La investigación en el bachillerato y el Aprendizaje Basado en Proyectos

Contenido 3 de 6 del número 2

La investigación en el bachillerato y el Aprendizaje Basado en Proyectos[1]

Alma Rosa Ayala Vírelas

Víctor López Maldonado

 

Resumen

La educación en México tiene desafíos complejos y en particular, en el Nivel Medio Superior (NMS), se requiere una revisión constante de sus programas de estudio, de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, así como de las habilidades y competencias que debe adquirir el sujeto durante su paso por este nivel educativo. En este sentido, la demanda de atención en el tema de la investigación y la forma en que los jóvenes del NMS se acercan a los datos que circulan en la red se transforman en un tema de crucial importancia para su desarrollo educativo. Así, la formación de los jóvenes como investigadores desde el nivel medio superior es un imperativo de la educación. Una estrategia mediante la cual se pueden adquirir habilidades y competencias en la investigación es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que incluye la búsqueda de información en forma ordenada y selectiva. Dicho en otros términos, el planteamiento de todo un proceso de investigación permitirá al joven adquirir destrezas que favorecerán su inserción positiva dentro del sistema de educación superior o en las actividades económicas cuando este decida no continuar sus estudios. Este trabajo parte de la hipótesis de que los jóvenes que cursan la educación media superior necesitan tener una formación en investigación, lo cual, no se considera como fundamental en los programas académicos de la mayoría de los centros educativos que ofertan el nivel bachillerato. Para lograr lo anterior, se realizó una indagación documental que nos permitió determinar brevemente qué es investigar, qué es un investigador y cuáles son las competencias que este debe tener. Asimismo, se realizó un análisis comparativo de algunos programas del NMS y se proyectó un ejemplo del desarrollo de una investigación a través de la técnica del Aprendizaje Basado en Proyectos.

 

Palabras clave: Investigación, Bachillerato, Aprendizaje Basado en Proyectos, Competencias Investigativas, Método.

 

 

 

Introducción

La finalidad principal del presente trabajo es exponer la importancia de adquirir capacidades o competencias en la investigación desde el nivel medio superior; es decir, de formar a los jóvenes como investigadores atendiendo a su nivel educativo. Para lograr lo anterior se propone, en primer lugar, revisar brevemente la definición de investigación e investigador.

La ciencia y la tecnología ocupan un papel fundamental en el desarrollo individual y colectivo de las personas, así como en la organización dinámica de la sociedad. Por lo tanto, todo ser humano que quiera o intente comprender este mundo y tener un papel estelar en él, deberá poseer una formación científica básica y una cultura vasta.

Sin duda, el desarrollo de la ciencia y la tecnología puede llevar a las sociedades a tener un mejor estándar de vida, pues los países que disponen de recursos humanos eficientes y altamente capacitados            ‒mismos que son formados en centros educativos‒ pueden crear e innovar. Disminuyendo con esto los límites de la ignorancia y aumentando la capacidad para resolver los diferentes problemas de cualquier área del conocimiento y, por lo tanto, en cualquier aspecto de la vida.

De esta manera, los sistemas educativos, en general, tienen como objetivo primordial educar o formar sujetos críticos, capaces de contribuir al avance de su sociedad. Esto es, que la educación tiene como una de sus funciones principales estimular el nacimiento de nuevos conocimientos mediante la Investigación Científica, Tecnológica, Humanística y Social, ya que incentiva el pensamiento crítico y la creatividad, fortaleciendo así el proceso de aprendizaje; con lo que se busca combatir en los estudiantes la pasividad, la escasa curiosidad, la falta de iniciativa y la apatía hacia la innovación.

Respecto del NMS, se puede señalar que se caracteriza por aglomerar mayoritariamente a jóvenes que oscilan entre los 14 y los 20 años. Este nivel educativo presenta desafíos sumamente complejos, entre otras razones, porque en ese momento de la vida el sujeto reafirma su identidad y sus capacidades se ponen a prueba. Por esta razón, partimos de la hipótesis de que los jóvenes del NMS requieren adquirir habilidades de investigación que no se consideran como fundamentales en los programas académicos debido, esencialmente, a que las asignaturas dedicadas a potenciar estas habilidades son pocas o nulas, en algunos casos; y en otros, los temas que se dirigen a formar a los estudiantes del NMS en investigación se consideran en forma transversal, como podremos ver más adelante.

