Reseña. Resistencias en contextos autoritarios: Protesta social y resistencia en el sureste de México

Contenido 5 de 8 del número 1

Resistencias en contextos autoritarios:
Protesta social y resistencia en el sureste de México
[1]
de Martín Aguilar Sánchez

Por: Felipe Javier Galán López*

Resumen:

El libro Resistencia y protesta social en el sureste de México forma parte de la primera colección de la Red de Estudios de los Movimientos Sociales. Es una publicación que presenta once trabajos de investigación, de diferentes autores, englobados en el Seminario Acción colectiva y política que desde hace varios años dirige el doctor Martín Aguilar Sánchez, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana. El estudio de los movimientos sociales y de las acciones colectivas ha cobrado importancia en México durante los últimos años, a pesar de ello, se carece de trabajos interdisciplinarios que posean un enfoque regional y local. Es en este aspecto donde radica la importancia de este libro que es el resultado de largas investigaciones y esfuerzos académicos por documentar, escribir y dialogar sobre acciones colectivas, no sólo desde el centro, sino desde contextos particulares. En esta reseña se hace un balance general de esta obra que ya es un referente sociológico para el estudio de los movimientos sociales en Veracruz, Tabasco y Chiapas, y que deberá impulsar a nuevas investigaciones.

Abstract

The book «Resistance and social protest in the southeast of Mexico» is part of the first collection of the “Network of Studies of Social Movements”, is a publication that presents eleven research works by different authors, included in the Seminar «Collective Action and «policy that Dr. Martín Aguilar Sánchez has directed for several years, a researcher at the Institute of Social and Historical Research of the Universidad Veracruzana. In Mexico, the study of social movements and collective actions has gained importance in recent years, but there is a lack of interdisciplinary work, which requires research with a regional and local focus, such as those presented in this book. hence the relevance of this work, since it is the result of research and several years of academic efforts to document, write and discuss collective actions not only from the center, but from particular contexts; In this review, a general balance is made of the book, which is a sociological reference for the study of social movements in Veracruz, Tabasco and Chiapas, which should encourage new studies.

 

Palabras clave

Movimientos sociales, acciones colectivas, sureste de México, resistencia.

Reseña:

