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UV impartió Taller de Arteterapia para Personas con síndrome de Down

  • Los participantes desarrollaron su creatividad, imaginación y la comunicación no verbal por medio del arte
  • Establecieron vínculos de colaboración y amistad con los demás asistentes y sus familias

 

Asistentes al taller organizado por el Departamento de Educación Continua de la UV

Asistentes al taller organizado por el Departamento de Educación Continua de la UV

 

Redacción Universo

Fotos: Luis Fernando Fernández

28/10/2022, Xalapa, Ver.- Nieves Márquez Martínez, mamá de Joel, joven con síndrome de Down, comentó lo difícil que ha sido para ella y su familia encontrar espacios y actividades que permitan a su hijo un mejor desarrollo y convivencia.

“Es complicado porque sus capacidades de aprendizaje y su comportamiento son distintos a los de los demás pues existen varios tipos o grados de retraso y alteraciones (cognitivas, lingüísticas y motoras), hay unos leves y otros más severos; entonces, los maestros a veces no saben cómo manejar esa situación.”

Joel tiene 31 años y es una de las 12 personas que asistieron al Taller de Arteterapia para Personas con Síndrome de Down, que del 17 al 26 de octubre impartió la Universidad Veracruzana (UV) en el Orquidario del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), organizado por el Departamento de Educación Continua de la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa.

El taller permitió a los participantes –de entre 12 y 66 años– desarrollar su creatividad, imaginación y la comunicación no verbal por medio del arte, y a sus familiares establecer vínculos de amistad y conformar una red de apoyo.

Las sesiones estuvieron a cargo de Andrea Trigos Pérez, artista plástica y arteterapeuta formada en México y Cataluña, España, los cuales se realizaron cada tercer día.

Nieves Márquez Martínez

Nieves Márquez Martínez

 

El objetivo fue impulsar el mejoramiento de la salud mental de las personas y el autoconocimiento, utilizando el arte y la libertad de creación como recurso, basándose en el juego, la experimentación y la imaginación para generar confianza, mejorar la autoestima y el potencial único de cada individuo.

Para ello, la tallerista se valió de enseñanzas artísticas como el dibujo, la pintura, la escultura, trabajos de manualidades y juegos diversos.

“Se trata de potenciar la creatividad, la imaginación y la comunicación no verbal por medio del arte. Se dan herramientas para que los chicos tengan posibilidades de -si no de crear- fomentar la estimulación creativa; se basa en buscar nuevos métodos de comunicación, también de relacionarse y sobre todo de expresarse.”

Nieves Márquez relató que, como ocurre con otras familias, en la suya ha sido una constante la falta de escuelas a las que pueda asistir Joel, pues en Xalapa y la región se carece de planteles y docentes capaces de atender a niños y jóvenes con síndrome de Down.

Por ello, no dejó pasar la oportunidad de inscribirlo en este taller, espacio que le permitió integrarse al grupo, desenvolverse y adquirir nuevas habilidades.

Luz María Baizabal Rivera

Luz María Baizabal Rivera

 

“Él ha desarrollado este tipo de trabajos que no había hecho antes: recortes, pinturas, colores, gises y todas esas manualidades. La verdad estoy contenta porque son muy pocos los espacios que nuestros hijos tienen para hacer este tipo de talleres que no se conocen o no están disponibles para nuestros chicos.”

Recordó que organismos de salud consideran el síndrome Down como un trastorno genético causante de retraso intelectual y del desarrollo; se presenta cuando una división celular anormal produce material genético adicional del cromosoma 21 o trisomía 21.

“Es un óvulo o un esperma más que les llega a ellos, eso ocasiona que se desequilibre su cuerpo, pero no es una enfermedad.”

A nivel mundial, se estima que una de cada mil 100 personas nace con esta condición.

Andrea Trigos Pérez, artista plástica y arteterapeuta

Andrea Trigos Pérez, artista plástica y arteterapeuta

 

Dylan, de 12 años, el más chico del grupo, realizó varios trabajos manuales en los que fue necesario que pintara, recortara, dibujara y trabajara con estambre, cartón y otros materiales.

Su abuelita Luz María Baizabal Rivera contó que fue su primera experiencia en este tipo de talleres junto a más personas con síndrome de Down.

“Lo he observado muy comprometido, atento y entusiasta con su trabajo; al principio se aisló un poco, pero conforme pasaron las sesiones se fue desenvolviendo mejor con sus compañeros y entre ellos han creado un vínculo de amistad. Eso a mí me hace sentir bien, ya ahorita tiene un amiguito.”

Andrea Trigos reside y colabora en diversos proyectos culturales y de integración psicosocial en la isla La Palma, en las islas Canarias, y con organizaciones civiles de Berlín, Alemania. En México también ha trabajado con diversas instancias en la atención de la también llamada “diversidad funcional”.

Los 12 participantes desarrollaron su creatividad

Los 12 participantes desarrollaron su creatividad

 

Consideró importante que desde la UV se fomente este tipo de actividades en beneficio de sectores de la población que tradicionalmente están desatendidos, como es el caso las personas con síndrome de Down.

“Es muy positivo que instituciones como la Universidad Veracruzana realicen este tipo de actividades; me parece que es fundamental que los padres estén muy interesados en estos apoyos, pues desde el núcleo familiar hubo buena recepción hacia este taller.”