La
región de Zongolica es embellecido por hermosas montañas,
que llegan hasta los tres mil metros sobre el nivel del mar, llenas
de vegetación y ríos que forman paisajes naturales,
y su expresiva gente, calidad y honesta, como dice Bonfil (Batalla)
la gente de bronce.
Esta región lo habitamos los nahuas, mi municipio pertenece
a esta región, San Andrés Tenejepan, ubicado hacia la
parte sur de Orizaba, es la entrada hacia esta sierra. En esta ocasión
una de las tradiciones que celebramos los indígenas es el día
de muertos, que a continuación comparto con ustedes. Los fieles
difuntos seres queridos que vienen del cielo, es el día en
que los dejan salir para visitar a sus familiares. |
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Al
llegar a casa los esperan con la ofrenda, los preparativos para estos
días especiales inician a finales de octubre para esperar a
los difuntos en los días 28 al 2 de noviembre.
Para el 2 y 3 de noviembre se reparte la ofrenda a los compadres,
padrinos, hermanos papás, y cuñados, éstos a
la ves también obsequian parte de su ofrenda.
Santocalli
y la ofrenda
En las casas de los nahuatlatos por lo regular tenemos un lugar
que ocupamos como centro de reunión, cocina o comedor, este
es el fogón y también tenemos un lugar denominado
Santocalli, que significa “Casa Santa”, es un cuarto para
el altar, dicho altar se ubica al centro, ya sea en la parte sur
o norte de la misma. En dicho altar tenemos imágenes de varios
santos*.
En estos altares esperamos a nuestros difuntos con mangares como
tamalitos, molito acompañado con carne de pollo, naranja
malta, elotes, pan de muerto, hojaldras, cervezas, chocolate, y
canastas, tenaces con varios de los alimentos mencionados, en los
tenaces ponemos parafinas.
Esta ofrenda se ponen en una mesa de madera, arreglada con pétalos
de flor de cempasúchil, al terminar de poner la ofrenda se
zahuma la ofrenda y se hace la invitación a los difuntos
para que pasen a la mesa.
Creencias
Al poner una ofrenda los trastes que se ocupan para ofrecer el alimento
a los difuntos deben de ser nuevas. Como símbolo de que es
un traste puro, no usado por los terrestres, ya que si no esta nuevo
los difuntos perciben que ya fue ocupado, se cree que ellos perciben
un mal olor, de tal manera que no consumen los alimentos.
Se realiza limpieza de caminos, ya que la maleza los ha invadido,
éstos deben de estar limpios, para que transiten libremente
los difuntos rumbo al Santocalli.
Los difuntos nos acompañan, aunque nosotros no los vemos,
la mariposa que se acerque esa es un alma seguramente un pariente.
Por lo que no se deben de matar las mariposas que nos rodeen en
estos días. La situación de pobreza que tenemos en
esta región ha hecho que la costumbre de alguna manera merme
el seguir con la tradición, con todos los requisitos que
se debe. Muchos de los campesinos sólo logramos poner unas
naranjas en la ofrenda. Ya que el trabajo tiene una remuneración
baja, el pago por trabajo para un campesino oscila desde los 20
a 25 pesos de Sol a Sol.
Claro mientras que otras personas que viven de puestos públicos
o de elección popular, aun que pasen los tiempos y los nahuas
bondadosos y humildes siempre los apoyen. Esta es una de las realidades
en donde podemos ver que las tradiciones se siguen pero cada año
merma en cuanto a las cosas que se deben de poner en la ofrendad,
esto debido a la falta de recursos económicos.
*En este caso los altares también se
ocupan para los santos patrones, mismos que son traídos por
los mayordomos.
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