General

Discapacitados requieren de nutrición saludable y programas de atención 

  • Saraí Vegas Espinosa, especialista en temas de inclusión desde el derecho laboral, mencionó que padecer limitaciones no implica necesariamente mala salud 
  • La consideración hacia la discapacidad nos compromete al empleo de un lenguaje libre de adjetivos obsoletos y hasta ofensivos 

 

Saraí Vega Espinosa durante su exposición “La discapacidad, un reto para todos”

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Foto: Omar Portilla Palacios 

13/10/2022, Xalapa, Ver.- En el Segundo Congreso Internacional “El derecho a una alimentación saludable e inclusiva; trascendencia del Licenciado en Nutrición”, como parte de la conmemoración por el 45 aniversario de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), la especialista Saraí Vega Espinosa disertó en torno de “La discapacidad, un reto para todos”. 

La Licenciada en Derecho, representante de organizaciones civiles integradas por personas con discapacidad y especialista en temas de inclusión desde la rama de derecho laboral, apuntó hacia una vida saludable en la discapacidad como eje temático de su disertación. 

Refirió que se define a los discapacitados como “personas con deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo”, de acuerdo con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Añadió que existen alternativas para el empleo de un lenguaje inclusivo en este renglón, mismo que evita los diminutivos y términos como “mongol”, “loco” o “demente”. 

Saraí Vega mencionó las características que apuntan hacia la discapacidad motriz por diversas causas (virales, traumatismo, infecciones, reumáticas, neurológicas o musculares) y puso especial interés en las lesiones medulares que se clasifican de acuerdo con la funcionalidad clínica del paciente y que provocan parálisis muscular en rostro, extremidades, cuello, hombros y codos. 

“La pérdida de peso y la atrofia muscular son consecuencia de una lesión en la médula espinal”, aseveró la especialista. “La movilidad limitada arroja una forma de vida notoriamente limitada, lo que puede traducirse en obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares”. 

Vega Espinosa dijo que este tipo de lesiones en la columna también tienen efecto sobre el sistema digestivo: digestión lenta, orina frecuente y evacuación afectada de diversas formas, por lo que se recomienda a los pacientes una alimentación equilibrada y abundante en fibras, comer y masticar lentamente, así como evitar la ingesta de demasiados productos refinados. 

Señaló que la presencia de la incapacidad, en alguna de sus formas, no necesariamente implica ausencia de salud, aunque es preciso someter a los pacientes a un programa médico lo más completo posible y con inclusión de asistencia emocional y física, además de dedicar tiempo a la recreación en espacios públicos. 

Por último, subrayó lo que para ella representa un razonamiento elemental: “En lo único que somos iguales, es en que todos somos diferentes”. 

 

Saraí Vega Espinosa durante su exposición “La discapacidad, un reto para todos”