Año 3 • No. 102 • mayo 19 de 2003
Xalapa • Veracruz • México
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  Mucho cuidado montruo come galletas
Heriberto G. Contreras Garibay
Por la mañana, cuando a casi nadie le da hambre y hay que salir corriendo a trabajar o a la escuela, lo único que ingerimos, si es que a caso lo aceptamos, es el clásico vaso de leche con chocolate y unas cuantas galletas. Quién no recuerda esas tardes en las que nos reuníamos “ha estudiar” en la secundaria y la mamá del anfitrión nos ofrecía un buen vaso de leche con suculentas galletas. En fin, que estas golosinas son uno de los alimentos más socorridos por todos.

Galletas hay cientos, de animalitos, sandwich, combinadas, tipo hojaldre, saladas, dulces, dietéticas, y en muchos sabores, desde queso, pasando por el limón, hasta las clásicas de fresa, vainilla y chocolate. De éstas últimas hablaremos, ya que una marca en particular nos puede afectar más de lo que imaginábamos.

Resulta que un abogado que durante muchos años comió las galletas Oreo ha demandado a su fabricante, Kraft Foods, para que prohíba las adoradas golosinas en California, ya que contienen aceites hidrogenados, conocidos como ácidos grasos “trans”, un ingrediente que significa no comestible.

Kraft dentro de sus estadísticas presume que el público ha comido 450 mil millones de galletas Oreo desde que esta golosina de chocolate, rellena de crema, fue presentada en el mercado en 1912. Pero si Stephen

Joseph, un abogado nacido en Gran Bretaña, logra su cometido, esa relación de amor culinario llegará a su fin, al menos hasta que Kraft deje de usar los aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados para hacer las galletas.

Kraft califica la demanda presentada en la corte del condado de Marin, al norte de San Francisco, como sin fundamento, pero Joseph dice que aprovecha un artículo del código civil de California que considera responsables a los fabricantes de productos comunes “si el consumidor corriente no sabe que no son seguros”.

El ingrediente es empleado en miles de productos. La hidrogenación añade gas hidrógeno al aceite vegetal, ayudándolo a solidificarse en productos como la margarina.

Los expertos de salud dicen que el proceso los convierte en tan poco saludables como la mantequilla, si no más, porque los ácidos grasos hidrogenados actúan como colesterol en el cuerpo. Los ácidos grasos “trans” son comunes en las galletas y claro, en las Oreo.

Kraft asegura que ya prueba alternativas a los ácidos grasos hidrogenados pero dijo que luchará vigorosamente contra la demanda. Sin embargo, este tema no es nuevo, al menos en Estados Unidos.

Las empresas estadounidenses, las mayores del mundo en alimentos procesados, han demostrado tener consciencia sobre la seriedad de los ácidos grasos hidrogenados. Frito-Lay, parte de PepsiCo, anunció el año pasado que eliminaría los ácidos grasos “trans” de sus productos como Doritos. Como alguna vez ya les platicamos en este espacio, McDonald’s también dijo que haría sus papas fritas con menos ácidos grasos hidrogenados.

En febrero de este mismo año, una corte federal desestimó una demanda contra McDonald’s que aseguraba que sus hamburguesas y papas fritas causan obesidad.

El comisionado de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha dicho que el organismo pronto requerirá que se incluya información sobre los ácidos grasos “trans” en el etiquetado de sus productos.

Claro que esto es sólo en Estados Unidos. Y en nuestro país qué pasa. ¿Acaso se conoce este tipo de problemas? Tengamos mucho cuidado con lo que comemos, nos untamos o tomamos. Tengamos en cuenta que cada vez enfrentamos más y peores problemas de salud.

Incluso habría que recomendarle al famoso personaje de Plaza Sésamo, el “Monstruo Come Galletas”, que cambie su dieta tarde o temprano.

Con información del San Francisco Examiner y Oreo.com