De igual forma, se presentarán los resultados de la revisión de algunos programas de estudio, incluidos subsistemas educativos, tanto de la federación como de algunas universidades autónomas que cuentan con NMS, para identificar las asignaturas y los temas de estas que inciden en la formación de los jóvenes en materia de investigación. Finalmente, a través de un ejemplo de la estrategia de enseñanza-aprendizaje del método del ABP se muestra cómo la investigación juega un papel fundamental en el aprendizaje.

 

La investigación y el investigador

Investigar es una actividad humana que deriva de una necesidad incesante de conocer, en consecuencia, los individuos han desarrollado técnicas y métodos cada vez más sofisticados para acceder al saber. Lo anterior implica el desarrollo de nuevos conocimientos y la aparición de nuevos paradigmas que rompen antiguos esquemas de conocimiento y de acceso al mismo.

Se puede señalar que “la investigación es un proceso que, mediante la aplicación del método científico, procura obtener información relevante y fidedigna, para entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento” (Tamayo, 1999, p. 39). En otras palabras, es una forma de acercarse al entendimiento de la realidad mediante el uso de diversas herramientas, en particular si se hace referencia a la investigación científica.

La investigación, en ese sentido, es una actividad humana cada vez más compleja, que precisa de nuevas habilidades que permitan al sujeto conocer, o por lo menos acercarse a la verdad de manera objetiva. Generalmente, la investigación parte de la observación de la realidad y aunque no siempre se dirige a la resolución de un problema, si puede contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas. Sin embargo, de acuerdo con Pérez, Topete y Rodríguez (2014) en su propuesta sobre un modelo para la formación de investigadores en la educación superior, la formación de investigadores es un tema de interés creciente debido a la importancia de la actividad investigativa en la formación de los estudiantes de licenciatura (p. 83).

En ese contexto, considerar la importancia de formar investigadores conlleva al planteamiento sobre cómo el sujeto que investiga de manera formal se transforma en un investigador. En efecto, aquella persona que se dedica a la búsqueda del conocimiento objetivo se puede considerar un investigador. Así, desde el punto de vista científico, un investigador busca la verdad a través de diversas herramientas que le permiten acercarse a la realidad, de tal suerte que es capaz de entenderla e interpretarla, y con ello consigue ampliar el espectro de conocimiento.

Luis Arturo Rivas Tovar (2011) se refiere al investigador como “alguien que busca pequeñas evidencias que den un poco de luz a una realidad esquiva, compleja y cambiante y muchas veces caótica” (p. 38); de modo que el investigador es un sujeto que busca incansablemente la verdad, lo que no implica que la encuentre siempre. El mismo autor considera que:

 

[…] un verdadero investigador no sólo es un técnico, exquisito conocedor de su campo del saber, sino un ser humano sensible, culto, interesado en el arte, en la historia, en la literatura y en el conocimiento en todas sus formas y expresiones. Pero, sobre todo, su deber consiste en aportar pequeñas luces para poder comprender los grandes enigmas del Universo, de nuestro mundo y de la sociedad global en la que vivimos. (Rivas, 2011, p.39)

 

Por lo tanto, se puede entender que la persona que es o quiere ser investigador debe buscar la verdad, o al menos siempre pretender acercarse a esta, y lo hará de tal forma que los métodos y técnicas empleadas le facilitarán su acceso al saber; pero esto no es suficiente, el verdadero investigador es un ser comprometido con el conocimiento. De lo anterior, se desprende que, para adquirir dicho estatus, un investigador debe buscar acercarse a la verdad objetiva, generar conocimiento original e innovador. Para lograrlo, el sujeto debe desarrollar habilidades que orienten de forma adecuada sus esfuerzos, y los métodos y técnicas que utilice deben ser los más convenientes para el área de conocimiento en que trabaje.

Guardando las debidas proporciones, para impulsar la investigación en la educación superior deben sentarse las bases desde el bachillerato. Esto significa que las habilidades y capacidades investigativas pueden impulsarse y promoverse desde el NMS en particular, porque la mayor parte de las personas que lo cursan son jóvenes que están en un proceso de formación y una parte importante de ellos continuará su educación en una Institución de Educación Superior (IES).

