| Año 3 • No. 133 • marzo 15 de 2004 | Xalapa • Veracruz • México |
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Según investigadora, se
debe a factores ideológicos y sociales |
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 Dulce María Cinta Loaiza. |
Históricamente,
la participación de la mujer en la política ha estado
precedida por una serie de factores que la condicionan a interpretar
solamente el rol de mujer tierna, romántica y sensible, contrario
al del hombre, que debe ser rudo, insensible y mandón, señaló
en entrevista Dulce María Cinta Loaiza, investigadora adscrita
al Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos
y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV).
Romper con estos estereotipos es difícil, además de que significarían cambios muy lentos y se necesitaría que pasaran muchas generaciones para lograrlo, señaló la investigadora, a quién se entrevistó con el propósito de conocer cuáles son los porqués del bajo índice de mujeres en puestos de alto mando, tanto en la |
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pública como en la iniciativa privada. Al respecto dijo que datos históricos muestran que pocas mujeres son propuestas para ocupar los tres puestos de elección popular local (alcaldías, diputación local y diputación federal), en donde, de manera regular llegan hombres, a pesar que en el padrón de electores el número de mujeres es muy alto. En el caso de Veracruz, indicó Cinta Loaiza, sigue esa tendencia nacional: “No es un problema inherente al estado, es un problema inherente a la participación de la mujer, tanto a nivel nacional como a nivel local, la participación no es equitativa, hay más hombres que son propuestos para esos puestos”. Existen factores que intentan dar una explicación ante este panorama: “Una explicación histórica dice que esta gran falta de acceso de las mujeres a puestos de elección se debe a factores ideológicos y sociológicos, ya que siempre se ha considerado que la mujer debe estar en su casa. Tiene un perfil muy determinado que es ser ama de casa, cuidar niños, ancianos, enfermos, al esposo, eso es lo que normalmente se llama la esfera privada. La esfera pública, por el contrario está muy relacionada con estos puestos de poder y de toma de decisiones, que históricamente se han asociado a un rol masculino, es decir, ideológicamente se dice que se educa a las mujeres para que asuman ese papel”. Sin embargo, la investigadora señaló que las generaciones actuales de mujeres tienen mayor poder de decisión en sus propias acciones, hay más libertad: “A pesar de que los cambios no son fáciles en este sentido, hemos visto que la sociedad veracruzana no es muy conservadora, al contrario, ha propiciado este cambio en las mujeres”. Otro grupo de factores que tratan de explicar por qué la mujer no está en las mismas condiciones en términos políticos, es el del orden socio económico, que no se pueden desligar de los ideológicos y sociales, pero que tienen otra representación: “Y es que las mujeres reciben menor educación que los hombres, aún hoy en día las mujeres que participan en la política tienen 30 años promedio, pero en algunas ramas se discrimina a la mujer y en otras hay mayor participación debido a que son consideradas disciplinas profesionales femeninas como enfermería, pedagogía, por mencionar algunas”. La investigadora argumentó que esta falta de igualdades es la que sin duda frenan la vida política del país, son factores que cohíben el ímpetu de la mujer para entrar a la política, ya que “no estamos preparados para ver que la mujer encabece la vida política. Es un problema de tipo cultural, no por falta de capacidad”. Finalmente, Cinta Loaiza consideró que además de que pueda haber una presidenta de la República, la mujer destaca actualmente y tiene la capacidad para dirigir y sobresalir en muchos otros ámbitos de la vida, no sólo en lo político, concluyó. |
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