Año 3 • No. 122 • noviembre 3 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  Los investigadores prevén serios problemas a raíz del cambio climático
Para 2050 gastaremos cinco
veces más energía que hoy
Edith Escalón
Es el verano del año 2050 y 49 millones de mexicanos que en 2000 no utilizaban sistemas de aire acondicionado ahora los requieren para estar en condiciones de confort entre media mañana y media tarde, a pesar de que la población ha experimentado procesos de aclimatación.
La concentración de bióxido de carbono (CO2) se ha duplicado por todos los gases que se han emitido a la atmósfera desde la era industrial y la temperatura global del planeta se elevó dos grados Celsius, en
consecuencia, el consumo de energía es cinco veces más grande a finales de los años 90.

Este es parte del panorama que prevén algunos científicos para mediados de siglo si ocurre el Cambio Climático Global como parece que ocurrirá, es decir, si la temperatura se eleva en nuestro planeta por arriba de los niveles promedio de las décadas anteriores.

A pesar de los fenómenos atmosféricos que dan indicios de que el Cambio Climático Global ya está empezando a suceder, su existencia aún es discutida por algunos grupos y gobiernos, otros en cambio ya han reconocido el fenómeno.
Desde 1988 científicos y dirigentes han constituido en el seno de la ONU el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, el cual reconoce científica y oficialmente que los gases emitidos por la combustión de hidrocarburos se han acumulando en la atmósfera y son los principales responsables de lo que llamamos el calentamiento global.

¿Grave? definitivamente, pues un incremento de temperatura mayor a dos grados para el siglo XXI–y no medio grado como en el siglo pasado– será catastrófico para muchas regiones del mundo.

Muchos especialistas aseguran que este fenómeno es la causa de los aumentos en la intensidad y frecuencia de los huracanes, de las constantes inundaciones, de lo extremo de los fríos invernales y de las olas de calor que día a día aparecen en los titulares de los noticieros del mundo, sobran ejemplos. Nunca como ahora había existido tanta variación climática, y lo peor es que los pronósticos no son muy halagadores.

La investigación en México
Desde la década de los noventa se han intensificado en todos los países, inclusive en los menos desarrollados como el nuestro, los estudios sobre las emisiones de gases invernadero y se ha estimado el tamaño del posible calentamiento en el siglo XXI mediante modelos computacionales y su cotejo con los datos observados.

En México Adalberto Tejeda Martínez, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la UV, ha realizado desde hace años estudios relacionados con los efectos del Cambio Climático, y ha determinado que para mediados del siglo XXI millones de mexicanos necesitarán más energía para climatización.

Esto, desde luego, conducirá a problemas serios en el futuro, tanto económicos como de salud, políticos, sociales y muchos otros que apenas imaginamos, los cuales tendrán que ver con la demanda energética y podrán conducir a situaciones de emergencia nacional, como sucedió en el este de Estados Unidos apenas hace unos días.

Un estudio científico realizado en el sur de México por un investigador de la UV pronostica que ciudades como Tuxtla Gutiérrez y Acapulco se verán seriamente afectadas por el cambio climático
Si México está o no preparado para una demanda creciente de energía, si la inversión privada en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es una opción, si es posible que alternativas energéticas se abran paso en medio del mar de usos eléctricos que acostumbramos, son dilemas que no resuelve la ciencia, pero sí establece precedentes confiables para que los gobiernos tomen decisiones al respecto.

Es claro que existe una urgencia de continuar con los estudios científicos climatológicos, y sobre todo, proponer y adoptar medidas anticipadas respecto a los escenarios que se vislumbran en cuanto al cambio climático.
Para muestra un botón.

El artículo, publicado en 2001 por la Asociación Española de Climatología en El tiempo del clima (España, 2001), muestra un escenario del bioclima humano en ciudades del sur de México en caso de que se duplicara el bióxido de carbono en la atmósfera. Junto con David Rivas Camargo –del Centro de Investigación y Estudios Superiores de Ensenada, Baja California–, Tejeda estudió 18 localidades del sur del país, pero son cuatro las que por sus características presentaron los resultados más significativos: Acapulco, Oaxaca, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas.

La investigación determinó que sin considerar el aumento de la población, ciudades de climas cálidos como Acapulco y Tuxtla Gutiérrez necesitarán incrementar sus sistemas de enfriamiento hasta en un 100 por ciento; considerando el aumento de población este porcentaje se eleva a 500 por ciento, un dato que desde luego enciende focos rojos en cuanto a las previsiones energéticas con las que cuenta nuestro país.

Por otra parte, ciudades como Oaxaca, que actualmente se considera templada, vivirá una situación cálida insólita debida al calentamiento global. En otras localidades, el aumento de la temperatura en los meses previos al invierno provocará que las personas perciban mucho más los descensos de temperatura, y por lo mismo necesiten calefacción que antes no requerían.

A pesar de lo dramático de las estadísticas, cabe aclarar que para realizar este estudio los investigadores tomaron en cuenta los incrementos de temperatura media mensual menos alarmistas, de acuerdo a los escenarios regionales para México derivados de un modelo canadiense de circulación general.

En este sentido la opinión de Adalberto Tejeda es clara, “será mejor que en el futuro se rían de nuestro catastrofismo y no que lloren nuestra indolencia”, escribió hace algunos meses, y expuso una opinión que comparto: estudiar para conocer y conocer para prevenir, parece la única estrategia válida en estos momentos.

El Centro de Ciencias de la Tierra de la UV se encuentra en la ciudad de Xalapa, Veracruz, en Francisco Moreno número 207, Colonia Emiliano Zapata, teléfonos: (01-228) 818-5019 y 812-0688.