La formación del joven como futuro investigador implica entonces: conocer las habilidades o competencias que se deben adquirir y desarrollar para alcanzar dicho estatus, lo cual es una preocupación constante de los propios investigadores, que a su vez son responsables de la formación de nuevos talentos.

Así, una vez establecido qué es un investigador, es importante identificar cuáles son las competencias que debería desarrollar una persona interesada en realizar investigación científica (Rivas, 2011). Por ello, esta propuesta plantea en forma general las competencias que el estudiante puede adquirir durante su formación escolar desde el NMS y que pueden considerarse como la base para otras que lo formarán como un auténtico investigador.

Las competencias, en el contexto de la educación, implican diversas habilidades; aunque al respecto es valioso recordar que, si bien los conceptos de competencias y habilidades se suelen utilizar como sinónimos, las competencias son capacidades más completas que las habilidades. Por otra parte, el concepto de competencias también se relaciona con la competencia de una persona, es decir, con su capacidad para realizar ciertas tareas a partir de la correlación de conocimientos y habilidades; de modo que es preciso pensar en cuáles son aquellas que debe desarrollar un sujeto atendiendo a su formación y a las actividades que vaya a realizar como sujeto activo de una sociedad.

Una propuesta interesante sobre las competencias que debe adquirir un investigador es la señalada por Rivas, quien tras una revisión de la literatura especializada concluye que son nueve las competencias que debe acreditar un investigador para crear conocimiento original. Estas son, en términos generales:

 

[…] plantear un problema de investigación; elaborar un marco contextual; revisar el estado del arte; construir y validar modelos; crear y validar un instrumento de recolección de datos; dominar las técnicas de análisis de datos; saber estructurar un documento científico y dominar la escritura científica; tener la capacidad para participar en un encuentro científico conferencista, así como poseer conocimientos de idiomas y sensibilidad sobre arte y cultura universales. (Rivas, 2011, p.2)

 

El mismo autor señala que la selección de estas competencias no se limita a un área de conocimiento específico, pues quien desee ser investigador debe desarrollarlas más allá del campo de la ciencia dentro del cual se desempeña. De lo anterior, es posible deducir algunos temas pendientes por ahondar, por ejemplo: ¿En qué momento inicia la formación del investigador?, ¿es hasta que cursa los estudios superiores o inicia en el NMS? o, incluso, ¿es factible, en el nivel básico, identificar el perfil del futuro investigador?

Sin duda, el proceso de aprendizaje en el NMS implica la reafirmación de los conocimientos generales que fueron adquiridos durante la educación básica, pero que requieren del análisis del joven que está por acceder a la mayoría de edad. Así, la madurez del estudiante de NMS permite la formación de nuevas competencias y habilidades. También, desde el punto de vista social, este se halla en un proceso de integración a nuevos espacios de desarrollo, por lo tanto, su observación del medio en que se encuentra se amplía, su curiosidad crece y la definición de sus intereses se hace cada vez más evidente.

Es por estas razones que consideramos que un joven iniciará su formación como investigador en el NMS. Existen dos hechos que pueden apoyar esta afirmación: 1) Es este el periodo de la vida en el cual la mayoría de los estudiantes que cursan el NMS definen su futuro, es decir, si continuarán sus estudios en el nivel superior o si se incorporarán a las actividades económicas. Además, durante este periodo surge o se reafirma la vocación, por lo que, en caso de que el joven tenga inclinaciones por la investigación será en este nivel en el cual tendrá que adquirir herramientas que fortalezcan su formación; 2) Ya sea que decida continuar sus estudios o no, el sujeto, en medio del cúmulo de información que obtiene a través de las fuentes de información electrónicas, debe aprender a discernir y discriminar los datos que obtiene y que muchas veces le permiten decidir sobre cuestiones como el trabajo, viajes, compras, entre otros.

 

 

Importancia de desarrollar habilidades de investigación en el NMS

Una de las características fundamentales de la educación, en la actualidad, es la formación de investigadores con un espíritu científico. En otros términos, la educación debe impulsar el interés por la investigación y la ciencia; además, debe incidir en la preparación de los futuros investigadores. Y si es posible agregar algo, el sistema educativo debe impulsar el interés por la ciencia y el conocimiento en los jóvenes.

