Año 4 • No. 154 • octubre 4 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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En los campamentos de Vega de Alatorre, Alto Lucero y Tecolutla
Protegen la UV, Pemex y Semarnat a la tortuga marina
Ángeles González
La UV y la paraestatal Pemex trabajan de manera coordinada con la Semarnat en la protección y conservación de las tortugas marinas en peligro de extinción.

Con ese fin mantienen campamentos tortugueros en playas de los municipios de Vega de Alatorre, Tecolutla y Alto Lucero, donde han logrado sumar la participación de estudiantes y colonos. Informó Leonel Zavaleta Lizárraga, coordinador del proyecto por parte del Instituto de Neuroetología de la casa de estudios.

Zavaleta Lizárraga destacó la preocupación de Pemex por financiar proyectos de investigación y conservación de la biodiversidad de las regiones en las que opera: “La paraestatal está más consciente de la necesidad de invertir en proyectos que respondan a los lineamientos marcados por dependencias como la Profepa y la Semarnat”.

Biólogo por la UV y maestro en manejo de recursos marinos por el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN, con sede en La Paz Baja California Sur, Zavaleta Lizárraga refirió que este proyecto forma parte de un convenio general de colaboración entre la UV y Pemex coordinado por la Dirección de Vinculación General y la dirección del área Académica de Ciencias Biológico Agropecuarias de la UV. Participan en este esfuerzo académicos del Instituto de Investigaciones Biológicas y de Neuroetología como Jorge Morales, Enrique Portilla y Blanca Cortina; así como tesistas de la Facultad de Biología.

Destacó que Pemex aportó un apoyo de cinco millones de pesos para promover cuatro programas de registro y protección de la biodiversidad en distintos municipios de la zona norte de la entidad. Uno de ellos es para la protección de las tortuga marinas, reptiles que surgieron hace 200 millones de años con ocho especies, de las cuales siete llegan a las costas de México, cinco de ellas llegan a las costas de Veracruz para desovar: lora (lepidochelys kempii), blanca o verde (chelonia mydas), caguama (caretta caretta) laúd (dermochelys coriacea) y carey (eretmochelys imbricata). Todas en peligro de extinción debido a la captura indiscriminada, comercialización, mortandad incidental, saqueo de huevos y modificación y destrucción del hábitat y playas de anidación.

Con el fin de asegurar la reproducción de estas especies en la entidad funcionan 15 campamentos tortugueros, seis en el sur manejados por voluntarios, nueve en la zona centro-norte coordinados por instituciones gubernamentales, educativas y asociaciones civiles.

UV , Pemex y Semarnat operan en los campamentos de Lechuguillas en Vega de Alatorre, Santander en Alto Lucero y Boca de Lima en Tecolutla, donde estudiantes y lugareños vigilan permanentemente las playas para asegurar a las tortugas visitantes en su proceso de anidación, proteger sus nidos de animales depredadores como perros, gallinas, cochinos, coyotes y el hombre; y acondicionar las cámaras de incubación (hieleras de unicel con arena a temperaturas promedio para lograr las hembras –31 grados– y machos –28 grados– necesarios).

Arriban a estas playas tortugas carey, caguama y laúd, ésta última es la especie más grande que existe, mide dos metros de largo por dos de ancho. Una tortuga pone de 120 a 130 huevos, y de cada 100 tortugas liberadas sólo una alcanza la edad adulta para regresar a las playas a poner huevos. De ahí la urgencia de trabajar en su protección.

Finalmente, Leonel Zavaleta informó que al mismo tiempo promueven trabajo de difusión y educación ambiental con talleres para niños que concluyen con liberaciones de crías; mientras que los tesistas de la Facultad de Biología realizan investigaciones sobre la determinación de sexo de las tortugas por el manejo de la temperatura en los nidos de playa e incubación; sobre el estado de salud de las hembras anidadoras, con estudios de sangre, caparazón, plasto, cabeza y aletas; así como sobre la estimación de la mortalidad y natalidad de las crías asociadas a la presencia de parásitos y bacterias en los nidos.