Traducción. Sociología Una Aproximación Biográfica

Contenido 7 de 8 del número 1

Sociología, una aproximación biográfica
(Primera parte)

de Peter L. Berger & Brigitte Berger
Basic Book INC. 1972

 

Traducción por: Miguel Ángel Vázquez Montano*

PREFACIO

Este libro está diseñado para servir como un libro de texto en los cursos introductorios de sociología en las universidades de pregrado. Esperamos que sea lo suficientemente legible como para interesar también a algunos de los que no estén inscritos en estos cursos.
Los libros de texto de sociología se han multiplicado como la arena del mar. Tiene sentido, por lo tanto, indicar aquí las principales características de nuestro libro al que le hemos dado el subtítulo «Un enfoque biográfico»; lo que queremos decir con esto es que hemos organizado el material, en la medida de lo posible, en una secuencia que corresponde a las etapas de la experiencia social en la biografía de los individuos.
Pensamos que, para el estudiante principiante, esto es más útil que la organización habitual del material, en términos de las nociones preconcebidas de un sociólogo acerca de las estructuras de la sociedad, pero claramente, esta organización biográfica no se podía aplicar mecánicamente en todo el libro. Mientras se estipuló que la familia sería tratada al principio del libro y la vejez hacia el final, es discutible si, digamos, el tema del poder debe preceder o suceder al de la desviación. Tampoco eso importa.
Lo que hemos tratado de hacer con la organización biográfica, así como con toda la presentación, es relacionar, consistentemente, el análisis de las grandes estructuras institucionales con la experiencia concreta y cotidiana de los individuos en su vida dentro de la sociedad. A lo largo del libro, hemos enfatizado en los conceptos y en las perspectivas básicas más que en la presentación de datos. La acumulación de datos en la mayoría de las áreas de la sociología es enorme y crece a un ritmo acelerado, por lo tanto, dar una visión general de esta vasta cantidad de información en un curso introductorio no sólo es muy difícil, sino que, pensamos, es contraproducente para el propósito de tal curso.
Al contrario, nos parece que este propósito debería ser la comunicación de una perspectiva sociológica subyacente, de un entendimiento de cómo la sociología lleva a cabo su trabajo. Ya que cuando el alumno ha adquirido un kit básico de conceptos, él mismo puede aplicarlo posteriormente a cualquier dato que pueda llegar a su conocimiento, ya sea en otros cursos, en la lectura o, incluso, en su propia experiencia social.
Naturalmente, ha sido necesario introducir datos de todas las descripciones, pero esto siempre se hizo teniendo en cuenta la finalidad antes mencionada. Por ejemplo, cuando hemos presentado datos sobre el sistema de clases norteamericano, esto no se hizo para dar un panorama exhaustivo de todo lo que los sociólogos tienen que decir sobre este tema, sino para ilustrar cómo llevan a cabo su labor en este campo particular de la vida social.
Se puede decir, entonces, que nuestro enfoque enfatiza la «teoría» en sociología, en el sentido de la arquitectura conceptual por la cual los sociólogos intentan dar sentido a sus hallazgos. Sin embargo, no hemos tratado la teoría en un capítulo separado. Pensamos que, en un texto introductorio, era mejor presentar todos los problemas teóricos en conexión inmediata con los esfuerzos que los sociólogos llevan a cabo para interpretar la experiencia social real.
Es costumbre, en la mayoría de los planes de estudios universitarios, confrontar primero a los estudiantes con las aplicaciones empíricas concretas de la sociología, y solamente después (a menudo en un curso especializado) confrontarlos con las diversas tradiciones de la teoría sociológica. Estamos de acuerdo con este procedimiento, en lo que respecta a las secuencias de los cursos, pero esto no es razón para evitar el enfoque teórico en el curso introductorio mismo.
La mayoría de los datos que hemos introducido se refieren a la sociedad estadounidense contemporánea. Este «etnocentrismo» es más metodológico que ideológico. Ciertamente, no estamos sugiriendo que la sociedad estadounidense sea la única importante a la que hay que prestar atención, o que la sociología no pueda o no haya tratado eficazmente con otras sociedades. Más bien, sentimos que, para los estudiantes estadounidenses, los datos sobre su propia sociedad ilustrarían más eficazmente el enfoque sociológico en general, que los datos sobre sociedades desconocidas o incluso exóticas. Reconocemos que ésta es una posición pedagógica discutible, pero, sea como fuere, es la dirección que hemos tomado en este libro.
