| Año 4 • No. 155 • octubre 11 de 2004 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Aprendiendo
a curtir Ana Alvarado y Helxine Fuentes (Facultad de Biología, uv e Instituto de Biología, UNAM) |
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| Las
pieles han tenido múltiples usos a través de la historia
del ser humano. En la Prehistoria una buena piel podía significar
la diferencia entre morir congelado o permanecer abrigado en los crueles
inviernos; en los tiempos de la Ilustración las pieles funcionaban
como excelentes empastados de libros o como alfombras en las casas
de los burgueses y en la actualidad las pieles son un trofeo de caza
que es cotizado a muy buen precio al igual que las artesanías
que con ellas se diseñan. Sin embargo, junto con su aporte económico las pieles tienen otra función inherente: su carácter científico, por ejemplo, en la Colección Nacional de Mamíferos del Instituto de Biología de la unam se tienen pieles de muchos mamíferos que actualmente se encuentran extintos o son muy raros en vida silvestre, lo que las vuelve muy valiosas. Además, las pieles poseen valor sistemático en la taxonomía tradicional o “folk”, ya que al dar su fisonomía al animal que la tiene le otorga su identidad como especie. Otro dato interesante es que en la actualidad se toman muestras de las pieles para realizar análisis genéticos. Con el propósito de abundar sobre este tema, dicho instituto decidió realizar un curso de curtido de pieles, mismo que tuvo lugar del 16 al 24 de agosto el Instituto de Biología de la unam y en la Colección Nacional de Mamíferos. Los organizadores, Fernando A. Cervantes y Julieta Vargas, quienes tienen vasta experiencia en los mamíferos y otros grupos de vertebrados nos llevaron de la mano en el curtido de pieles de peces, tiburones, aves y mamíferos; contamos también con la ayuda de Joel Quijano y Jonathan Romero. Por si fuera poco, tuvimos la fortuna de contar con dos expositores más, José Luis Galván y Helio Flores, que nos ayudaron a entender las reacciones químicas que se llevan a cabo en las pieles al estarlas curtiendo. El proceso de curtido consta de varios pasos. Primero se lleva a cabo el acondicionado que consiste en devolver la flexibilidad a las pieles remojándolas en una solución salina la cual se prepara utilizando la escala Baumé que expresa densidad, después de este primer paso y a lo largo de todo el proceso hasta el curtido es necesario descarnar o desgrasar la piel manualmente y a continuación se baja y eleva drásticamente el pH a que están expuestas las pieles a fin de que los químicos a utilizar reaccionen adecuadamente con los componentes naturales de la piel. Esta etapa del proceso dura varios días ya que para que los químicos penetren la piel ésta debe permanecer en las soluciones por largos periodos de tiempo. Una vez limpias y con la textura adecuada se someten al precurtido que consiste en dejarlas remojar en una mezcla de ácido sulfúrico, ácido fórmico y solución salina. Entonces las pieles ya están listas para ser curtidas, ya sea con cromo o con aluminio, dependiendo del tipo de piel de que se trate. Para terminar, las pieles se engrasan con aceite esencial de cedro o de manitas y amoníaco. El acabado que se le dé posteriormente a la piel dependerá del tipo de que se trate, en el caso de las pieles con escamas se abrillantan y las pieles con pelo se dice que “se aflojan”. Para las aves, peces y reptiles posteriormente se sigue un proceso llamado recurtido, usando el quebracho que se utiliza en forma de polvo y que son taninos naturales utilizados en estas técnicas desde que fueron iniciadas por el hombre y que sigue siendo parte importante del proceso hasta nuestros días. En general el proceso de curtido es el mismo para todas las pieles y sólo varían las concentraciones químicas dependiendo del peso y el grueso de la piel, pero en algunos casos, como es el de las pieles blancas y la piel de tiburón, por ejemplo, se agrega al proceso un paso más que se conoce como blanqueado o deschagrinado. Podemos concluir que el curso fue una muestra de lo multidisciplinario que llegan a ser las ciencias, ya que aquí pudimos ver reunidos a agrónomos, biólogos, cunicultores, restauradores de arte y veterinarios; todos con razones diferentes de porqué tomar este curso pero todos igualmente interesados por aprender el arte del curtido de pieles. |
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