|
|
| |
Un
ciclo de Alfred Hitchcock
Roberto Ortiz Escobar |
Paralelamente
a la Muestra Internacional de Cine, la Universidad Veracruzana organizó
durante este mes un buen ciclo dedicado a Alfred Hitchcock con cuatro
películas correspondientes a su etapa americana y otra más
(Pánico en la escena) filmada en Gran Bretaña
en 1949. Hasta el momento, el público ha visto Sospecha
(1941), Saboteador (1942), Con M de muerte (1954) y
La ventana indiscreta (1954), además de la ya mencionada.
Este lunes
se exhibe El hombre que sabía demasiado (The Man Who
Knew Too Much, Estados Unidos, 1955), remake en colores de una cinta
filmada por el mismo Hitchcock en 1934 con las actuaciones de Leslie
Banks, Edna Best y un sobresaliente Peter Lorre. Los móviles
que orillaron al cineasta inglés a realizar una segunda versión,
posiblemente los encontremos en su opinión expresada en el
libro El cine según Hitchcock: Digamos que la primera
versión es el trabajo de un talentoso amateur y la segunda
fue hecha por un profesional.
Filmada en Marruecos, Londres y los Estudios Paramount, la cinta de
1955 tuvo en los roles principales a James Stewart (Doctor Ben MacKenna),
Doris Day (Jo), Christopher Olsen (Hank), Bernard Miles (Sr. Drayton),
Brenda de Banzie (Sra. Drayton) y Daniel Gélin (Louis Bernard).
En un viaje de vacaciones a Marruecos, el Doctor Ben y la ex cantante
Jo empezarán a vivir una pesadilla al ser secuestrado el hijo
de ambos, en medio de una conspiración para asesinar a un embajador
de manera sui generis.
Como en otras de sus grandes obras, está presente aquí
el suspenso manejado con solvencia técnica y magnífica
narración: la escena inicial del asesinato de Bernard, la búsqueda
y arribo a la capilla Chapel en la calle Ambrose, y el clásico
momento del atentado con un disparo cuyo estruendo será ocultado
por el efecto sonoro de los platillos de una orquesta instalada en
el Albert Hall.
La bien armada trama se debió a John Michael Hayes y Agnus
McPhail, inspirados en una historia de Charles Bennett y D.B. Wyndham.
La música la compuso el talentoso Bernard Hermann y la melodía
Wathever will be, interpretada por Doris Day, ganó
en su momento el Oscar a la mejor canción.
El lucimiento actoral de James Stewart y Doris Day estuvo al servicio
de vivencias críticas donde la pérdida del equilibrio
es ocasionada por la aventura de un viaje. La desconfianza de la pareja
matrimonial aflora en un caos que resquebraja la dicha familiar. Con
agudeza, Hitchcock instaló en el peor de los escenarios a sus
personajes con tal de escarmentarlos y exigirles la recuperación
extrema.
Desde el inicio, el don de observación nos remite a un viaje
de placer que al desarrollarse en territorio extraño descubre
inmediatamente sus riesgos: el niño Hank arrancando indebidamente,
el velo de una mujer árabe, la incomodidad que representa en
Ben una cena oriental por la forma de sentarse o tomar los cubiertos,
el crimen sorpresivo vuelto complicidad riesgosa para Ben.
Dos elementos más se expresan con sutileza y elegancia: la
desconfianza y los celos generados por el interés de Jo en
Louis Bernard, y la natural intuición femenina a propósito
de los peligros que acechan a la familia.
El hombre que sabía demasiado es una de las cintas hitchcockianas
de ritmo suave alterado momentáneamente por la sorpresa atroz
o el suspenso creciente.
Lo mejor, la introspección psicológica del matrimonio
encarnado sensiblemente por Stewart y Day. México, df. 18 de
noviembre de 2004. Comentarios: roeamarcord@yahoo.com.mx |
| |
|
| |
| |
|
| |
| |
| |
|
|
|