Año 3 • No. 117 • septiembre 29 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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Durante los últimos 40 años...
América Latina se acepta
como heredera de África

Edgar Onofre Fernández


Celma Agüero Donna, profesora de El Colegio de México.
En los últimos 40 años, América Latina ha modificado la construcción imaginaria y mental que tenía de África y finalmente, hemos aceptado que somos hijos del continente africano y que tenemos un alto nivel de influencia en todo lo que hacemos, aseguró Celma Agüero Donna, profesora del Colegio de México, durante su conferencia introductoria a los estudios de África para estudiantes de Historia de la Universidad Veracruzana.
Además, Agüero Donna, una de las principales especialistas en análisis del continente africano, explicó que las investigaciones sobre este continente han modificado sustancialmente el estudio de las ciencias políticas y la historia y que la antropología, ciencia europea, tiene una gran deuda con los estudios africanos a partir de las primeras incursiones de Europa al continente, entre los siglos XV y XIX, lo que obligó a esta ciencia a renovarse.

El hecho de que, durante muchos años, los latinoamericanos hayamos visto al continente africano a partir de nociones de atraso cultural y barbarie, significó una auto cancelación de nuestra herencia, explicó la especialista.

Ante estas nociones, la profesora del Colmex contrapuso una serie de elementos que evidencian la herencia cultural legada por el pueblo africano al mundo y comprende, entre muchas otras, la noción de multiculturalidad construida mediante la interacción de grupos bien definidos como pastores, agricultores y comerciantes.

Además, agregó que, en lo particular, existen múltiples rasgos que comparten las poblaciones indígenas de nuestro país con el pueblo africano como “una gran cantidad de gestos, el baile, la forma de caminar y estar de pie y, de ahí en adelante, son culturas que comparten maneras de pensar y actuar, y tienen semejanza en la concepción de sus cuerpos”.

Afirmó que en el español del continente americano existen más de 15 mil palabras de cuño africano que develan la influencia lingüística de esta cultura en nuestros pueblos, las cuales funcionan como conceptos, como realidades contenidas en una palabra, y tienen que ver con las cosas fundamentales de la vida.
El hecho de que los latinoamericanos hayamos visto al
continente africano a partir de nociones de atraso cultural y
barbarie, significó una auto cancelación de nuestra herencia: Celma Agüero Donna, profesora del Colmex
Agüero Donna advirtió que los cultos y ritmos africanos son apenas una muestra mínima de la herencia cultural africana que se extiende a través de la artesanía, la medicina, el arte, la comida y el lenguaje.

La especialista aseguró que, a través de los trabajos sobre el continente africano llevados a cabo por los estudiosos europeos –que al principio consideraron periférico con respecto a la civilización occidental y lo tildaron de infiel, pagano y ágrafo–, ha sido posible la existencia de un diálogo fecundo entre culturas a través de los siglos y que han posibilitado que África se muestre como una civilización creadora de conocimiento.

Además destacó que, durante el gran lapso que transcurrió entre considerar a los habitantes de este continente como ignorantes, hasta entenderlos como la cuna de la humanidad, muchos de los misioneros que llegaron a evangelizar y a civilizar a los pueblos del continente, reconocieron un alto nivel de religión y civilización entre ellos, lo que provocó que muchos se convirtieran a las religiones africanas.

Resaltó, de igual manera, algunos elementos que los tratados sobre África proporcionaron al estudio de la historia como los documentos solares, la cultura de la oralidad, la cual se ha mantenido vigente por siglos, dada una concepción horizontal de la difusión cultural en el seno familiar, a pesar de las múltiples escrituras de los pueblos africanos –de las que algunas permanecen sin descifrar– o el conocimiento encadenado ritualmente desde los antepasados.
Los estudios sobre África han modificado sustancialmente el estudio de las ciencias políticas y la historia y la antropología tienen una gran deuda con ellos
“La memoria oral la hemos heredado de la experiencia africana y ella aporta a la Historia elementos que los documentos escritos no permiten: ahora nosotros también salimos al campo para que los campesinos nos cuenten sobre su historia”, ejemplificó.

Para finalizar, Agüero Donna afirmó que no existe una universidad moderna si no contempla estudios de África y en este sentido, aseguró que la Universidad Veracruzana se muestra moderna en esta línea, mucho antes que otras en el país y en América Latina, y posiblemente como herencia del investigador Gonzalo Aguirre Beltrán, pionero en los estudios sobre las poblaciones indígenas y negras en nuestro país.

La conferencia introductoria a los estudios de África que ofreció Celma Agüero Donna, fue parte de una serie de ponencias que Octavio García Mundo, profesor de esta asignatura recientemente galardonado con la medalla Aguirre Beltrán, organiza para ofrecer un primer acercamiento con la materia a los estudiantes de la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana.