Desde el año 2009 cuando se celebró la primera conferencia en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, la Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas ha servido como una plataforma permanente y periódica para la discusión y elaboración de propuestas innovadoras. La producción y el uso de drogas constituyen fenómenos plurales, con múltiples manifestaciones según el momento histórico, la cultura, el modelo económico, la situación particular de un país, los diversos significados que les asignan los sujetos y las propias diferencias entre las sustancias. No obstante, se insiste en homogeneizar el “problema de la droga”, como si fuera un fenómeno único, atemporal y ahistórico.
A pesar de que desde hace décadas casi todas las naciones del mundo adoptaron distintas versiones de un modelo prohibicionista represivo, en los últimos años el consenso global en torno a este modelo se ha fragmentado. Actualmente, existen países que han roto abiertamente con este paradigma y han implementado modelos alternativos de regulación de la cadena productiva de las sustancias psicoactivas.
Entre las principales características de los países latinoamericanos se encuentra una enorme desigualdad social; muchos de ellos cumplen un rol clave en la producción y trasiego de plantas y sustancias ilícitas, con un índice de consumo relativamente bajo comparado con los países centrales y con una política de drogas enfocada principalmente en el combate a la oferta. La militarización de la seguridad pública, el alza en el encarcelamiento de mujeres por delitos no violentos relacionados con drogas, así como la creciente desatención y estigmatización de las personas que usan drogas son factores que deben estar al centro del debate en Latinoamérica. Asimismo, las consecuencias de estas políticas no pueden ser eludidas: aislamiento social, encarcelamiento desproporcionado de las personas que usan y que transportan drogas, violencia social, daño ambiental y violación de derechos humanos fundamentales.
Estos enormes daños sociales resultantes de las acciones de distintos actores -en particular de los Estados- constituyen una cuestión de urgencia regional en cuyo marco se desarrollan los debates locales e internacionales en la materia. En esta edición, la VII Conferencia Latinoamericana y II Conferencia Mexicana sobre Políticas de Drogas pretende ser una plataforma para la discusión y la elaboración de propuestas superadoras.
