Ma. Gabriela Nachón
García1, Tomás
Gerardo Hernández Parra2
Gustavo Alonso Félix López3 ,Cindy
Flores Gracia4
1Instituto de Ciencias de la Salud, U.V. 2Hospital
Escuela de Ginecología y Obstetricia, U.V.
3Instituto de Investigaciones Psicologícas,
U.V. 4Estudiante de la Facultad de Odontología-Zona
Xalapa, U.V.
RESUMEN
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA),
tales como la anorexia y la bulimia nerviosa de
tipo purgativo compulsivo, se caracterizan por la
autoinducción del vómito. Al presentarse
esta conducta de manera periódica por un
lapso de tiempo aproximado de dos años, los
tejidos dentales se verán afectados. Dentro
de sus principales manifestaciones destacan: erosión
dental, caries, alteraciones en mucosa y parodonto.
Aunque éstas no ponen en riesgo la vida,
de no diagnosticarse y tratarse oportunamente, serán
irreversibles.
El odontólogo, al detectar boca seca, erosión
y/o cambio en el pH salival, deberá descartar
TCA, estando conciente que las más de las
veces el paciente negará su problema.
La instrucción y educación de aspectos
tales como la erosión y los efectos que la
deshidratación y la dieta tienen sobre los
tejidos bucales serán el paso inicial en
el tratamiento dental. Es necesario advertir que
el tratamiento dental no será sencillo y
que el clínico debe considerar como un reto
importante la recuperación y el mantenimiento
del paciente, pero por tratarse de un padecimiento
multisistémico deberá tratarse por
un equipo multidisciplinario especializado en el
tratamiento de este padecimiento.
Palabras clave: Trastornos de la Conducta Alimentaria,
anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, erosión
dental, xerostomia, sialoadenitis.
ABSTRACT
Eating disorders, such as anorexia and bulimia nervosa
of compulsive purgative type, are characterized
by the self-induction of vomit.
When appearing this behavior of periodic way by
a time interval of two years approximated, oral
tissue will be affected. Within its main manifestations
of odontologic character it is emphasize: dental
erosion, decay, alterations in mucous and periodontium.
Although these manifestations do not put in risk
life, they are some of the signs and symptoms of
patients with eating disorders, those that, of not
being diagnosed and treated on time, will be irreversible.
The odontologist when detecting dry mouth, erosion
and/or change in pH salivary, will have to discard
eating disorders type, being conscientious that,
most of the times, the patient will deny his problem.
The instruction and education of aspects such as
the erosion and the effect that the dehydration
and the diet have on oral tissue will be the initial
step in the dental treatment. The dental treatment
of these cases will not be simple. The clinical
must consider an important challenge the recovery
and maintenance of the patient obtaining dental
aesthetic function and improving self-esteem. Being
a multisystemics suffering will have to be treated
by a multidisciplinary specialized team.
Key words: Eating disorders, anorexia nervosa, bulimia
nervosa, dental erosion, xerostomia, sialoadenitis.
INTRODUCCIÓN
La anorexia y la bulimia nerviosa son padecimientos
reportados en la literatura médica desde
hace muchos años (ya en 1684). A pesar de
ello, poco se ha escrito sobre el tema desde el
punto de vista dental.
Estas enfermedades van adquiriendo auge, el cual
incide de manera directa en el aumento de casos
de etiología psiquiátrica, repercute
en la práctica estomatológica en aspectos
de tipo
diagnóstico preventivo y tratamiento a corto,
mediano y largo plazo. Con su reconocimiento oportuno
se podrán identificar trastornos agregados
de tipos endocrinos, cardiovasculares, psicológicos,
gastrointestinales, entre otros, los cuales comprometen
las condiciones de salud general del paciente durante
un procedimiento dental.
Es importante la adecuada interpretación
en el aparente aumento de las tasas de incidencia,
que parecieran representar más acertadamente
un incremento en el conocimiento de estos padecimientos
(diagnóstico) y no en la incidencia real
del problema (número de casos).
