacó el éxito
obtenido con plantas propias de humedales.
Aunque no hay una técnica propuesta y estándar a nivel
mundial sobre qué hacer en caso de un derrame, con el conocimiento
previo que tiene la Universidad de cómo funcionan los ecosistemas
de manglar, se podría intentar hacer la restauración
ahí, lo que calificó además como “una
excelente oportunidad para adquirir experiencias de esta contingencia”,
especialmente porque ya hay personal altamente calificado en cuando
a la biología de estas especies.
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