Tierra,
cemento, bambú, arcilla y alambre; con estos elementos naturales
alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana
elaboraron diseños arquitectónicos alternativos. Esto,
gracias a la coordinación de Enrique Roberto Álvarez
Castilla, profesor de Materiales y Procedimientos de la Construcción
en la misma facultad.
A decir del catedrático una estructura de vista agradable,
que rompe con la idea de lo lineal, es el resultado de la experimentación
y el compromiso con un futuro distinto: “Este tipo de construcciones
tiene muchas propiedades, principalmente la economía y la creatividad,
ya que surgen de la aplicación de fórmulas matemáticas
tradicionales junto con conceptos nuevos de resistencia”. |
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Este trabajo fue planeado dentro de la materia que imparte Álvarez
Castilla y realizado por 90 alumnos de tres generaciones. La primera,
que inició los trabajos, concretó la estructura, la
segunda realizó la cubierta y la tercera generación
realizó el acabado.
El profesor explicó que uno de los lineamientos de este tipo
de proyectos es la funcionalidad y que por eso esta construcción
“tendrá en enero una función para la facultad,
ya sea para un sitio de reunión estudiantil o una cafetería”.
Respecto con la durabilidad de este tipo de construcciones comentó
que es de aproximadamente 40 años, aunque, aclaró,
en la Huasteca hay casas, con otras técnicas, con más
de 100 años de vida.
Gran parte de este proyecto nació de la inquietud del profesor
Roberto Álvarez Castilla, por el «bombardeo de conceptos
de alta tecnología, de alta energía, con materiales
como el aluminio, acero y cristal que muchas veces no son aplicables
en cualquier geografía del país y que son chocantes
o agresivos».
Todo esto con la intención de alejarse de los materiales
industrializados, brindando una opción de vida: “No
promuevo la creación de 500 casas iguales, aunque sean de
bambú, sino una casa con personalidad, que sea una casa diferente
para cada familia”, afirmó.
Detalló que esta construcción está conformada
por una estructura de bambú y una «piel» con
base en un policarbonato y cemento, con un acabado de arcilla, cemento
y agua, que tiene la facilidad de moverse sin quebrarse. Esta combinación
permite que conjuntamente con la estructura de bambú la construcción
resista tanto vientos como sismos y que preserve el calor y el frío.
Por último señaló que la combinación
del bambú con otros materiales ha logrado grandes resultados,
una investigación en Colombia, que le llaman el Acero Vegetal
dada su resistencia a la tensión, a decir Álvarez
Castilla lo han aplicado con mucho éxito. Un ejemplo concreto
es el uso de conectores del mismo bambú.
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