El carácter odontológico tiene relevancia,
no porque sus manifestaciones bucodentales sean
graves o pudieran poner en peligro la vida, sino
por ser las únicas que no pueden ser revertidas,
razón por la cual deben ser reconocidas de
manera precoz y tratadas con prontitud.
La finalidad de este artículo es, antetodo,
el crear conciencia de la importancia del diagnóstico
de los trastornos bucales en la anorexia y bulimia
nerviosa para ser incluido dentro de un interrogatorio
de salud dental ideal, así como motivar futuras
investigaciones sobre el tema.
Los trastornos de la ingesta se caracterizan por
una relación impropia con el alimento. Existe
una grave desviación de los hábitos
alimentarios, la cual llega más allá
de un trastorno psicológico. Éstos
afectan la salud integral del individuo, y perjudican
su desempeño social y profesional. Las variantes
principales de los trastornos alimentarios son:
anorexia nerviosa, bulimia nerviosa e ingesta compulsiva
de comida. Son fenómenos complejos e íntimamente
relacionados. Biológicamente, el común
denominador de las tres es desequilibrio calórico
(relación ingreso-gasto calórico).
Finalmente es éste el factor desencadenante
de la mayoría de los trastornos sistémicos
y locales que presentan los pacientes.1
La anorexia nerviosa consiste en una alteración
grave de la conducta alimentaria. Las personas con
este cuadro enflaquecen al punto de inanición,
perdiendo por lo menos de 15% a un máximo
de 60% del peso corporal normal.2,3 Es una enfermedad
propia de una distorsión corporal donde la
persona se percibe a sí misma más
obesa o de mayor peso que lo que en realidad tiene.
Existe un deseo descontrolado e irracional por bajar
de peso, lo que produce una interrupción
del apetito y de la ingesta calórica diaria.
Se altera con esto la piel, la digestión
y el sueño. El estado anímico se vuelve
depresivo. Hay aislamiento social y, finalmente,
uno de los síntomas indicadores del nivel
en el que se encuentra el trastorno es la amenorrea
o ausencia de menstruación.3,4
El diagnóstico de la anorexia se basa no
sólo en la ausencia de un origen orgánico,
sino en la presencia de ciertas características.
Desde esta perspectiva, conviene recordar los criterios
considerados por la Asociación Psiquiátrica
Americana para el diagnóstico de la anorexia
nerviosa:5
•
Rechazo a mantener el peso corporal por encima del
mínimo normal para la edad y talla.
• Miedo intenso al aumento de peso o a ser
obeso incluso con peso inferior al normal.
• Distorsión de la apreciación
del peso, el tamaño o la forma del propio
cuerpo.
En las mujeres, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos en el plazo previsto.6
En la anorexia nerviosa se distinguen dos subtipos:
•
El tipo restrictivo: la pérdida de peso se
consigue con dieta o ejercicio intenso. No recurren
a atracones ni purgas.
• El compulsivo purgativo: recurre regularmente
a atracones o purgas, incluso después de
ingerir pequeñas cantidades de comida.2,6
Los TCA han sufrido un incremento espectacular en
su incidencia en los últimos años.
La bulimia nerviosa afecta mayoritariamente a mujeres
entre los 14 y los 18 años con una prevalencia
de 2 a 4%.7,8 Llegó a considerarse una epidemia
a raíz de su clasificación como diagnóstico
diferenciado de la anorexia nerviosa en el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales9 (DSM IV) en 1995. Los criterios considerados
para establecer este diagnóstico diferencial
son los siguientes:
1. Presencia de atracones recurrentes. Definiremos
un atracón por las siguientes características:
1.1 Ingesta de gran cantidad de alimento en un espacio
corto de tiempo, o sea cantidades superiores a la
de la mayoría de las personas en el mismo
tiempo. 1.2 Pérdida
de control sobre la ingesta del alimento, sensación
de no poder parar de comer.
2. Conductas compensatorias inapropiadas, repetidas,
con el fin de no ganar peso, por ejemplo: provocación
del vómito, uso de diuréticos, laxantes,
enemas, ayuno o ejercicio excesivo.