El sureste de México ha tenido varios escenarios con protestas sociales y movilizaciones de diferentes magnitudes en las cuales han intervenido grupos distintos, esto se debe a que las entidades federativas que están situadas en esta parte de la geografía mexicana son ricas en recursos naturales y en expresiones culturales. Los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes que allí se sitúan han sido impactados por proyectos educativos y políticos en los que están implícitos intereses económicos muy poderosos, relacionados con el manejo de hidrocarburos y recursos hídricos.
El sureste cuenta con un potencial económico muy importante, de ahí que grupos de poder, empresariales y gubernamentales, traten de apropiarse de la región para controlar esas entidades y a sus grupos sociales. Estas acciones han generado reacciones distintas que requieren ser estudiadas y analizadas a partir de posiciones teóricas determinadas, debido a la complejidad de actores que intervienen en sus diferentes contextos históricos; por lo que contar con un libro que profundice en la comprensión de los escenarios de protesta en el sureste de México resulta relevante y necesario.
Aunque el sureste es un territorio amplio y complejo, Resistencia y protesta social en el sureste es un primer esfuerzo académico para abordar las problemáticas, tanto históricas como sociales, que se han presentado en tres de los estados que forman parte de dicha región: Veracruz, Chiapas y Tabasco.
Dividido en tres amplias secciones, el libro da un recuento de las diferentes investigaciones realizadas y del diálogo que se ha mantenido a lo largo de varios años en el marco del Seminario Acción colectiva y política (IIHS-UV), coordinado por Martín Aguilar, en el que han participado expertos en movimientos sociales y en luchas colectivas como la magisterial, la indígena, la estudiantil, la petrolera, entre otras.
El sureste de México ha sido testigo de distintas movilizaciones sociales que han surgido a lo largo del tiempo. Tras la Revolución Mexicana se han generado situaciones, como la intensificación del autoritarismo, que han llevado a los grupos que habitan esa región a luchas y resistencias durante las últimas décadas. Ante esta problemática, es necesario contar con miradas históricas, sociológicas y etnográficas que permitan entender esta región del país y que documenten los escenarios que existen, ya que la desinformación que prevalece en ciertos sectores de la sociedad ha provocado rechazo ante las movilizaciones e indiferencia ante la respuesta del estado que, como sabemos, ha sido la de silenciar y castigar a quienes se organizan.
Si bien, la mayoría de los trabajos que componen el volumen analiza las situaciones que afectan al estado de Veracruz, hay dos que se enfocan en los casos de Chiapas y Tabasco. Estos últimos son significativos porque sientan las bases para que futuros trabajos profundicen en las problemáticas de dichas entidades; al igual que otras que siguen sin documentarse a fondo como las de los estados de Campeche y Yucatán.
Como ya se mencionó anteriormente, el libro está dividido en tres apartados que se titulan: “Identidad indígena y territorio”, “Megaproyectos y resistencia” y “Nuevos actores y protesta social”. Dichos apartados están conformados por investigaciones que le proporcionan al lector información sobre el complejo panorama de cada región del sureste mexicano en la que se presentan acciones colectivas de resistencia.
Sobre Chiapas y el Zapatismo se ha escrito mucho, sin embargo, el enfoque de José Rafael Mazadiego Cruz teoriza la utopía y pone en discusión dicha alternativa la cual requiere de miradas que, desde la teoría social, permitan entender las experiencias dentro de los caracoles zapatistas. El autor analiza, en particular, la propuesta educativa desde el interior de estas organizaciones y al respecto afirma que “una de las lecciones más importantes que nos dan los zapatistas es que los cambios revolucionarios no necesariamente suceden de golpe, sino que lentamente la acción comunitaria puede ser más subversiva ante el sistema hegemónico mundial” (p. 49). Por otro lado, es posible observar que muchas de las movilizaciones indígenas se agruparon en torno a la figura de una mujer que buscaba, de manera independiente, la candidatura a la Presidencia de la República. Para entender esta respuesta de las organizaciones indígenas, vale mucho la pena leer el “Utopía y alternativa social. La propuesta del neozapatismo”, que es el primer capítulo del libro.
La ciudadanía diferenciada es uno de los conceptos que permiten analizar las luchas históricas de comunidades distintas. Bajo esta perspectiva, Daniel Bello reflexiona de forma analítica y profunda sobre una región importante en la geografía veracruzana donde se ubican comunidades tepehuas. Los periodos históricos que aborda Bello López en su trabajo explican la importancia de las asambleas comunitarias y de la participación política en la toma de decisiones, lo que, desde el punto de vista del autor, permite las configuraciones étnico-políticas que se presentan en municipios tan importantes donde se han generado acciones de protesta, como es el caso de Ixhuatlán de Madero.
