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Buenos
augurios para
El insólito caso del Señor Morton
Gina Sotelo
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¿Qué
pasa cuando un voyeur, una prostituta, una mancornadora, un
payaso, una niña exhibicionista y otros 14 personajes más
se enredan en el misterioso asesinato del señor Morton? Que
el resultado de esta mezcla molotov de personajes disfuncionales se
convierte en una obra de humor muy negro con una pizca de crítica
social.
Y es que el hecho de que una mujer sostenga un affair con su
perro, un marido oculte su homosexualidad y una mujer alcohólica
mantengan una doble vida puede resultar un duro golpe al público
más conservador de no tratarse estos temas sacados de la vida
real con sutileza, inteligencia y buen sentido del humor.
Un collage de 15 desequilibrados sociales exponen sus infortunios
y perversiones en la divertida obra El insólito caso del
Señor Morton, protagonizada y creada por estudiantes de
la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana quienes, bajo
la dirección de Martín Zapata esperan poder concursar
en la próxima Muestra Nacional de Teatro que se llevará
a cabo en la ciudad de Tijuana en noviembre.
Alejandro Ricaño es uno de los protagonistas y creadores de
este singular montaje que comenzó como un modesto ejercicio
escolar de El Taller del Cuerpo y que ha madurado como todo un espectáculo
que además de contar con un significativo número de
presentaciones, ahora ha sido invitado al Centro Nacional de las Artes
donde darán funciones este 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre.
Con historias que aparentemente no llevaban a ningún lugar
y tras cajas y cajas de cigarros y litros y litros de café
nació la idea de hacer esta obra. Trabajo que, al ser creación
colectiva, no tiene según Alejandro un trabajo
de dramaturgia sino un trabajo de redacción: Queríamos
hacer una historia policíaca pero no seria ni convencional
y con suficiente humor negro que incluso tuviera crítica social
involuntaria.
Alejandro está consciente de que es una obra con contenido
fuerte que incluso ha ruborizado a más de una buena conciencia,
pero considera que a veces son más obscenos y vulgares los
chistes que se escuchan en los pasillos de las secundarias y que a
veces, son los niños los que saben más de sexo que lo
que sus padres creen, o quieren creer.
Al respecto dijo: La obra la presentamos en una secundaria y
algunas maestras se asustaron, pero notamos la risa nerviosa de los
chavos que según los adultos, no tienen que saber que en el
mundo pasan ciertas cosas y sin embargo lo saben pero nadie les explica
si eso está bien o mal, sólo pretenden que estas situaciones
no existen.
Para el futuro dramaturgo el tono de la historia suaviza las situaciones
que nunca son grotescas. Considera que la realidad es desagradable,
como lo es incluso a veces el cine, pero por ser esta puesta en escena
en tono de clown, en tono fársico la anécdota
en la que los personajes son caricaturizados, solo provoca la risa
y sin pretenderlo, la sincera reflexión.
La obra según Alejandro no tiene grandes pretensiones
actorales ni de introversión, ellos sólo querían
contar una historia, pero está seguro de que se lograron cosas
muy buenas con la actuación, planteamientos que llevan a una
concienciación sobre la condición humana.
Alejandro Ricaño tiene entre sus planes el estrenar el montaje
Al pie de la letra de Oscar Liera, otra obra de corte crudo
que aborda una relación entre dos homosexuales que embarazan
a una joven.
Además está escribiendo la obra El desgraciado, la
despreciada y Jarry, historia bibliográfica sobre la vida
del dramaturgo francés Alfred Jarry cuyo montaje le servirá
para titularse el próximo año.
Tiene también en puerta el proyecto de montar Otelo
de William Shakespeare muy a su estilo: quiero contar la historia
desde el punto de vista de Yago, personaje que se me hace muy interesante
y que podría ser atractivo para el público.
Se espera también hacer una nueva temporada de El insólito
caso del señor Morton en Xalapa para que quien no la ha
visto, la disfrute. La comedia policíaca es protagonizada por
un detective que tiene que resolver un crimen, sin embargo, existe
un elemento mágico en esta puesta en escena: La forma como
se va revelando la identidad de cada uno de los personajes es muy
poco ortodoxa, con un lado humano muy contradictorio. |
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