3. Los atracones y las conductas compensatorias
son producidas no menos de dos veces a la semana
durante un período de tres meses.
4. La autoevaluación está sumamente
influida y determinada por el peso y la silueta
corporal.
5. La alteración no aparece exclusivamente
en el transcurso de la anorexia nerviosa.
Esta clasificación dio origen a dos subtipos:
Tipo purgativo: Durante el episodio de bulimia nerviosa,
el individuo se provoca regularmente el vómito
o usa laxantes y diuréticos.
Tipo no purgativo: Durante el episodio, la persona
emplea otras conductas compensatorias inapropiadas,
como el ejercicio intenso, el ayuno, etcétera.
El trastorno por atracón presenta ciertas
características propias que lo distinguen
de la anorexia nerviosa. Finalmente, ambos trastornos
alimentarios complejos están íntimamente
relacionados y difícilmente se encuentran
en un solo paciente.10,11
Tanto en la anorexia como en la bulimia nerviosa,
ambas del tipo compulsivo purgativo, la piedra angular
de la semiología es el vómito. Debido
a ello, los pacientes presentarán diversos
grados de lesiones dentales.
Quien se dedique a la atención de la salud
dental deberá conocer las manifestaciones
clínicas bucales de está enfermedad,
lo que permitirá diagnosticar y orientar
al paciente y a la familia sobre la mejor manera
de tratar el padecimiento oportunamente.
MANIFESTACIONES
BUCALES
La anorexia y la bulimia nerviosa y sus presentaciones
atípicas son trastornos alimenticios. Aunque
son enfermedades mentales, ambos trastornos pueden
tener consecuencias físicas serias incluyendo
daño a la
salud oral. Numerosos documentos han reportado las
consecuencias dentales y el manejo individual de
un reducido numero de pacientes.2,12
Mendoza y Nistal (1998)13, así como Gay y
Ramírez (2000),1 describen las lesiones dentales
producidas por vómito recurrente provocado
en los trastornos de la conducta alimentaria sobre
todo el subgrupo purgativo de la bulimia nerviosa
y la anorexia nerviosa con erosiones dentales y
alteraciones de las glándulas salivales.
La naturaleza de estos trastornos comúnmente
ensombrece los problemas dentales.
Debido al origen de carácter psicológico
de estos pacientes, pueden mostrar poco o nulo interés
en su cuidado de salud general y bucal; sin embargo,
aunque las manifestaciones dentales de este tipo
de padecimientos no atentan contra la vida, son
las únicas manifestaciones que no pueden
ser revertidas,14 por lo que requieren de reconocimiento
y de un tratamiento preventivo oportuno.15,16 Dentro
de las principales manifestaciones buco-dentales
en los pacientes anoréxicos y bulímicos
se encuentran:
•
Descalcificación y erosión del esmalte.
• Caries extensas.
• Sensibilidad dental a estímulos térmicos.
• Alteraciones en la mucosa bucal y tejidos
periodontales.
• Sialoadenitis y xerostomía.
• Pérdida de la integridad de las arcadas.
• Disminución de la capacidad masticatoria.
• Antiestética.
• Queilosis.
• Mordida abierta anterior.
• Restauraciones que sobresalen por encima
de los dientes erosionados (pseudo-sobreobturación).1,11,14,17,18,19,20,21
i Federación Dental Internacional (FDI), fundada hace más de cien años, la única asociación mundial de la odontología que existe.
Los efectos más relevantes sobre la cavidad bucal producidos por la anorexia y bulimia nerviosa de tipo purgativo compulsivo son: erosión de las piezas dentarias mayormente expuestas a los fluidos ácidos provenientes del estómago en el momento del vómito,16 particularmente las caras palatinas del grupo anterosuperior, y aumento en la incidencia de caries por la presencia de una mayor acidez en el medio y por una disminución del flujo salival, la que, además de aumentar la incidencia de la caries, produce una manifiesta sequedad bucal que puede ser de ayuda en el diagnóstico.22,23,24,25,26,27
Erosión
dental
De acuerdo con la declaración de la Federación
Dental Internacional28,29 (FDI),i la erosión
dental se caracteriza por la pérdida de superficie
de los tejidos duros dentarios.
