Reseña. El Otro: estudios sobre la ontología social contemporánea

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El Otro: estudios sobre la ontología social contemporánea
Michael Theunissen, (2013)
Fondo de Cultura Económica, 590 pp.

Leopoldo Santos Báez*

Si bien la primera edición del libro salió a la luz pública en 1965, la primera edición traducida al español se publicó en 2013. Pero no es esto lo que lo vuelve vigente. Su vigencia descansa en el abordaje del problema del Otro, situado en el marco de lo que el autor llama ontología social. Término éste al que —en el prefacio a la segunda edición alemana— le abre paso destacando la “alta coyuntura del pensamiento filosófico de lo social” que se generó durante la década de los sesentas. Dicha coyuntura cobraba relevancia “al menos, para quienes se concebían a sí mismos como vectores del progreso, una filosofía de lo social, que no fuera y no quisiera ser una teoría de la sociedad” (Theunissen, 2013, p.11).
El Otro, como el mismo autor lo menciona en la Introducción: “ya no es más el simple objeto de una disciplina específica, sino que se ha vuelto un tópico de filosofía primera. No se puede separar la cuestión del otro de las cuestiones primordiales suscitadas por el pensamiento moderno” (p.19). En este sentido, Theunissen funda las bases de la ontología social en la filosofía primera u ontología, así como en la estrecha relación que ella tiene con la modernidad. Pero tratando de mirar hacia afuera de ella, más adelante, aclara: “El término «ontología» social no sólo sirve para expresar el hecho de que el otro, hoy en día, conquistó el acceso a la filosofía primera. También debería bastar para distinguir el tema del sujeto de la filosofía social en general y de las ciencias sociales” (p.24). Sin embargo, la ontología social de Theunissen no logra tal alcance debido a que la dicotomía bajo la cual se mueve va representada por la filosofía trascendental —léase Husserl— y la filosofía existencialista —léase Heidegger y Sartre—: “el proyecto filosófico trascendental de la ontología social se mantiene a través de las variaciones de la filosofía de la conciencia y de la filosofía existencial” (p.25).
En oposición a la filosofía trascendental, Theunissen considera a la que denomina filosofía dialógica, representada ésta por Martin Buber. Por su parte, Husserl, Heidegger y Sartre, desde la ontología social de Theunissen, quedan clasificados dentro del paradigma de la filosofía trascendental. Esa clasificación obedece a la cesura que descubre en el pensamiento fenomenológico transcurrido desde el fundador de la fenomenología como ciencia eidética hasta el autor de El ser y la nada, obviamente, pasando por el autor de la analítica del Dasein. La cesura se funda en el lugar que el asunto del Otro tiene en la obra de cada uno de estos autores, así como en los métodos mediante los cuales se le trata. Así:
Con Sartre, la reflexión sobre ser-para-otro presupone la descripción del ser-para-sí y del ser-en-sí. Husserl está interesado en la intersubjetividad meramente en conexión con la cuestión que concierne a la subjetividad y al mundo que se constituye en ella. En Ser y tiempo, la problemática de ser-con sólo yace al borde de la analítica de Dasein, la que a su vez se supone que prepara simplemente el camino para un esclarecimiento genuino del significado del ser. Para Buber, por el contrario, el problema de la «vida dialógica» es el problema puro y simple, (…) en la ontología que Buber proyecta no hay otro problema que pudiera tomar precedencia sobre el de la vida dialógica, o pudiera rebasar a éste en envergadura. La explicación de la vida dialógica se supone que funda la ontología. (Theunissen, 2013, p.289)
A consecuencia de la dicotomía establecida entre la filosofía trascendental y la filosofía dialógica, también en la Introducción, Theunissen deja claro que su investigación fue guiada por algo distinto a lo que denomina el «fenómeno sociológicamente relevante de lo social». Ahí mismo señala la razón por la que su ontología social no apunta hacia la sociología:
En efecto, tenemos la convicción de que no puede abrirse un camino accesible hacia la constitución de la estructura social, ni desde un punto de vista trascendental ni desde un punto de vista dialógico. (…) En esa medida, la ontología social que delineamos en nuestra investigación está en contraste no sólo con la sociología empírica sino también con todo intento de establecer un fundamento filosófico para la sociología. (Theunissen, 2013, p.24)
A la luz de este umbral, Theunissen alude a lo que Husserl y Reinach conciben como social. “Si ellos llaman a un acto «social», no lo hacen refiriéndose a su función social constructiva, sino simplemente con base en el hecho de que el acto se dirige hacia el otro de manera original” (p.25). Sobre la base de esta concepción, finalmente, llega a definir su ontología social a la vez que establece el lugar de ésta al interior del pensamiento filosófico. “Nada nos impide seguirlos en esto y de esta manera bautizar a una ciencia filosófica con el nombre de «ontología social», un nombre que, de otra manera, debería transcribirse mediante fórmulas elaboradas” (p.25).
El libro se estructura en dos partes fundamentales en las que nítidamente se nota la dicotomía filosofía trascendental-filosofía dialógica con base en la cual se desarrolla la exposición del tratamiento del Otro. Al final se incluye un epílogo en el que el autor reflexiona y deja clara su postura en torno al dilema Trascendentalismo-Dialógica:
