Derechos Humanos

Una población temerosa, acoge propuestas autoritarias: Pablo Angarita

  • El docente e investigador de la Universidad de Antioquia, Colombia, ofreció una conferencia sobre la seguridad humana, como parte de los festejos por el 50 aniversario del IIH-S

 

Pablo Angarita, docente e investigador de la Universidad de Antioquia

Pablo Angarita, docente e investigador de la Universidad de Antioquia

 

Texto y Fotos: Paola Cortés Pérez

07/06/2022, Xalapa, Ver.- Una población temerosa, dominada por la inseguridad, acoge ampliamente propuestas proteccionistas de sus “salvadores” que pueden ser autoritarias, por ello es importante el concepto de seguridad humana, se comentó durante la conferencia “El diálogo de saberes desde las comunas de Medellín, Colombia”, impartida por Pablo Angarita Cañas, docente e investigador de la Universidad de Antioquia, del país sudamericano.

La actividad se realizó la tarde del jueves 2 de junio, en el marco de los festejos por el 50 aniversario del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), y fue moderada por Ernesto Treviño Ronzón, investigador de esta casa de estudios.

Pablo Angarita mencionó que se tienen dos enfoques de la seguridad: militarista, está limitada a la violencia física y subordina a los derechos humanos; y humana o integral, ésta rechaza todo tipo de violencias y considera a la seguridad como un medio para hacer efectivos los derechos humanos.

En tanto, dijo, la in-seguridad es el temor de perder lo que se tiene y/o el sufrimiento ante una amenaza real o potencial. Una población temerosa, dominada por la inseguridad, acoge ampliamente propuestas proteccionistas de sus “salvadores”, ante esto sucumbe la mayoría de la sociedad, pero a cambio de protección se exige obediencia, lo que puede derivar en un autoritarismo.

“Esta premisa se ve en sociedades como las nuestras, donde el grupo armado del barrio ofrece protección a cambio de que se les haga caso en horarios y reglas o exigen una contribución-renta.”

Cuando se habla del concepto seguridad humana, explicó que se refiere a la integridad de los derechos y considera que debe ser el Estado el que responda por los ciudadanos. Es un concepto acuñado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y plantea que tiene diferentes dimensiones: personal, económica, alimentaria, salud, ambiente, política (jurídica), comunitaria, mujeres.

Mencionó que son dos los componentes fundamentales de la seguridad humana: conquistar la libertad para vivir sin temor (seguridad) y conquistar la libertad para vivir sin miseria (económica y social).

Contó sobre la propuesta de construir una seguridad humana desde abajo, que apele por un método muy antiguo: escuchar a la gente sobre cuál es el problema, ya que de una comunidad a otra puede variar.

“Busca determinar conjuntamente factores de inseguridad y formular propuestas al Estado; visibilizar y potenciar iniciativas ciudadanas para mejorar la seguridad en una o varias dimensiones, y aumentar la responsabilidad del Estado frente a sus ciudadanos más que al capital nacional o internacional.”

Promueve el trabajo conjunto entre organizaciones sociales, mujeres y hombres líderes, participativos e interactivos de las comunidades, e invita a los diferentes actores sociales a pensar cómo se puede humanizar la provisión de la seguridad y la transformación democrática.

Pablo Angarita aclaró que emprender acciones colectivas no sustituye al Estado ni avala privatizar la seguridad, sino exigir a éste seguridad como un bien público y proteger a todos sin distinción.

Puntualizó que algunos de los riesgos de la propuesta son: caer en creer todo lo que dice la gente, creer que se puede suplantar al Estado, y la cooptación por el Estado y otros poderes.