Aunque no se conoce del todo su etiología,
se le vincula con un proceso multifactorial químico
o de disolución de ácidos. Clínicamente,
la erosión dental puede aparecer en principio
como un defecto adamantino brillante y liso, que
si no se trata puede avanzar a la dentina y producir
defectos graves que cambian la forma y función
de la dentición.24,28
El factor bacteriano no se presenta en la erosión.
Puede ser el resultado de la exposición a
los ácidos de los alimentos, bebidas o regurgitación.
Su desarrollo puede ser parte de un proceso acumulativo
en el que influye la frecuencia y el tipo de la
exposición al ácido, de las costumbres
de higiene oral y de la vulnerabilidad individual.
Es por esto que la erosión dental se encuentra
dentro de la clasificación de las patologías
bucales en aquellas provocadas por factores físicos
y químicos.
Existen tres tipos de erosión dental: extrínseca,
intrínseca e idiopática. La erosión
extrínseca es provocada por alimentos, bebidas
y otras fuentes externas de ácidos. La erosión
intrínseca esta relacionada con la regurgitación
o el reflujo de fluidos del estomago, cuyo ejemplo
clásico es la encontrada en la cavidad bucal
de los pacientes anoréxicos y bulímicos
de tipo purgativo. Cuando las causas no se determinan
con claridad recibe el nombre de erosión
idiopática.
Cuando el proceso es activo, se necesita proteger
de inmediato los tejidos duros del diente para evitar
un mayor deterioro. Esto implica tomar medidas para
reducir los factores etiológicos en el proceso
erosivo.
La erosión producida sobre las piezas dentarias
es masiva y, a diferencia de las abrasiones, abarca
la totalidad de la cara afectada (palatina principalmente)
al asumir la forma de una cuchara.
Se caracteriza por: erosión extensa de superficies
palatinas anteriores; erosión moderada en
superficies vestibular, anterior-superior; erosión
moderada en superficies linguales y oclusal posterior
superior e inferior y superficies linguales inferiores
prácticamente inalteradas.24,30,31
Existe ausencia de pigmentaciones exógenas
ocasionada por café, té, cigarrillo,
etcétera, sobre las superficies erosionadas,
lo cual además marca un indicio activo de
la enfermedad. La rehabilitación de estas
piezas es difícil, más aún
cuando existe extrusión de las piezas antagonistas.
Mientras que la dieta es considerada la causa más
importante de erosión dental, el riesgo de
erosión debido al efecto de ácidos
intrínsecos ha sido reconocido y estudiado.
Teóricamente, todos los desordenes asociados
a la presencia de ácido gástrico en
cavidad oral, pueden derivar en desmineralización
de los tejidos duros dentales. Sin embargo, las
manifestaciones clínicas de erosión
dental inducida por factores intrínsecos
han sido solamente observadas a la fecha en desordenes
asociados con regurgitación ácida
persistente y vómito crónico. Éstos
incluyen la enfermedad de reflujo gastro-esofágico,
alcoholismo crónico y la bulimia nerviosa.27,32
El porcentaje (38%) de prevalencia de la erosión
dental es bajo debido a que depende de la combinación
de aspectos como el tipo de dieta, frecuencia de
vómito, tiempo con el padecimiento, higiene
(enjuague posterior al vómito), entre otros.1,20,33
La erosión no aparece hasta que la regurgitación
ha estado presente en forma continua por lo menos
durante dos años. Se considera, a pesar de
su baja prevalencia, que es la lesión dental
típica de estos pacientes en orden descendente.
El grado de erosión puede ser distinto en
extensión y velocidad de progresión;
esto crea un verdadero reto restaurativo y se complica
aún más por:
• Capacidad de amortiguación salival
(buffer).
• El pH salival.
• Magnitud flujo salival.
• Composición y grado de calcificación
de la superficie dental.
• Parafunciones (bruxismo).