De hecho, a lo largo de la historia se pueden observar diversos ejemplos en los que la investigación ha formado parte importante de las instituciones educativas, desde que los currículos medievales incorporaron el saber científico a sus programas de educación formal. En este sentido, la formación científica se encuentra profundamente vinculada con la educación impartida en los centros educativos, ya que la escuela puede ser un factor definitivo en la generación de nuevos investigadores y científicos (Ramírez, 2015, pp.2-3).

Por otro lado, el desarrollo de la ciencia y la tecnología en este momento llena los discursos, las prácticas y los contextos de la vida cotidiana de todos los sujetos que integran la sociedad. Lo anterior tiene como consecuencia que la educación científica haya adquirido una gran importancia política, social, económica y cultural; integrándose como un elemento fundamental en el proceso de construcción del conocimiento (Mendoza, 1993, p.6). Por lo tanto, una formación científica básica resulta fundamental para cualquier individuo que desee sobresalir.

Es, entonces, mediante la educación que se puede alcanzar la alfabetización científica, la cual surge como un proceso de “investigación” que permite a los estudiantes participar en indagaciones. Al desarrollar trabajos de investigación, los jóvenes logran adentrarse en un viaje científico para desafiar los problemas relevantes, reconstruyendo los conocimientos que generalmente la enseñanza les transmite ya fabricados, favoreciendo así un aprendizaje más sólido y significativo. (Sabariego y Manzanares, 2006, p.3) En este sentido, una persona alfabetizada científicamente es:

 

[…] aquella capaz de comprender que la sociedad controla la ciencia y la tecnología a través de la provisión de recursos, que usa conceptos científicos, destrezas procedimentales y valores en la toma de decisiones diaria, que reconoce las limitaciones, así como las utilidades de la ciencia y la tecnología en la mejora del bienestar humano, que conoce los principales conceptos, hipótesis, y teorías de la ciencia y es capaz de usarlos, que diferencie entre evidencia científica y opinión personal, que tiene una rica visión del mundo como consecuencia de la educación científica, y que conoce las fuentes fiables de información científica y tecnológica y usa fuentes en el proceso de toma de decisiones. (National Science Teachers Association, en Sabariego y Manzanares, 2006, p. 7)

 

En otros términos, se puede afirmar que la alfabetización científica implica el conocimiento objetivo derivado de la búsqueda de la verdad mediante estrategias y métodos adecuados y fiables. Así, educar en el conocimiento científico es apenas la primera parte de formar a nuevos investigadores; lo que es, de hecho, un reto para cualquier sistema educativo que pretenda insertar de forma positiva a sus egresados, particularmente del NMS y de la educación superior.

Para lograr lo anterior, en México, el Sistema Nacional de Bachillerato y los diversos subsistemas de EMS incluyen en los programas de estudio asignaturas que acercan a los estudiantes a temas vinculados con la investigación, tales como epistemología y métodos y técnicas de investigación. Cabe señalar que no todos los subsistemas cuentan con materias específicas, algunos consideran la investigación de forma transversal, en varias materias.

Por ejemplo, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) es una Institución de Educación Superior que incluye en su oferta académica el NMS y considera en su programa de estudios una asignatura dirigida a la formación de habilidades de investigación. El plan de estudios de esta institución ‒la UMSNH‒ cuenta con la materia de “Metodología de la Investigación Científica” (MIC), misma que tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes las herramientas y conocimientos para la realización de una investigación documentada y experimental, así como las bases para la interpretación, discusión y presentación de resultados, fomentando en ellos un pensamiento crítico y objetivo.

Entre los temas incluidos en este programa se encuentran algunos conceptos fundamentales para la investigación como: conocer, ciencia, creer y saber; la distinción entre método y metodología; qué es la investigación, en particular la investigación científica; diferencias y similitudes entre técnica y tecnología; el conocimiento y su clasificación; las características de la ciencia y su clasificación; la sistematización; algunos métodos de investigación y la aplicación del método científico; la investigación, su clasificación y sus técnicas; el proyecto y su forma de presentación; y finalmente, las formas de citar las fuentes de información.

El ejemplo anterior muestra cómo la formación para la investigación puede abordarse desde una asignatura específica, a través de la cual se puede acercar a los jóvenes a la investigación. En este sentido, se puede señalar que, por la importancia de la formación y desarrollo de habilidades para la investigación en los jóvenes que cursan el NMS, es relevante la inclusión de más de una asignatura o materia que aborde contenidos pertinentes al desarrollo de la investigación dentro de los planes de estudio en los diferentes sistemas y subsistemas de Educación Media Superior. Especialmente a partir de la división en bachilleratos (histórico-sociales, económico-administrativas, químico-biológicas e ingeniería-arquitectura), debido a que de acuerdo con el área de conocimientos se establece el uso de distintas herramientas, métodos y metodologías de investigación.