En efecto, es el diálogo el que se le escapa a la filosofía trascendental. A causa de esto, puede afirmarse directamente que en la presente investigación se critica a la teoría trascendental de la intersubjetividad mediante la filosofía del diálogo. Pero esto no significa de ninguna manera, como deberá de quedar claro desde ahora, que se toma a la filosofía del diálogo como la verdad y a la filosofía trascendental como la no-verdad. La filosofía del diálogo no es la verdad, pero tiene un componente definitivo de verdad. Se ocupa de un fenómeno genuino y, en efecto, de un fenómeno que no puede tematizarse de modo apropiado dentro del marco de la filosofía trascendental, ni siquiera como fenomenología. (Theunissen, 2013, p.526)
La primera parte titulada como «El Proyecto Filosófico Trascendental de la Ontología de lo Social», está dedicada a la teoría de la intersubjetividad de Husserl, así como a las transformaciones que de esa teoría llevaron a cabo Heidegger y Sartre. Respecto a éstas, Theunissen advierte en la Introducción: “…esbozo solamente las reiteraciones innovadoras y originales a que dio lugar esta teoría…”. Aquí llama poderosamente la atención que, a razón de esta delimitación, el autor asevera que: “las publicaciones póstumas de Ortega y Gasset deben verse como una reflexión meramente imitadora [Bloss epigonale Widerschein] de la concepción trascendental, por el hecho de que sólo traslada la teoría husserliana de la intersubjetividad al plano del análisis heideggeriano del ser-con [Mitseinsanalyse]” (p.21). Con lo cual dicha propuesta es excluida de estos Estudios sobre la ontología social contemporánea.
Metodológicamente la segunda parte, que lleva el título de «La filosofía del Diálogo como Proyecto Alterno a la Filosofía Trascendental», sigue el mismo camino que la primera, es decir, se ocupa de la filosofía del diálogo de Buber, así como de las reelaboraciones de esta última; de las cuales encontramos dos: “La Preparación y adopción del diálogo en el contexto de la fenomenología de Husserl y Heidegger” —aquí destacan algunos precursores de la dialógica como Reinach, Hildebrand, y Schapp—; y “Elaboraciones de la dialógica como desviación de la ontología fundamental” —destacan aquí como desviadores, Löwith y Binswanger—. En esta segunda parte Schütz es incluido en un apéndice —según lo afirma el mismo Theunissen en la Introducción—“como una ilustración de la imposibilidad para desarrollar una filosofía del diálogo con base trascendental”. La razón de la inclusión del cercano discípulo de Husserl en la segunda parte del libro y tan sólo en un apéndice, al parecer es que, añade el mismo autor, su propuesta: “sirve como ejemplo valioso del intento para reforzar una hermenéutica del otro —que ya había sido desarrollada antes de la filosofía trascendental del otro, en la forma que le dio Max Weber— con los recursos que la filosofía trascendental dejó disponibles” (p.22).
Pero amén de la insistencia del autor en dejar la cuestión de la ontología social hacia dentro de la filosofía, como todo buen libro debiera, éste no deja de ser ni merecedor de atención ni provocativo para las ciencias sociales. La crítica de la filosofía trascendental como imposibilitada para acceder a la dialógica,
En efecto, es el diálogo el que se le escapa a la filosofía trascendental. A causa de esto, puede afirmarse directamente que en la presente investigación se critica a la teoría trascendental de la intersubjetividad mediante la filosofía del diálogo. (…) Si, no obstante lo inadecuado de sus realizaciones, la filosofía del diálogo es capaz de suscitar nuestro interés, es en primer lugar porque cuestiona no sólo la originalidad teleológica, sino también la originalidad arqueológica de la subjetividad. (…) Que también puede concebirse la fenomenología trascendental como ontología de «lo entre», como lo ha hecho inteligible de manera sorprendente Ernst Tugendhat. En la medida en que Tugendhat le confía a la fenomenología trascendental precisamente «lo entre», que yo reservo a la dialógica, en esa medida su interpretación de Husserl excluye la que se leerá en las páginas siguientes. (Theunissen, 2013, p.526-531)
No obstante, la misma inclusión de Heidegger dentro del paradigma del tratamiento del Otro bajo el marco de la subjetividad es por sí misma digna de ser revisada, así como lo es la misma definición de ontología social que el autor desarrolla en el libro. La exclusión de los dos fenomenólogos quizás más importantes para las ciencias sociales —Ortega y Gasset y Schütz— a la vez que los descarta del esbozo de las propuestas originales del tratamiento del Otro con base trascendental, provoca abrir las puertas a su discusión. Cuanto más a razón de que, sobra decirlo, ha sido Schütz quien ha llevado la fenomenología a las ciencias sociales destacando para ello la importancia de Husserl[1]. Respecto a Ortega y Gasset, el libro de Theunissen deja abierta la invitación a considerar la reflexión sobre el Otro —desarrollada en El hombre y la gente, en franca oposición al alter-ego de Husserl, así como al Dasein heideggeriano— al que, por cierto, el pensador de la circunstancia denomina «prójimo», y considera además que en «La percepción del prójimo» “se instaura el mundo social, el orbe de la convivencia”[2].