• Tipo de dieta ácida.11,14,19,21,34,35
Caries
dental
El abuso en la ingesta de carbohidratos, asociado
a una deficiencia en la higiene bucal, aumenta la
prevalencia a la caries dental. El uso de medicamentos
prescritos a los pacientes anoréxicos o bulímicos,
tales como tabletas de dextrosa, vitamina C, bebidas
ricas en sacarosa, entre otras, contribuyen a la
presencia de dicho padecimiento. Es factible que
existan cambios en la flora bacteriana de los microorganismos
cariogénicos como streptococos mutans y lactobacilos.31
En los pacientes anoréxicos y bulímicos
de tipo purgativo compulsivo, pueden existir grados
variables de xerostomías asociadas a la deshidrataciónii
– producida por la pérdida de líquidos
ocasionada por el vómito-, estados permanentes
de ansiedad y secundarios a medicación depresora
del sistema nervioso central lo que contribuye a
mayor presencia y cúmulo de placa dentobacteriana.25
Entendemos por xerostomía la sensación
subjetiva de sequedad de boca. No es específica
de la edad geriátrica, pero predomina en
pacientes que superan la quinta década de
la vida. La sintomatología bucal y extrabucal
asociada a xerostomía conlleva un déficit
importante en la calidad de vida de estos pacientes.
Su prevención y tratamiento pasan por el
conocimiento de los factores causales, destacando
por su frecuencia e importancia la acción
xerostomizante de numerosos fármacos.
Boca
seca
La boca seca, también conocida como xerostomía,
es una condición muy común que afecta
alrededor de uno de cada cuatro a cinco adultos,
principalmente mujeres. Usualmente es debido al
decremento en la cantidad de saliva en la boca.
La saliva tiene funciones muy importantes, con papel
en el gusto, el habla, la masticación, la
digestión y la protección de los dientes,
la boca y los labios. Por lo tanto, sumada al malestar
de la boca seca, una prolongada reducción
en la cantidad o fluido de saliva puede tener consecuencias
serias, entre ellas caries dental severa e infecciones
orales y malnutrición. En suma, la boca seca
es frecuentemente un indicador de muchas enfermedades.
Las personas que sufren de boca seca también
padecen de resequedad de ojos, nariz, piel y área
vaginal.36,37
ii Deshidratación. La deshidratación desencadena una hiposalia transitoria de la saliva global o mixta. Se puede presentar en estados febriles, poliuria, diarrea, hemorragias, gastritis, insuficiencia pancreática, fibrosis quística, hipertensión, polineuropatía amiloidótica familiar, intervenciones quirúrgicas y en el déficit vitamínico de riboflavina y de ácido nicotínico, así como la pérdida de líquidos corporales a causa del vómito en pacientes bulímicos.38
La
xerostomía también puede ser causada
por daño directo a las glándulas salivales
debido a enfermedad, infección, o un efecto
colateral de tratamiento médico, como lo
es la radiación terapéutica. Una causa
común de boca seca es la ingesta de medicamentos
xerogénicos, los cuales reducen la producción
de saliva en glándulas salivales por lo demás
sanas. Alrededor de 1800 medicamentos tienen la
capacidad de causar resequedad de boca. Estos medicamentos,
los cuales se pueden obtener por prescripción
(tales como los antidepresivos) o sin ella (tales
como los remedios para la gripa o antialérgicos),
tomados después de un periodo de tiempo,
pueden incrementar el riesgo de infecciones orales
y dentales.37,39
La saliva mantiene y protege la integridad de la
mucosa bucal, participa en la protección
de la
dentadura gracias a su composición química,
que le confiere un efecto tampón y contiene
los iones necesarios para la remineralización
de los dientes.40 Además tiene capacidad
antifúngica, antibacteriana y antiviral,
necesarias para el mantenimiento del equilibrio
de la microbiota oral. En los pacientes portadores
de prótesis dental, facilita su adhesión
a la mucosa.