En la siguiente tabla se presenta una breve comparación sobre las asignaturas que ofrecen algunas Instituciones de NMS en México, vinculadas a la formación de habilidades para la investigación.

 

 

 

 

Tabla 1. Asignaturas relacionadas con la investigación en varios subsistemas.

Subsistema Materia Semestre Horas
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Lenguaje e Investigación 2° (ciclos anuales) 120
Universidad del Valle de México Metodología Investigación Científica ——–
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Metodología Investigación Científica 60-64
Plan Estudios Dirección General del Bachillerato Metodología Investigación Científica 48

Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela Nacional

Colegio de Ciencias y Humanidades, nivel: bachillerato

Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental I, II, III y IV

 

1º- 4º

——–
Universidad de Guadalajara Comprensión de la Ciencia 56
Universidad Autónoma del Estado de Morelos Taller de lectura y redacción e investigación documental 1°, 2°, 3° y 4° 28-34
Universidad Autónoma del Estado de México

Métodos y recursos para la investigación,

Métodos de la investigación

 

 

———

Fuente: elaboración propia con información de los sitios web de las instituciones.

 

Al analizar los contenidos de algunos programas de estudio ofrecidos por los diversos subsistemas del bachillerato, se puede advertir que no existe uniformidad en las asignaturas de este nivel educativo respecto de los temas vinculados con la investigación. Algunas instituciones tienen una asignatura sobre Metodología de la Investigación, otras vinculan la investigación con el lenguaje y otras abordan la investigación como tema transversal en otras asignaturas.

Respecto del momento en que se imparten las asignaturas que contienen temas relacionados con la investigación, este también es variable, así como las horas que se destinan semanalmente al desarrollo de competencias y habilidades investigativas. Desde luego, la multiplicidad de subsistemas en el país favorece la diversidad de enfoques desde los cuales se atiende al tema de la investigación, lo cual puede percibirse en el cuadro anterior.

 

 

 

 

 

Ejemplo de cómo puede usarse la investigación en el Nivel Medio Superior: el método del Aprendizaje Basado en Proyectos

Un método de enseñanza-aprendizaje en el cual se puede observar claramente la importancia de Investigación Científica es el del ABP. A través de este, el alumno se convierte en el actor central, pues desarrolla habilidades que lo hacen capaz de guiar su propio aprendizaje. De esta manera, el estudiante se acerca al conocimiento utilizando la investigación de un fenómeno o problema significativo de su entorno; y así desarrolla competencias básicas, tales como la observación, la búsqueda, discriminación y discernimiento de la información, que lo llevará a comprender la relación entre causa y efecto; la recolección de datos y, en muchos casos, la formulación de cuestionarios, entre otras.

El ABP permite al joven que cursa el NMS vincular conceptos nuevos con otros adquiridos anteriormente y, además, le ayuda a relacionar las experiencias vividas u observadas en su contexto con los conocimientos alcanzados en el espacio escolar. Al realizar un proyecto de investigación, en el cual se debe resolver un problema, el estudiante busca fuentes de información que no siempre serán fáciles de manejar, pero al dar seguimiento a un proyecto en particular, los jóvenes pueden ver desde diversas aristas un mismo fenómeno o problema.

Este tipo de aprendizaje es un modelo de instrucción “en el que los estudiantes planean, implementan y evalúan proyectos que tienen aplicación en el mundo real, más allá del aula de clase” (Blank, 1997; Dickinson et al, 1998; Harwell, 1997, en Galeana, 2006, p.4). Se entiende que el trabajo organizado en proyectos permite integrar la teoría y la práctica, además de potenciar en los jóvenes las habilidades intelectuales, así como competencias y habilidades; superando de esta manera a la capacidad de memorización, promoviendo la responsabilidad personal y el trabajo de equipo al establecer metas específicas en el desarrollo del proyecto. Todo ello conlleva a fomentar el pensamiento autocrítico y evaluativo en los estudiantes para, así, hacerlos conscientes de su propio aprendizaje, generando conocimiento significativo.