Hemos sentido que un libro de texto introductorio no es el lugar adecuado para impulsar nuestro particular punto de vista en sociología. Más bien, hemos intentado dar un panorama del amplio consenso que existe sobre este campo. Adonde dicho consenso no existe, hemos intentado, en la medida de lo posible, presentar los puntos de vista divergentes y mostrar las implicaciones de cada uno de ellos, sin intentar arbitrar entre ellos o juzgarlos.
Nuestro propio punto de vista puede ser ampliamente descrito como «humanista», es decir, que concebimos a la sociología como una parte esencial de las humanidades. Esta concepción del campo se inscribe en la tradición de la Teoría Sociológica Clásica europea (particularmente la alemana y la francesa). En nuestro caso, dicha concepción se ha visto fuertemente influenciada por el enfoque fenomenológico de la sociología, sobre todo como se encuentra en la obra de Alfred Schütz. Hemos escrito en otra parte la defensa de este punto de vista. No obstante, aquí hemos tratado de evitar este partidismo lo mejor que hemos podido. En realidad, esto es una introducción a la sociología, tal como la entienden generalmente los sociólogos estadounidenses, y no una introducción a la sociología «humanista», «fenomenológica» o «Schutziana».
El único lugar en el que hemos introducido deliberadamente una perspectiva schutziana (donde lo hemos hecho inadvertidamente, sin embargo, podemos estar seguros de que los críticos la señalarán) es en nuestra discusión sobre la relación de la vida social cotidiana con el orden institucional. Esto, sin embargo, no se hizo con una intención partidista sino con el propósito antes mencionado de dar «vida» al material sociológico para el estudiante.
Por separado, hemos escrito otros dos libros con un público universitario en mente. Ninguno de ellos es un libro de texto introductorio, pero debemos decir cómo, en nuestra opinión, el presente libro se relaciona con ellos. El primero es Invitación a la sociología de Peter Berger (Garden City, N. Y., Doubleday-Anchor, 1963). El cual es una exposición informal de un enfoque «humanista» de la sociología. Este libro se ha utilizado ampliamente como lectura complementaria en los cursos introductorios y, para algunos, puede servir para el mismo propósito que el presente. El otro es Societies in Change de Brigitte Berger (Nueva York, Basic Books, 1971). Un libro de texto de sociología comparativa, con especial énfasis en el cambio social; y puede ser consultado por los lectores que se sientan frustrados por el «etnocentrismo» de las ilustraciones del presente libro. Mientras emitimos comerciales en nombre de nuestra diversificada línea de productos literarios, nos tomaremos la libertad de mencionar un libro más: La construcción social de la realidad de Peter Berger y Thomas Luckmann, (Garden City, N. Y., Doubleday-Anchor, 1967).
Para bien o para mal, esto le dará a cualquiera que tenga suficiente curiosidad una idea de las implicaciones para la teoría sociológica con enfoque schutziano. A pesar de lo mucho que queramos vender nuestros propios libros, nosotros no los recomendaríamos a un estudiante que apenas comienza.
Por último, hay que hacer algunos reconocimientos personales. Sobre todo, queremos agradecer a William Gum, nuestro editor de Basic Books, por su entusiasmo y ánimo durante la redacción de este libro. También queremos agradecer a Maria Carvainis y Loretta Li, de Basic Books, por su paciencia y eficiencia al hacer varios arreglos técnicos; a James Ecks por el trabajo imaginativo en el manual del instructor; a Daniel Pinard por la asistencia en investigación y a Susan Woolfson por los servicios secretariales que son descritos de manera inadecuada por este término.

CONTENIDOS

PREFACIO

Capítulo 1: La experiencia de la sociedad

Capítulo 2: La disciplina de la sociología

Capítulo 3: Hacerse miembro de una sociedad. Socialización

Capítulo 4: ¿Qué es una institución? El caso del lenguaje

Capítulo 5: La familia

Capítulo 6: La comunidad

Capítulo 7: La comunidad estratificada

Capítulo 8: La sociedad estratificada

Capítulo 9: ¿Qué es el control social? El caso de la educación

Capítulo 10: Burocracia

Capítulo 11: Juventud

Capítulo 12: Trabajo y diversión

Capítulo 13: Poder

Capítulo 14: Desviaciones

Capítulo 15: Cambio

Capítulo 16: Vejez, enfermedad y muerte

Capítulo 17: Valores y últimos significados

Nota final: ¿Por qué la sociología?

 

* Miguel Ángel Vásquez Montano
Fundador del Instituto Francisco de Victoria

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