La cantidad de flujo real de saliva es el resultado
de la producción y consumo de saliva.41 La
saliva en reposo es la que se produce de forma espontánea,
en situación de relajación y en ausencia
de estímulos exógenos o farmacológicos.39
La saliva estimulada es la que se obtiene después
de haber sometido al paciente a estimulación
salival. La secreción media de saliva mixta
en reposo es de 0,2-0,4 ml/min y la de saliva estimulada
es de 1-2 ml/min.
La hiposalivación es la disminución
de la función de una o más glándulas,
y esto conlleva la disminución de flujo salival.
La xerostomía se detecta cuando el flujo
de saliva mixta disminuye a la mitad, y es el síntoma
define la sensación subjetiva de boca seca,
pero no indica necesariamente sequedad objetiva
de la mucosa bucal, pues el umbral de esta sensación
es variable y no todos los casos de hipofunción
salival se acompañan de sequedad bucal. La
xerostomía generalmente es el resultado de
una hipofunción multiglandular inducida por
enfermedades sistémicas, radioterapia e ingesta
de determinados fármacos. Predomina a partir
de la quinta década de la vida.37,39,40,41
La saliva juega un papel importantísimo en
la higiene de la boca. Además de intervenir
en el proceso digestivo, ayudando a la masticación
y recubriendo los alimentos de enzimas que facilitan
la transformación del almidón contenido
en ellos, este líquido incoloro impide la
proliferación de la placa bacteriana.40 Actúa
estabilizando el pH de la boca, debido a su alta
concentración en carbonatos y fosfatos. Si
no se mantiene una higiene bucodental adecuada,
prolifera
gran cantidad de placa bacteriana y microorganismos,
que hacen que el ph dentro de la boca se vuelva
ácido. Una alimentación con excesivo
contenido en azúcares refinados y harinas
contribuye también a acidificar el pH bucal.
Al mismo tiempo, la saliva juega un papel esencial
ya que incluye otros elementos como calcio y flúor
que ayudan a remineralizar los dientes y mantener
su esmalte.37,40,41
La boca segrega saliva durante las 24 horas del
día, a través de las glándulas
salivales, que son seis y se localizan en las mejillas
(glándulas parótidas), a ambos lados
del suelo de la boca (glándulas submaxilares)
y debajo de la lengua (glándulas sublinguales).
Se calcula que las glándulas salivales segregan
un litro de saliva diario, aunque esta producción
es menor durante la noche, de ahí que sea
importante cepillar los dientes antes de acostarse
para eliminar la placa bacteriana y evitar que la
menor cantidad de saliva favorezca la proliferación
de microorganismos.40 Al mismo tiempo, la producción
de saliva también disminuye con la edad.
Por ello se recomienda a los personas mayores acudir
con más frecuencia (dos veces al año)
al dentista con el fin de prevenir o detectar a
tiempo posibles problemas bucodentales.
Milosevic y Dawson30 no encontraron diferencias
significativas en los valores del pH salival entre
pacientes con bulimia y sus controles, aunque sí
hallaron concentraciones disminuidas de bicarbonato
y aumento en la viscosidad; en contraparte, Touyz
y colaboadores.42 refieren que la saliva es más
ácida en pacientes con trastornos alimentarios
sin deficiencias en la tasa de flujo salival. Aunque
en general, la calidad, cantidad, capacidad de amortiguación
(buffer) y pH, tanto de muestras tomadas en reposo
como por estimulación, se han encontrado
reducidos.17,33,43
Es importante destacar que muchas de las alteraciones
en las características cualitativas y cuantitativas
(xerostomía) de la saliva son debidas
principalmente a condiciones generales como mal
nutrición, mal absorción, ansiedad,
anemia y desórdenes hormonales, así
como secundarias a prescripción medicamentosa
de sedantes, antidepresivos o antiespasmódicos,
entre otros 11,14,44, y por sialoadenitis.
Sialoadenitis
Definida como infección o inflamación
dolorosa de una o de las seis glándulas salivales
mayores se produce como resultado de invasión
bacteriana o viral y se presenta
como tumefacción crónica o aguda.
La glándula parótida es la afectada
con mayor frecuencia. El flujo salival se reduce,
la saliva se vuelve más espesa y viscosa.
