|
|
| |
Robótica,
futuro prometedor de la inteligencia artificial
Utilizan robots en lugar de ratas
para experimentos en neurofisiología
Ricardo Luna
|
| El
empleo de modelos biológicos para dar soluciones a muchos estados
críticos del ser humano, se ha enfrentado, desde hace tiempo
a diversas barreras de índole ético y científico.
Tal es el caso del estudio del cerebro y de otras partes del cuerpo,
explicó la investigadora de la Maestría en Inteligencia
Artificial (MIA), Angélica García Vega, quien aseguró
que en este apartado existe un problema con la ética o la bioética
como ahora le llaman a las cuestiones relacionadas con la vida. |
Angélica
García Vega
|
Ante
ello, la investigadora reflexionó sobre qué tan válido
es que alguien con un tumor en el cerebro se someta a estudios donde
no solamente lo analicen con una tomografía, sino que alguien
le troce un pedazo de cerebro. "Se busca que la persona dé
su anuencia para hacer esos estudios, pero no siempre es así.
Esa es una vía, pero quién recurre a ella, sólo
los neurofisiólogos, por ejemplo que emplean ratas de laboratorio,
pero ahora resulta que surgen las asociaciones que protegen a los
animales y las investigaciones han tomado otros caminos. Por lo que
los robots son la tecnología que en conjunto con las investigaciones
que se hacen en modelos animales, nos sirven para corroborar esos
modelos", aseguró.
Es el anterior un claro ejemplo de la vigencia que tiene el campo
de los robots, según la opinión de García Vega:
"En la robótica todavía hay mucho por hacer dentro
de varias disciplinas y áreas de la ciencia y la tecnología.
El reto de esta rama de la inteligencia artificial sería ir
más allá de que las máquinas aprendan cosas,
entonces la robótica no está muerta".
La también catedrática en la Facultad de Informática
de la UV, agregó que la robótica tiene un futuro muy
prometedor para el ser humano, ya que se emplea y puede ser utilizada
para diversas actividades de precisión como en la medicina,
en terapias de rehabilitación o puede ser parte de la solución
al problema de la basura o del empleo racional de los recursos.
García Vega explicó que el empleo utilitario de robots
u objetos mecánicos es muy antiguo, pues data desde los griegos,
y se sabe que los chinos empleaban artefactos para ciertas actividades.
Su existencia surge del interés del hombre por desarrollar
máquinas que hagan trabajos que el hombre no quiere hacer y
muchas veces se debe a la curiosidad de saber y dar respuesta de cómo
hacemosciertas tareas.
Para ello, dijo la catedrática de la MIA, se comienza por lo
elemental, por cuál es el tipo de actividades que, por ejemplo,
realiza un jardinero: "Éste riega con agua, entonces tendremos
que ver cómo aprovechar este recurso. Una de las situaciones
por las que se decide fabricar máquinas es para que emulen
de una cierta manera los trabajos que nadie quiere hacer. La tecnología
es un desarrollo que el hombre ha tenido para satisfacer ciertas necesidades
y para explorar cómo desarrollamos cosas".
Sobre la inteligencia artificial, García Vega aseguró
que toda la tecnología es utilitaria, pero también ayuda
a reflexionar sobre lo que es la inteligencia: "La inteligencia
artificial nació en un momento dado de la mano de la cibernética
y ésta lo que anda buscando es qué principios generales
del razonamiento humano, de la inteligencia humana hay, y ese tipo
de interés lo puede tener la psicología o la neurofisiología
pero cada una de estas disciplinas utiliza sus herramientas particulares
para aprender más sobre el funcionamiento de estos elementos".
Dijo también que los robots son una alternativa ante el problema
del estudio del cerebro, pues se dificulta separar el objeto de estudio
de nuestras creencias, de nuestra cultura, de nuestra formación:
"Los robots no tienen un cerebro como el nuestro, pero son máquinas
que hemos construido y conocemos, que las entendemos; entonces tratemos
de crear los robots para entender esos principios generales de nuestra
inteligencia".
En el caso de los robots se trata de ver si los dos modelos se ajustan
o qué diferencias hay para detectar dónde está
el error, el principio general, y muchas veces lo que pasa es que
sí existen investigaciones, pero no se tiene el modelo experimental,
de ahí que el empleo de modelos robóticos sea la propuesta
más viable, aseveró la investigadora.
Sin embargo, hay gente que se opone a eso y pide que nos olvidemos
de las máquinas y que se busquen otros principios y otros modelos
y eso también
es válido.
La investigación en robótica continúa, ya que
la tecnología va alcanzando un límite y se tiene que
buscar con qué opciones se puede modificar ese límite,
no tenemos resueltos los problemas con los robots, aseguró
García Vega y como ejemplo citó al robot que se mandó
a Marte para ver todo lo que hace falta en materia de estudio de la
robótica.
"En ese robot se desarrollaron varias tecnologías de punta,
una de estas fue la de telecomunicaciones. Había una persona
en la tierra que podía mandar órdenes al robot, claro
que esa orden se tenía que transformar para poder viajar como
una onda de radio por el espacio, llegaba la orden después
de mucho tiempo y hacía que el robot realizara una tarea y
que el robot tuviera la capacidad para controlarse y autonomía
y debía permitir el recibir las órdenes de las personas
para sacarlo de repente de un estado crítico", aseveró.
La investigadora señaló que los robots no son totalmente
autónomos en términos de energía, ya que requieren
de ella para poder operar, además de que no son motores tradicionales
con engranes o poleas y requieren de baterías o fuentes de
energía diferentes. "Por todo lo anterior es que no está
muerta la robótica, hay mucho por hacer en varias disciplinas
o áreas de la ciencia y la tecnología. Y más
allá que las máquinas aprendan cosas. Ese sería
el reto", concluyó García Vega. |
| |
|
|
|