El proyecto educativo intercultural, tan celebrado por instituciones educativas en los últimos años, se ha visto en procesos turbios de los que poco se habla en los foros oficiales que organiza la red de Universidades Interculturales. Esto se debe, quizás, a la falta de análisis de los antecedentes históricos por parte de cada una de estas instituciones educativas. En el caso de Tabasco, entidad olvidada por los indigenistas mexicanos del siglo XX, el proyecto educativo intercultural debe entenderse a partir de su historial de lucha ante la modernización petrolera, cuyos protagonistas, en su mayoría, fueron indígenas choles, chontales y zoques, de los cuales estos últimos están prácticamente extintos. Con su trabajo, Felipe Galán reflexiona y analiza la importancia de los procesos históricos previos a la implementación del proyecto educativo intercultural en dicha entidad, que en su mayoría fueron olvidados por la historia del indigenismo tabasqueño.
Gualberto Díaz hace un recuento de las luchas que han existido, desde 1974, en la Sierra de Zongolica; región que, a pesar de ser muy estudiada por antropólogos y sociólogos, aún carece de estudios que se centren en los movimientos sociales que ahí han surgido. En este sentido, el aporte que hace Díaz es muy importante, ya que documenta las organizaciones y las acciones colectivas que se han gestado en varios de los municipios de esta región montañosa en la que los cacicazgos son esenciales para orquestar las represiones que han existido constantemente. Particularmente se destacan las acciones colectivas del municipio de Tehuipango, uno de los que continúan mostrando un alto grado de marginación, a pesar de los programas asistenciales que han llegado a través de las instituciones gubernamentales; además, se analiza el carácter reivindicativo de la cultura indígena y la participación de colectivos como el TINAM y el OCISZ.
Entender al Veracruz autoritario que se desarrolla entre los años 2000 y 2014 resulta indispensable para analizar el contexto actual. Con este objetivo, Martín Aguilar, Manuel Hernández y Gualberto Díaz han puesto en discusión las luchas que se dieron en distintas zonas de la entidad en dicho periodo, como la región montañosa de Santa Martha, al sur, y la de Zongolica, al centro; y advierten sobre la necesidad de documentar el surgimiento de organizaciones en una temporalidad que incluye a tres gobiernos que se destacaron por el autoritarismo: el de Miguel Alemán Velasco (1998-2004), el de Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) y el de Javier Duarte de Ochoa (2010-2016). Además de registrar las importantes protestas magisteriales y medioambientales que se dieron en muchos municipios veracruzanos, los autores destacan lo importante que es estudiar dichas movilizaciones, puesto que los autoritarismos, a la par de la inseguridad, van en crecimiento debido a una vinculación entre el narcotráfico y la delincuencia organizada. La lectura de “Organizaciones, redes y protesta social en el contexto autoritario de Veracruz” resulta imprescindible para estudiar los movimientos que se han generado y para evaluar la posibilidad de que surjan nuevas organizaciones, ya que actualmente el problema de la inseguridad es grave.
El problema del agua es uno de los más graves que se tienen, no sólo a nivel estatal. El manejo de las presas y el interés de consorcios internacionales por controlar los recursos hídricos son dos aspectos que se analizan, bajo una perspectiva historiográfica, en el trabajo que presenta María Elena Roca Guzmán titulado “La presa Yuribia y su contrato político”. En esta investigación, la autora se centra en una región en donde el agua es abundante, pero su manejo es deficiente, para estudiar el proceso de transformación de la regulación jurídica del agua y discutir las reformas normativas que han afectado a los municipios del sur veracruzano, particularmente Coatzacoalcos y Minatitlán, que son un referente para analizar las contradicciones que se generan en lugares donde la relación con el agua por parte de quienes los habitan ha sido elemental, pero en los que paradójicamente existen temporadas donde el líquido escasea para muchos sectores. “Actualmente, es el capital transnacional el que está interesado en un bien que empieza a ser escaso aun en los espacios donde abundaba” (p. 184), afirma la autora.
La región central de Veracruz ha visto gran cantidad de movilizaciones en los últimos años, el magisterio, los estudiantes y grupos ecológicos han tenido que organizarse de distintas maneras, de la mano de gobiernos conservadores y de sectores muy radicales. En el texto titulado “Luchas contra la acumulación por desposesión en el centro de Veracruz: Proyecto Hidroeléctrico Naranjal”, Manuel Hernández estudia al colectivo Defensa verde, naturaleza para siempre y al trabajo de diferentes sectores y actores sociales quienes, alrededor de dicho colectivo, han enfrentado una problemática que amenaza a las comunidades del centro de Veracruz, las cuales cuentan con recursos naturales de los que quieren apropiarse empresas transnacionales, ante los oídos sordos de muchos otros sectores de municipios como Córdoba y Orizaba, donde en los últimos años la violencia se ha recrudecido.
Caballo blanco se ha convertido en uno de los temas más importantes en Veracruz durante la última década, ya que las empresas mineras canadienses no han quitado de sus intereses la apropiación de oro. Esta situación ha provocado reacciones por parte de la sociedad civil de distintos municipios, particularmente en Xalapa, capital de dicho estado, donde la reacción de varias organizaciones ha sido determinante para detener la implementación de megaproyectos como el que se ha querido implementar en el municipio de Alto Lucero, en el cual también se encuentra la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde. Sin embargo, por la normatividad, y por la participación de sectores muy poderosos para colocar la mina, la posibilidad de que este proyecto se ejecute es real, por lo que es necesario la documentación del proceso de protesta que se ha generado. En ese sentido, es fundamental el trabajo “Actores, participación y condicionantes en la lucha contra el proyecto minero Caballo Blanco” de Katya Esteva Cruz, ya que es un referente para analizar el caso e implementar nuevas formas de organización comunitaria contra proyectos transnacionales ambiciosos.