La relación entre la investigación y el Aprendizaje Basado en Proyectos se puede observar en torno al desarrollo de los pasos que lo integran: a) observar y definir el problema; b) leer y analizar el escenario del problema; c) ejecutar una lista de aquello que se conoce y desconoce; d) obtener información; e) hacer una lista de aquello que necesita hacerse para resolver el problema; y f) presentación de resultados (Morales y Landa, 2004, p.154). A continuación, se muestra un ejemplo de ABP:

 

Tabla 2. Ejemplo de proyecto a través del método ABP

No. de Sesión Tema Actividades Habilidades de investigación
Sesión 1

Introducción

 

Componentes de un ecosistema

 

Biocenosis y Biotopo

a. Introducción general

b. Actividades de integración

c. Presentación de los objetivos del método

d. Formación de equipos

e. Asignación de actividades

f. Explicación por parte de los profesores de algunos conceptos

Observación, búsqueda y selección de información.

Habilidades de comunicación verbal: diálogo y discusión académica.

Sesión 2

Tipos de biofertilizantes:

Composta, lombri-composta, entre otros

a. Asignación de actividades

b. Presentación de conceptos por parte del profesor

c. Elección del biofertilizante

Elección del tema de importancia atendiendo a sus intereses o contexto.
Sesión 3

Separación de residuos:

Material orgánico,

inorgánico y separados

a. Presentación de un ensayo acerca de «la importancia e impacto de la separación de residuos»

b. Elaboración de un mapa de actividades de su proyecto

c. Propuesta de parte de los alumnos para el manejo de residuos en su escuela

d. Puesta en marcha de la metodología de obtención

Presentación de resultados y justificación de la importancia del tema, atendiendo al efecto que tiene este en el contexto escolar.

Búsqueda de información y selección de la misma, respecto de la metodología a utilizar.

Sesión 4

Contaminación del suelo

 

Fertilizantes, pesticidas,

plaguicidas, fungicidas, entre otros

 

Uso de biofertilizantes

a. Presentación en Power Point, por parte de los alumnos, sobre los tipos de contaminación y, en específico, de los tipos de contaminación de los suelos

b. Presentación de propuestas de recuperación de suelos

Redacción de propuestas específicas, o sea, de soluciones a un problema concreto.
Sesión 5

Ciclos biogeoquímicos: definición

 

Ciclo del agua

Ciclo del Carbono

Ciclo del Nitrógeno

Ciclo del Fosforo

Ciclo del azufre

a. Realización de una infografía para explicar los diferentes ciclos biogeoquímicos y su importancia

b. Presentación de avances del proyecto y primera autoevaluación

Autoevaluación para replantear su avance de investigación y, en caso de ser necesario, redireccionar el proceso.
Sesión 6 Cadenas tróficas y flujo de energía

a. Redes alimenticias y pirámides ecológicas (por parte del profesor)

b. Ley del diezmo (por parte del profesor)

c. Análisis de la ruta seguida por los equipos en el desarrollo de su proyecto

Explicación del propio proceso de aprendizaje y reconstrucción de cada aspecto de la experiencia del proyecto hasta este punto.
Sesión 7 Sustentabilidad y Sostenibilidad

a. Análisis sobre la viabilidad de la producción de biofertilizantes

b. Importancia de la disminución del consumo, a través de la reutilización de residuos

Reflexionar en torno a la producción de bioferti-lizantes en sus casas, a partir de los residuos.

Capacidad de discernir sobre los tipos de residuos.

Sesión 8 Revisión del proyecto a. Evaluación crítica de unos equipos a otros para fomentar el autoanálisis y la autoevaluación, así como la retroalimentación (incluyendo al profesor)

Análisis, retroalimenta-ción y auto-evaluación, lo que implica habilidades de comunicación y observación.

Análisis de la ruta de investigación elegida.

Sesión 9 Presentación de resultados o productos

a. Presentación del prototipo o cartel y exposición de la obtención del biofertilizante

 

Habilidades de síntesis y comunicación escrita.

Habilidades digitales como el manejo de software y aplicaciones de la Web 2.0

 

Conclusiones

La investigación, como actividad humana, es fundamental para el desarrollo de las sociedades, por lo tanto, la formación de investigadores es un tema de suma importancia para los sistemas educativos. De hecho, impulsar en los jóvenes el desarrollo de competencias para la investigación es más que un reto, pues constituye la oportunidad de fomentar en ellos el interés por la ciencia.