La deshidratación, secundaria a cirugía
o fármacos, estimula la sialoadenitis bacteriana.
No se considera un signo patognomónico de
la anorexia aunque es frecuentemente encontrado,
sin embargo se ha llegado a confundir con síndrome
de Sjögren. Aunque en general se asocia con
la condición crónica de vomitar, su
causa real se desconoce.45
Como componente del cuadro de anorexia nerviosa,
se describió por vez primera en 1975, aunque
por muchos años se ha reconocido la asociación
entre malnutrición y crecimiento de las glándulas
salivales; dentro de sus posibles causas encontramos
el aumento en el tamaño de las células
acinares, infiltración grasa y cierto grado
de fibrosis glandular sin infiltrado celular inflamatorio
crónico.42
La sialoadenitis de parótidas y ocasionalmente
submaxilar puede ser notable en pacientes con bulimia;
a menudo se acompaña de xerostomía
que se complica con ansiedad y depresión
común en estos pacientes. Puede persistir
después de un tiempo en que la bulimia y
anorexia han sido revertidas, o puede desaparecer
espontáneamente.
Mucosa
Se ve afectada entre otras cosas por xerostomía;
la falta de hidratación y lubricación
aumenta la tendencia a la ulceración e infección,
además de eritema a consecuencia de irritación
crónica por el contenido gástrico
se afecta la mucosa de revestimiento esofágica,
faríngea, palatina y gingival, lo cual se
manifiesta con eritema y dolor (disfagia), aunado
a las posibles laceraciones por la autoinducción
del reflejo nauseoso. 11,36,37,39,41,46 Además
de lo anterior, las deficiencias de nutrientes y
vitaminas básicas alteran la conservación
y recambio epitelial y producen también queilosis,
caracterizada por sequedad, enrojecimiento y fisuras
labiales principalmente comisurales.18,45
Periodonto
Los trastornos periodontales son comunes en los
pacientes con padecimientos alimentarios, y el más
frecuente es la gingivitis. Brady,11 así
como Robert y Li,19 estudiaron los índices
de placa en estos pacientes y encontraron que fue
más favorable para los bulímicos que
para los anoréxicos. La salud gingival, medida
por el Índice Gingival, fue mejor en los
pacientes con anorexia; la recersión gingival
no es representativa, contrario a los resultados
de Touyz y colaboradores,42 quienes reportaron que
la recersión gingival es frecuente en los
padecimientos alimentarios al igual que la gingivitis,
contrario a la periodontitis.30
La deshidratación de los tejidos bucales
por las deficiencias en la producción de
saliva, las deficiencias dietéticas y la
pobre higiene bucal impactan adversamente la salud
periodontal por acúmulo de irritantes locales.
El diagnóstico diferencial en los pacientes
con trastornos alimenticios aquí tratados
es importante para distinguirlos de condiciones
que resultan de episodios que cursan con vómitos
de corta duración, dado que en éstos
no se presentan efectos destructivos sobre la dentición,11,47
así como de condiciones dentales locales.