Georgina Hernández Ríos presenta un trabajo de gran relevancia para el sur de la entidad veracruzana. En “Hijas e hijos de la movilización social en Zaragoza, Veracruz” en el cual plantea el tema de las emociones, cuyo papel ha sido olvidado muchas veces por las ciencias sociales. Lo propuesto por la autora resulta muy interesante, quien afirma que “toda sociedad posee un régimen emocional distintivo con el cual disciplina las formas de expresar y regular la intensidad de las emociones en los diferentes campos de la vida social, económica, política, pública y privada entre los pobladores de Zaragoza, ese régimen emocional se construye desde diversos frentes (…) con sus sistemas de género y de parentesco, que reproducen prácticas con el fin de mantener dichos sistemas desiguales para las mujeres, en la medida que los hombres detentan el poder en las instituciones que deciden y encauzan los campos políticos, económicos y sociales” (p. 255). Carolina, Hortensia, Elena, Laura y Rosario dan voz a los escenarios y a los sentimientos de las movilizaciones en Zaragoza, por lo que permite tener una mirada etnográfica de gran valor para el estudio de las acciones de protesta.
Frente a los nuevos procesos electorales, las pugnas políticas se diversifican y las resistencias juveniles tienen mucho que decir. En este aspecto, el trabajo “Identidades juveniles y nuevos movimientos sociales: el movimiento anti-imposición en Xalapa”, de Jesús Eduardo Medina, adquiere relevancia, ya que coloca al movimiento Yo soy 132 y a la juventud xalapeña en el centro del debate, ante a la gran cantidad de voces de desprestigio y descalificación hacia dicho movimiento. La documentación permite comprender cómo se generó el movimiento y, además, sitúa a las acciones juveniles en la dinámica de buscar nuevas formas de protesta en tiempos de las redes sociales.
Finalmente, el trabajo de Felipe Bustos González “Violencia y periodismo en Veracruz, 2004-2012” es un referente teórico para analizar y discutir la violencia hacia el periodismo. El periodo estudiado por el autor pone en el escenario a dos gobiernos, en exceso autoritarios, donde el número de periodistas asesinados llamó la atención a nivel mundial. Los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte han pasado a la historia por el autoritarismo, el manejo y la compra de los medios de comunicación y por el asesinato de comunicadores, convirtiendo a Veracruz en una de las entidades más peligrosas para la libertad de expresión. Para entender la actualidad de este tema, así como las acciones de resistencia, la temporalidad propuesta por el autor se vuelve central.
En conclusión, el libro “Resistencia y protesta social en el sureste” pone en discusión diversos temas cuyo común denominador es que los escenarios diversos se generan en tres entidades donde el autoritarismo es preocupante; tanto Veracruz, como Chiapas y Tabasco son estados en los que sus diferentes gobiernos ejecutan acciones que están marcadas por el exceso de poder. Esta obra, además de invitar a la reflexión, es un referente para los estudios sobre los escenarios políticos de estados en donde hay movilizaciones sociales de diferentes tipos, las cuales deben ser documentadas ya que los actores sociales que las organizan han sido objeto de represión. Por otra parte, el miedo, la resistencia, los olvidos y las omisiones son parte de la cotidianidad, por lo que la lectura de los trabajos resulta necesaria, pues leer y analizar cada artículo es construir alternativas de resistencia. Finalmente, es importante mencionar el esfuerzo de varias instituciones académicas para que este libro, al igual que otros de la red, se pueda consultar y descargar de forma gratuita en la página de la Red Nacional de Estudios de los Movimientos sociales.

[1] Aguilar, S. M. (2016). Resistencia y protesta social en el sureste de México. México: Universidad Autónoma Metropolitana.

* Felipe Javier Galán López
Doctor en historia y Estudios Regionales por la Universidad Veracruzana (2016), becario Conacyt de 2012-2015, Maestro en Estudios Humanísticos con especialidad en Historia, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (2008), licenciado en Antropología Social por la Universidad Veracruzana (1997). Líneas de investigación: Historia de las políticas indigenistas en Tabasco, interculturalidad e identidad.
Tesis doctoral presentada en febrero de 2016: «Procesos de construcción sobre las identidades indígenas a través de las políticas educativas, el caso Oxolotán Tabasco» manción honorífica. Profesor tutor de la Maestría en Estudios Humanísticos del Tecnológico de Monterrey desde 2011, ha obtenido la distinción de Mejor Profesor tutor dentro del Programa de graduados en Humanidades y Ciencias Sociales en los siguientes semestres: enero-mayo 2012, enero-mayo 2013, agosto-diciembre 2013, enero-mayo 2014, agosto-diciembre 2014, enero-mayo 2016.

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