El que un estudiante de NMS reciba en sus centros educativos las herramientas para el desarrollo de investigaciones influye en dos aspectos esenciales: uno, para ser competente en sus actividades escolares, y otro, para que se prepare adecuadamente para ingresar en el nivel superior. Por lo que definir cuáles son las competencias de un investigador, sin importar el área del conocimiento en el que se desempeñe, es de gran relevancia; dicho de otro modo, se debe considerar un modelo general de investigador que se especializará en su área de conocimiento.

Por otra parte, a pesar de lo valioso que es aprender a investigar desde los niveles básicos, y en particular en el NMS, no hay uniformidad en asignaturas, en temas ni en las horas que se destinan, semanalmente, a la formación investigativa en el Sistema Educativo Mexicano. Sin duda, métodos de enseñanza-aprendizaje como el ABP facilitan el desarrollo de competencias para la investigación al colocar al estudiante en el centro del aprendizaje.

Finalmente, la importancia de la investigación en la formación de los estudiantes del NMS es de tal magnitud que puede incidir en el desarrollo de las capacidades de un sujeto para definir su futuro, pues, entre otras cosas, puede despertar en los jóvenes su interés por la investigación y por la ciencia. Dicho de otra manera, al aprender técnicas de aprendizaje en las cuales el sujeto investiga, además de acercarse al conocimiento de forma directa, puede generar sus propios aprendizajes de forma activa relacionándolos con conocimientos adquiridos previamente.

 

 

 

 

Referencias Bibliográficas

Galeana, L. (2006). Aprendizaje basado en proyectos. Investigación en Educación a Distancia. Revista Digital. Universidad de Colima. Recuperado de http://ceupromed.ucol.mx/revista/PdfArt/1/27.pdf

Gómez G. A., Quintanilla, G. M. (Eds.). (2015). La enseñanza de las ciencias naturales basada en proyectos. Qué es un proyecto y cómo trabajarlo en el aula. Santiago de Chile, Chile: Editorial Bellaterrra Ltda. Recuperado de http://laboratoriogrecia.cl/wp-content/uploads/2015/12/CS-Nats-y-Trabajo-por-Proyectos-Version-digital.pdf

Mendoza, E. (1993). La construcción del conocimiento en la investigación sobre la enseñanza de la ciencia. Perfiles educativos (60). Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/132/13206014.pdf

Morales, P. y Landa, V. (2004). Aprendizaje basado en problemas, Theoria, 13 pp. 145-157. Recuperado de http://www.ubiobio.cl/theoria/v/v13/13.pdf

Pérez-Reveles, M., et al. (2014). Modelo para la formación y el fortalecimiento de investigadores en las universidades. Investigación Administrativa (114). Recuperado de http://www.sepi.escasto.ipn.mx/Documents/documentos/5%20MODELO%20PARA%20LA%20FORMACI%C3%93N%20Y%20EL%20FORTALECIMIENTO%20DE%20INVESTIGADORES%20EN%20LAS%20UNIVERSIDADES.pdf

Ramírez, G., A. (2015). Metodología de la investigación científica, Pontifica Universidad Javeriana, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Recuperado de http://www.postgradoune.edu.pe/pdf/documentos-academicos/ciencias-de-la-educacion/1.pdf

Rivas, T., L. (2011). Las nueve competencias de un investigador. Investigación Administrativa, (108), pp. 34-54. Recuperado de http://www.redalyc.org/html/4560/456045339003/

Sabariego, J. y Manzanares, M. (Junio de 2006) Alfabetización Científica. Primer Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación CTS+I, Palacio de Minería.

Tamayo, M. (2003). El proceso de la investigación científica, México: Editorial Limusa-Noriega Editores. Recuperado de https://clea.edu.mx/biblioteca/Tamayo%20Mario%20-%20El%20Proceso%20De%20La%20Investigacion%20Cientifica.pdf

* Una versión preliminar del presente documento fue presentada en el VI Congreso Nacional de Ciencias Sociales realizado en San Luis Potosí, SLP, del 19 al 23 de marzo de 2018.

Navegación<< La identidad de los jóvenes testigos de Jehová a través de las nuevas tecnologíasPercepción social sobre el impacto del programa Prospera en el municipio de Hidalgotitlán Veracruz >>