[1] Schütz, A. (2008) El problema de la realidad social. Buenos Aires: Amorrortu Editores, pp. 143-150.
[2] Ortega y Gasset, J. (1997). La percepción del prójimo en Ideas y Creencias y Otros Ensayos de Filosofía. Madrid: Alianza Editorial, pp. 127-128.

Leopoldo Santos Báez
lsantosbaez@gmail.com
Facultad de Sociología, Universidad Veracruzana
Licenciado en Sociología, Maestro y Doctor en Filosofía por la Universidad Veracruzana. Profesor por Horas (1987-1991) en las Materias: Crisis de la Economía Internacional, Economía Política y Sociología e Imperialismo. Auxiliar de Investigación y Capacitador de la Dirección de Planeación Institucional de la Universidad Veracruzana (1992-1994), Instructor del Programa de Educación Secundaria para Migrantes en Merced California, E.U. (1995-1998), Asesor y Capacitador de la Secretaría de Educación del Estado de Tabasco, Villahermosa, Tab. (1999-2001). Capacitador en Liderazgo Facilitador, en la Secretaría de Educación y Secretaría de Salud del Estado de Tabasco, Villahermosa, Tab. (2007-2010). Actualmente, Profesor por Asignatura en la Materia Metodología de la Investigación I.
Autor de los libros colectivos, Heidegger ¿a cuenta de qué? (2013), Instituto Veracruzano de la Cultura/Instituto de Filosofía, U.V., Reconstrucción de razones hispanoamericanas. (2014), Biblioteca Universidad Veracruzana.
Entre la vida y la existencia: el diálogo de Ortega y Gasset con Heidegger en torno a El Otro. Stoa, Revista del Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana, 7 (14), 2016, pp. 53-73; La Reforma Intelectual de José Ortega y Gasset: el apasionado pensar sobre este mundo en la visión de Octavio Paz. Stoa, Revista del Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana, 4(7) 2013, pp. 41-60.

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