• La obra, de Óscar de la Borbolla, reúne dos cuentos escritos hace más de 30 años 
• “Son dos novelas sexualizadas al extremo”: Marco Tulio Aguilera 

Marco Tulio Aguilera, Óscar de la Borbolla y Germán Martínez, en la presentación del libro Nada es para tanto, Todo está permitido

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Omar Portilla palacios 

11/09/2022, Xalapa, Ver.- Óscar de la Borbolla, filósofo, ensayista, narrador y conferencista mexicano, escribió en 1991 una novela con reminiscencias picarescas muy al estilo de los años noventa: Nada es para tanto, en donde el personaje central es Gabriel; posteriormente, en 1994 escribió otra novela que complementa a la anterior: Todo está permitido, con Gabriela como su personaje central. 

Ambas publicaciones, que contienen el tinte picaresco y de buen humor del autor, son reunidas en un solo libro por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y conservan el nombre original: Nada es para tanto, Todo está permitido. La obra fue presentada en el auditorio de la Facultad de Música en el último día de actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU). 

Uno de los comentaristas fue el novelista Marco Tulio Aguilera Garramuño, quien refirió que las dos “son novelas sexualizadas al extremo, no son precisamente pornografía, no se narran solamente peripecias eróticas truculentas, sino que el autor se entretiene narrando los pormenores e incidentes que llevan a tales desfogues liminales”. 

El libro Nada es para tanto, Todo está permitido podría representar el Adán y Eva de la literatura erótica mexicana

Señaló que los protagonistas, Gabriel y Gabriela, “son vapuleados despiadadamente por la vida, lo que no es suficiente para el narrador pues se ensaña con ellos de manera caricaturesca y grotesca”. 

Destacó que ambas bien podrían representar al Adán y Eva de la literatura erótica mexicana. 

Precisó que son historias independientes que se suman en una lectura continua, “porque son hermanas”; en ellas el sexo, la risa, las escenas extremas y delirantes a las que se enfrenta cada personaje arman un mundo paralelo a la realidad, donde se exhibe México en el estilo de uno de los escritores más interesantes de la literatura actual”. 

En su oportunidad, Óscar de la Borbolla dijo que volver a abordar dos de sus novelas escritas a más de 30 años de distancia le provocaba cierta nostalgia, “me gustaría volver a escribir como antes, pero no es fácil”, asentó para enseguida añadir que escribir es su forma de vivir, y que mientras siga respirando seguirá escribiendo. 

En la presentación también participó Germán Martínez Aceves, colaborador de la Editorial de la UV, quien dio a conocer la trayectoria que como escritor ha mantenido Óscar de la Borbolla.