TRATAMIENTO
Y MANEJO DENTAL
Durante mucho tiempo, el tratamiento restaurativo
ha sido prioritario en el manejo de los pacientes
anoréxicos y bulímicos de tipo purgativo
compulsivo, quedando relegadas las técnicas
preventivas. Esto puede ser debido a que en ocasiones
el dentista no está enterado del desorden
alimenticio. La educación al paciente bulímico
sobre la aplicación de fluor, el uso de técnicas
de cepillado, antiácidos, goma de mascar
de xylitol y el posible uso de guardas bucales puede
minimizar el efecto de los ácidos.23 La instrucción
y educación de aspectos tales como la erosión
y los efectos que la deshidratación y la
dieta tienen sobre los tejidos bucales serán
el paso inicial en el tratamiento dental. En casos
de emergencia, es recomendable el manejo estabilizador
del dolor y del ambiente bucal, sin intentar cubrir
etapas completas del plan de tratamiento dental
para evitar fracasos y reintervenciones.17,19
Aspectos importantes de la prevención en
pacientes en donde el cuadro sintomático
de la anorexia y la bulimia se encuentra activo,
incluyen preventivos como son: revisiones continuas
y protección del esmalte con fluoruro. Si
el paciente vomita, se recomienda el empleo diario
de soluciones neutras en forma de enjuague de fluoruro
de sodio (0.05%), aplicaciones directas en gel de
fluoruro de estaño (0.4%), así como
el contenido de este en la pasta dental de uso diario
que, además de proteger al esmalte ante la
dilución ácida y erosión, ayuda
a reducir la sensibilidad térmica de la dentina
expuesta y la incidencia de caries.11,17,19,20 Se
ha reportado una reducción hasta de 30% en
la erosión después de la aplicación
tópica de fluoruro de sodio. Se debe evitar
el cepillado vigoroso para no acelerar la erosión.17,48
Por ser un padecimiento que el paciente generalmente
oculta, dadas las prácticas en las que incurren,
así como el sentimiento de culpa, será
importante un escrupuloso interrogatorio enfocado
a aspectos tales como la actitud mental y emotiva,
hábitos dietéticos, ejercicios, uso
de medicamentos (laxantes, diuréticos, anoréxicos,
etcétera) y control de peso, así como
observar meticulosamente signos físicos de
la enfermedad, como sialoadenitis, erosión
dental y cambios en piel del dorso de las manos.49,50,51
Una vez controlado el paciente, el tratamiento restaurativo
será rutinario como en cualquier paciente
odontológico con este tipo de lesión
bucal. Se valorará el grado de erosión
y el material restaurativo más adecuado.
Se puede utilizar desde una resina hasta rehabilitación
protésica mediante coronas completas sin
descuidar aspectos oclusales, ortodónticos
y gnatológicos como dimensión vertical,
sintomatología Articulación Temporo-Mandibular,
mordida abierta,52,53 etcétera. Según
sea el caso, el plan de tratamiento dependerá
tanto de la etiología del trastorno de fondo
como de la magnitud de la misma.48,51,53,54
Se sabe de las dificultades terapéuticas
y de los fracasos en el tratamiento dental de estos
desordenes alimenticios 14,17,49; esto no debe desmotivar
al clínico, al contrario, debe considerarse
como un reto importante en la recuperación
y mantenimiento del paciente dado que, al conseguir
función y estética dental, éste
recobrará, reforzará y retroalimentará
su autoestima.17
DISCUSIÓN
Es usual que estos tipos de TCA tengan solamente
interés de carácter investigativo
en áreas exclusivas de la salud como la nutrición,
cuando se ha demostrado que tienen aspectos de igual
importancia para el bienestar del individuo, como
lo sería el aspecto psíquico y social
del paciente. Se deberán vincular todas las
áreas de la salud y de las ciencias sociales
tales como medicina, psicología, nutrición,
odontología, sociología, antropología
social, entre otras, para comprender de manera integral
el tema y abordarlo como un todo; deberán
dar cuenta de este trastorno no sólo como
un síntoma aislado de otras enfermedades,
o como una curiosidad médica, sino como un
síndrome bien definido, tal como lo es.
Por
tal motivo, quien se dedique a la atención
de la salud bucal deberá conocer las manifestaciones
clínicas de este padecimiento. Podrá,
entonces, orientar al paciente y familia sobre la
mejor manera de tratarlo oportunamente. Por lo tanto
se recomienda:
1. Promover dentro del campo de la salud bucodental
la realización de estudios sobre los TCA,
dada la heterogeneidad de prevalencias, diagnósticos
y soluciones propuestas en la literatura especializada.
2. Coordinar las actuaciones asistenciales y diseñar
líneas específicas de acción,
incorporando grupos sociales de autoayuda.
3. Facilitar el diagnóstico precoz a través
de la atención primaria.
4. Procurar una vigilancia especial a la población
de riesgo para aplicar medios de prevención
primaria.
5. Potenciar el conocimiento de estos problemas
entre los profesionales de la atención primaria.
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