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Autonomía
Sergio Valdivia Navarro
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Un
aspecto importante del aprendizaje autónomo es nuestra visión
y el valor que le damos a nuestros procesos de evaluación.
Para esto, haré un breve análisis de lo que sucede en
el entorno del salón de clase, bastante familiar para todos.
Nuestros maestros, además de ser aquellas personas que nos
acercan al conocimiento, tienen la consigna de evaluar
la calidad y cantidad de nuestro aprendizaje y desempeño en
los cursos. Evaluación que sirve de parámetro para,
indirectamente, valorar su propio desempeño y por extensión
el de la institución a la que asistimos.
Desde nuestras primeras experiencias en educación institucional
hemos sido testigos, y sujetos de los procesos de evaluación,
que nos han provocado todo tipo de reacciones emocionales. Con esto,
me refiero a nuestras reacciones ante los exámenes,
pruebas o como quieran llamarles. Estas reacciones han
llegado, incluso, al rechazo de nuestra vida escolar, que después
de tanto tiempo no logramos superar, a pesar del número de
exámenes que hemos y seguimos presentando.
El uso y aplicación institucional que se les da a los exámenes
es, normalmente, la de un instrumento de decisión para la acreditación
de los cursos. Pero, sin embargo, equiparamos nuestra calificación
con nuestro aprovechamiento y poco dudamos que un siete o un 10 sean
el reflejo real de lo que sabemos de la materia. Estos exámenes
y sus calificaciones buscan ser imparciales y objetivos, pero no siempre
se logra, dejando una medición inexacta de lo que en realidad
hemos aprendido.
Recordemos todas aquellas calificaciones de 10 que en silencio reconocemos
que no merecemos; o aquellas bajas calificaciones que no tan en silencio,
comentamos lo erróneas que son a nuestro parecer. Creo que
las calificaciones, tienen un valor relativo y nos dan una idea temporal
y parcial de nuestro aprendizaje, ya que nos encontramos bajo condiciones
muy especiales al presentar nuestros exámenes.
¿Qué pasa con los esquemas de evaluación, cuando
pensamos en una propuesta de mayor autonomía en el aprendizaje?
Cuando promovemos un acercamiento al aprendizaje, a través
de una visión autónoma, debemos considerar el valor
que estos instrumentos tienen para el mundo institucional, pero sobretodo,
el valor y significado que tienen para nosotros como estudiantes de
alguna materia del conocimiento humano.
Nuestro aprovechamiento va más allá de estos mecanismos
de valoración que, si bien tienen su utilidad institucional,
no son un reflejo fiel de lo que vamos aprendiendo. En
una visión autónoma de aprendizaje, se considera a las
evaluaciones, únicamente, como un instrumento de reflexión.
Lo cual nos lleva a una mejor toma de decisiones con respecto a las
acciones que podemos tomar en nuestros procesos de aprendizaje.
De este modo, valoramos nuestra opinión personal como un mejor
acercamiento a la realidad de nuestras capacidades y limitaciones,
lo cual nos lleva a consolidar la confianza sobre lo aprendido y a
mejorar nuestra actitud al enfrentar las tareas que nuestro campo
de desempeño académico presenta ante nosotros. |
| Fe
de erratas: Por un error de esta redacción, en el número
anterior de UniVerso fue seccionada la información de este
artículo, por lo que en la presente edición publicamos
la versión completa. |
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